Ai Kora, también conocida como Love & Collage, es una serie manga escrita y dirigida por Kazurō Inoue (autor de Midori no Hibi). Fue publicada en la editorial Shogakukan, fundadora de Shueisha. Es, además, integrante del Grupo Hitotsubashi, uno de los más importantes del sector editorial. Entre otras series, en Shogakukan se han publicado series de gran tirón tales como Hamtaro, Inuyasha, Detective Conan o Pokémon.
Ai Kora se compone de 120 capítulos recopilados en un total de 12 tankōbon, es decir, en 12 «
- Título: Ai Kora
- Demografía: Shōnen
- Género: Comedia romántica, vida escolar, drama, ecchi, harén
- Editorial: Shogakukan
- Publicado en: Shūkan Shōnen Sunday
- Autor: Kazurō Inoue
- Formato: Serie manga compilada en 12 tomos recopilatorios
- Fecha: 2005-2008
Sinopsis
Maeda Hachibe es un joven estudiante de bachillerato con una particularidad: ama las partes. Es un muchacho como cualquier otro, pero es un fetichista sin remedio. Es un ferviente admirador de la belleza, mas la define en base a una serie de… particularidades. Para él, lo hermoso se encuentra en un tipo concreto de caderas, tobillos u ojos. Cuando se muda a Tokio para seguir con sus estudios, termina viviendo en dormitorio de los chicos del instituto. Este no es más que un viejo cobertizo, pero está al lado del dormitorio de las chicas. Allí, para su suerte y desgracia, viven diversas chicas que tienen «partes» que responden a sus fetiches. Las alocadas aventuras de Maeda están a punto de comenzar.
Review manga Ai Kora
Ante todo, Ai Kora es una serie pensada para hacer reír al público. No se nos presenta una historia demasiado adulta o un argumento excesivamente complejo. La premisa es la de una historia entretenida y con la cual echar el rato. Kazurō Inoue, tal y como ya hizo con Midori no Hibi, cumple con sus objetivos sin desentonar en ningún momento. De hecho, Ai Kora es una de esas series que han pasado algo más desapercibidas precisamente por esto. Al no tratar de ahondar en un mundo demasiado complejo, no llama la atención. A decir verdad, se expone un guion sencillo, simple y sin mucho que decir, pero tremendamente original.
Puede sonar raro, pero de una historia de típica se logra sacar algo diferente. Inoue logró innovar, en su momento, con Midori no Hibi, y logró hacerlo de nuevo con Ai Kora. Son muchas las historias de amor que uno tiene a su alcance. El harén y el ecchi son dos géneros sobreexplotados hasta la saciedad. El autor lo tenía todo en contra, pero lo consiguió. Ai Kora logró encontrar su trocito de terreno sin sembrar para cultivar las semillas de su propio éxito. El tema del fetichismo, al menos que yo sepa, nunca ha tenido numerosas historias en su haber. Era un tema, inclusive, algo difícil para el público. Cuando uno piensa en fetiches, puede llegar a pensar en personas pervertidas, ¿cierto? No es que tengan relación, pero siempre ha sido un término con ciertos matices despectivos.
Vida tras el fetiche
Inoue logra, sin embargo, demostrar que no es así. Nuestro protagonista, aunque peca de ser excesivamente exagerado, nos muestra la vida tras el fetiche. Nos muestra un mundo diferente. El amor y el romanticismo son diferentes a sus ojos, y termina por resultar tremendamente interesante. Es un esbozo de libertad, un trago de aire fresco y renovado sobre el tema del romance. Sinceramente, Ai Kora me encantó. Lo consideré una serie que, aunque no es realmente buena, tiene mucho que decir.
