
En esta reseña del volumen n.º 6 de Tenkaichi: la batalla definitiva nos adentramos en el mundo de los dioses con más acción que nunca.
Ahora sí, los personajes de Yosuke Nakamaru han trascendido al mundo de los dioses, alejándose de todo aquello que entendíamos como sobrehumano para llegar a un nivel incluso superior. Tanto es así que voy a centrar casi todos mis esfuerzos en esta reseña de Tenkaichi: la batalla definitiva n.º 6 en hablaros de esta cuestión.
Hasta la fecha, Tenkaichi ha demostrado ser un manga poco ambicioso en lo que respecta al guion. Sigue siendo de esta manera, pues la idea es la misma de siempre: un torneo con los guerreros más poderosos de todo Japón —y algún que otro extranjero— enfrentándose los unos a los otros en un combate a muerte para elegir al sucesor de Oda Nobunaga.
El actual señor de la guerra está a punto de morir, por lo que decide legar sus dominios a aquel cuyo púgil siga en pie al término del torneo. Hasta ahora hemos visto varios duelos realmente intensos. Es más, por la dirección de los mismos, al principio pensé que Musashi era el protagonista.

A estas alturas, sé que no es así, pues todos los combatientes están teniendo la misma dosis de protagonismo en sus batallas. Es más, quienes han marcado el tope han sido los duelistas que han dado fin a la cuarta ronda: Hino Choko y Kamiizumi Isenokami.
Hasta ahora, la mayoría de luchadores eran tremendamente poderosos, pero estos dos han ido más allá. Se han adentrado en el terreno de lo sobrenatural con una serie de habilidades (como una espada de vacío generada por la presión de un golpe) que han establecido un nuevo listón.
De hecho, han ido incluso más allá, agregando a la cuestión el llamado «reino de los dioses». Su nivel es tan alto que han ido más allá de la visión humana, adentrándose en un mundo en donde las artes marciales son más que un conjunto de artes, teorías y técnicas humanas.
Reseña de Tenkaichi: la batalla definitiva n.º 6 | Portada, sinopsis y edición

El cuarto encuentro de la primera ronda del Tenkaichi, entre el maestro espadachín Kamiizumi Isenokami Nobutsuna y la encarnación de un dios de la fuerza Hino Chôkô, alcanza otra dimensión. Chôkô, con un cuerpo bendecido por las deidades, se mantiene firme ante el ataque de Kamiizumi, con una técnica comparable a la de los dioses. ¡Este combate mostrará al público la cúspide de las artes marciales y pasará a formar parte de la leyenda del mítico Tenkaichi!
Colección | Tenkaichi vol. 5 de 11 (serie abierta) |
Autoría | Yosuke Nakamaru y Kyotaro Azuma |
Género | Acción, artes marciales, aventura |
Formato | Rústica sin solapas con s/cub. |
Tamaño y páginas | 13,1 x 18 cm con 176 páginas en b/n |
Precio | 9,95 € |
Traducción | Gemma Tarrés Guasch |
Fecha de lanzamiento | 12 de junio de 2025 |
Reseñas | Volúmenes anteriores |
Hasta la fecha, muchos luchadores habían ido más allá, pero estos dos han trascendido el mundo de los mortales y se han adentrado en el de los dioses, dejándonos en el proceso uno de los combates más intensos hasta la fecha. Y ha tenido consecuencia.
Hasta cierto punto (menos Musashi, el menos experimentado) todos parecían haber alcanzado su máximo nivel. De una manera u otra, la mayoría de guerreros que ya han peleado parecen ser maestros de su arte marcial.
Sin embargo, Kamiizuki —cuyo nombre contiene la palabra Kami «dios», y no es casualidad— les ha mostrado un nuevo mundo repleto de posibilidades. El hasta maestro definitivo de las artes marciales revela sus secretos, mostrando el mundo más allá de los mortales.
Tenkaichi abraza el mundo de los disoes y abre un nuevo mundo de posibilidades

O lo que es lo mismo, es muy posible que a partir de ahora veamos como todos y cada uno de los luchadores involucrados en el torneo alcanzan un nuevo nivel de poder, dejándonos con batallas incluso más espectaculares que antes.
Hasta ahora, personajes como Toga Seigen (el espadachín ciego que lo sentía todo) o Kotaro Fuma (una kunoichi con una fuerza tremenda capaz de potenciarse usando una droga en teoría mortal) ya nos demostraron que Tenkaichi es un manga que se viene arriba.
Hasta la fecha, su combate era —con diferencia— el más ficcional de todos. Sus habilidades eran las menos humanas de todas las que habíamos visto… Hasta ahora. Con Choko y Kamiizumi nos hemos adentrado en un terreno en donde el concepto de prodigio se queda corto.
Su poder es divino (o demoníaco, según se mire) hasta el punto de romper las leyes de la física o cualquier atisbo de razonamiento que podamos darle. Son algo más. Son pura fantasía, y me alegro de que sea de esta manera. Llegados a este punto, lo lógico era preguntarse cómo plantearía la segunda ronda una vez esta comenzase. Aún queda, pero la duda estaba ahí, pues al final ya vamos sabiendo de qué es capaz cada personaje.
No obstante, con esto todo ha cambiado. Al introducir a la trama el reino de lo divino, Tenkaichi puede seguir viniéndose arriba con habilidades y movimientos cada vez más exagerados. Habiendo mostrado esto, resulta lógico pensar que los poderes y habilidades de los luchadores irán cada vez a más.
El mundo de los dioses

En resumen, la cuarta ronda ha roto la escala de poder por completo, estableciendo al ganador de la misma como el rival más peligroso del torneo. Aunque otros púgiles ya nos han demostrado una capacidad sin igual, lo de estos dos es simplemente increíble.
Son los más fuertes con diferencia, por lo que ahora los demás deben aplicar la idea del mundo de los dioses para trascender e ir más allá de las artes marciales ‘mortales’. En consecuencia, entiendo que lo que podemos esperar a partir de ahora son combates incluso más bestias que antes.
Y sí, me encanta que sea de esta manera. Hasta la fecha, Tenkaichi ha sido muy sincero con lo que ofrece: duelos cada vez más brutales en donde la muerte se sirve en bandeja de plata. Aunque hay una trama detrás, esta no está tan trabajada.
Es más simple. Directa, sencilla y ligera, apuesta por algo fácil de seguir. Es poco más que una excusa para disfrutar de la desmedida violencia de Kyotaro Azuma, un dibujante que me gusta más cada día. Sin más, tiene un talento descomunal con el lápiz entre las manos.
Lo curioso es que estamos pudiendo disfrutar de dos series parecidas de este estilo, puesto que Tokyo Urban Fighters es muy parecida. Baki ha puesto de moda este tipo de narrativas y yo lo agradezco, pues a veces lo único que queremos ver es a dos superguerreros dándose madrazos hasta el día del Juicio Final.
Y eso es precisamente lo que nos da Tenkaichi. No hace falta nada más. Solo violencia, sangre y brutalidad. Si gustas de este tipo de mangas, te recomiendo que —como poco— le eches un vistazo, pues es una auténtica locura.


- Es muy sincero con lo que ofrece.
- El dibujo es realmente bueno.
- El ritmo es directo y frenético.
- Aunque simple, es bastante entretenido.
- El trasfondo y los personajes tienen cada vez mejor pinta.

- No innova demasiado.
- Si buscas una trama algo más compleja, no es para ti.