Argumento: una comedia romántica diferente
Ai Kora, dentro de su género, se hizo con el público gracias a su historia. Aunque bien es cierto que no es un guion de película, es realmente original. Dentro de una historia cotidiana, se consigue expresar una realidad diferente. En cierto modo, inclusive, podría considerarse como una crítica contra el sistema. El tema del fetiche, en ciertos aspectos, ha sido tratado como un tabú, como algo censurable. A través de nuestros protagonistas, sin embargo, vemos que no se trata de algo malo. El hecho de que se trate de una comedia logra suavizar mucho estos aspectos, pero creo que esta realidad resulta innegable.
Por otra parte, el tema del amor es… raro. No sabría explicarlo bien sin destripar la historia, así que trataré de ser lo más conciso posible. Como lectores, estamos acostumbrados a historias de amor típicas. Ya sea mediante el drama o la comedia, el manga nos ha acostumbrado a ciertos cánones. Siempre han estado presentes el héroe que no se percata de sus alrededores, el pervertido que las quiere a todas, la chica popular… Han sido muchos, a lo largo de la historia, los tipos de personajes que ha engendrado al manga.
¿Amor o fetiche?
Ai Kora, sin embargo, es extraña. Podríamos decir muchas cosas de su protagonista, pero ninguna terminaría de encasillarlo en un papel u otro. Las heroínas, aunque terminan siendo un reflejo de las modas, son peculiares e interesantes a su modo. Es, sin lugar a dudas, el tema del fetiche lo que los hace especiales. Sus relaciones avanzan en una dirección determinada a raíz de estos. Es ese amor tan intenso por las partes lo que mueve la serie. Ya sea a pasos o trompicones, todo avanza naturalmente. No todo es, además, simple amor. Hay más cosas, tales como amistad, confianza o determinación. Como ya he dicho, profundizar mucho en este aspecto sin soltar algún que otro spoiler es complejo, pero os la recomiendo. En serio, me parece una serie muy interesante en el plano argumental pese a ser tan «simple».
En ciertos momentos, inclusive, dudamos de los sentimientos que flotan en el aire. Hay momentos chocantes y contradictorios, historias disparatadas y pensamientos tan dispares como alocados. A veces, ciertamente, uno duda de que es lo que está pasando, pero así es la vida. Los sentimientos, la amistad, el amor, todo en general, es un caos. Ai Kora es caos y orden, todo a la vez. De hecho, es por eso que resulta tan interesante. Una historia sin grandes giros argumentales, sin demasiados sobresaltos se presentaría, de buenas a primeras, como aburrida. Ai Kora logra ser adictiva sin todo eso, lo cual tiene mucho mérito.
En resumidas cuentas, una historia muy diferente a lo que estamos acostumbrados. ¡Ah! Por cierto, os mentí en una cosa. Hay algunas sagas, y sobre todo por el final que, en realidad, son realmente intensas.
Personajes: el mundo está lleno de locos
Hachibe Maeda, el protagonista. Hachibe es… ¿Cómo describirlo? Es un loco enamorado de las partes, un fetichista cuya única fortaleza es su exacerbado amor por sus propios fetiches. Es, en resumidas cuentas, un chico de lo más normal dotado de una divertida y extraña fortaleza. Cuando sus seres queridos o, sobre todo, sus partes (así es como las llama él, partes) están en peligro… Pocas veces me he reído tanto con las reacciones de un personaje. Hachibe es intenso, ridículamente ingenioso y tremendamente divertido. Es un protagonista realmente bien concebido, y con mucho camino por delante. No comprende el amor más allá del fetiche, y son muchas cosas las que no llega a comprender por culpa de esto.
Sakurako Tenmaku es la tsundere, la que nunca dice lo que realmente piensa. Su personalidad choca mucho con la de Hachibe, y no duda en demostrar su pensar con violencia. Tiende a enfadarse, y es de las que niega aquellas cosas que no le parecen bien. Tiene miedo a los chicos, por decirlo de alguna manera, y tiende a no acercarse mucho a ellos. Uno de sus rasgos más divertidos es su extraño sentido del ahorro. Se la podría describir, inclusive, como tacaña. Es dueña de los ojos perfectos en cuestión de los fetiches de Hachibe.
Tsubame Ameyagi es una profesora de Hachibe y… Sí, Hachibe está obsesionada con ella o, más en concreto, con sus tobillos. Es uno de los personajes más divertidos de la serie debido a que representa la responsabilidad, la posición social. Es realmente alta y, a raíz de su profesión, vive algunos de los momentos más inverosímiles de la serie.
La cosa sigue
Con tal de dejar algunas sorpresas en el aire, haré mención solo a dos personajes principales más. Estos son Kirino Ootori y Yukari Tsukino. Estas dos chicas son, al igual que Tenmaku, protagonistas principales de la historia.
Kirino Ootori, en primer lugar, es uno de mis personajes preferidos. Es una ninja con una personalidad endiablada y mucha mala leche. Tierna e iracunda por igual, no tolera las falta de respeto. Reparte justicia a base de violencia, y demuestra no tener ningún reparo en demostrar sus grandes capacidades. Uno de sus rasgos más particulares es… su voz. Esta joven ninja tiene una estatura bastante reducida, pero una voz grave y suave, todo al mismo tiempo. Hachibe está enamorado de su voz, y hará casi cualquier cosa por obtener una grabación de la misma.
Yukari Tsukino es la dueña, cómo no, de los pechos perfectos. Sí, amigos míos, existen los pechos perfectos, o así nos lo quiere intentar hacer saber Hachibe. Tienen forma, y ojo a la comparación… ¡De tren bala! Vale, lo admito, esto es tan disparatado que hasta me hace gracia. No os voy a mentir, casi escupí el café (recuerdo perfectamente estar bebiendo café en aquel momento) al leer esto. Era tan disparatado, tan, tan… No lo sé. Bueno, volviendo al tema. Yukari es, probablemente, el personaje más tierno e inocente de todos. Torpe como ella sola, no duda en demostrar su valor cuando hace falta. Ciertamente, es uno de los personajes que mayor evolución presenta a lo largo de la serie.
¿Y el resto?
Y al resto de personajes, igualmente de interesantes que los anteriores, los obviaré en esta review por temas de espacio y, cómo no, de sorpresas. Solo os digo que hay un par de principales de lo más interesantes por revelar, y que algunos de los secundarios son… fascinantes. Incluso personajes esporádicos, o de una sola aparición, se te quedan grabados en la mente por lo genial de su aparición.
Dibujo
En pocas palabras, el dibujo de Kazurō Inoue no es, precisamente, su punto fuerte. El trazo es plano, la profundidad es escasa y los fondos, a decir verdad, no son nada del otro mundo. Es, sin embargo, esta simpleza lo que le hace único. Aunque bien es cierto que, en determinados momentos, puede hacerse algo monótomo, tiene un encanto de lo más especial. Al tratarse de historias simples, este dibujo es el que más le encaja. No puedo deciros mucho más de este artista, pues realmente no hay nada especial que reseñar. Como dato, eso sí, podríamos destacar la polivalencia de su dibujo en el plano de los personajes. Tiene un estilo bastante único, y eso lo hace interesante.
Lo que sí que me gustaría destacar, contradiciendo un poco lo anterior, es su calidad como cómico. Son muchas las viñetas de Ai Kora que lograron arrancarme una carcajada por lo estrambólico de las mismas. Las expresiones, las reacciones, el… Los sentimientos del los personajes toman forma de manera tan ridícula que hace gracia. Las reacciones, en muchos casos, son tan exageradas, que resultan divertidísimas.
Lo mejor: es un manga muy divertido y entretenido, lleno de personajes interesantes y con más mensaje del que muestra de buenas a primeras. Las escenas de comedia son absolutamente geniales.
Lo peor: la historia, aunque no es mala, sigue siendo algo más simple de lo que nos gustaría. Algunos momentos se vuelven predecibles, y el dibujo —aunque encaja realmente bien con el argumento— no es nada del otro mundo.