Siendo sincero, no me esperaba encontrarme con semejantes sorpresas mientras preparaba la reseña de Más allá del amor n.º 2. Acostumbrado al paroxismo japonés, no me esperaba nada parecido. ¿Quién me iba a decir a mí que hacer algo iba a ser la dinámica de un romance de origen nipón? Bromas aparte, es cierto que, por norma general, las tramas amorosas de los tebeos japoneses suelen ser algo lentas. De una u otra manera, tienden a ralentizar las cosas.
En la mayoría de ocasiones por convenciones culturales, puesto que ellos mismos entienden las relaciones románticas de manera… diferente. Tal vez no sea la palabra adecuada, pero creo que entendéis a qué me refiero. Sea como fuere, eso no es lo importante. Lo verdaderamente llamativo de Más allá del amor es que en apenas dos volúmenes ha sido capaz de darme más escenas de amor que otras muchísimas lecturas… en años.
Por supuesto, esto no significa que el resto sean malas o estén mal diseñadas. Simple y llanamente, es otra forma de proceder. Pese a ello, sigue siendo llamativo, puesto que no me esperaba que el amorío entre los tópicos de la estudiante perfecta y el pandillero de turno adquiriese semejante ritmo. Siento si esto os parece un spoiler, puesto que entendería qué pensaseis de esta manera, pero es que no existe modo alguno más allá de este para explicaros por qué Más allá del amor sí que puede entenderse como algo distinto a lo habitual.
Reseña del manga Más allá del amor n.º 2 | Portada, sinopsis y edición
Risa siente una gratitud creciente hacia Zen, ya que siempre acude a su rescate cada vez que ella se encuentra en un apuro. Poco a poco, Risa se abre a Zen y comienza a sentir la necesidad de devolverle el favor de algún modo. Sus sentimientos van en aumento… y un día, ¡Risa le da un beso inesperado a Zen! Sin embargo, cuando es consciente de lo que ha hecho, huye de la escena… Pero, a pesar de su inquietud, ambos terminan teniendo una sesión de estudio en casa de Zen… ¿Qué pasará cuando se vuelvan a ver…?
| Colección | Más allá del amor vol. 2 de 3 (en publicación) |
| Autoría | Fujimomo |
| Género | Shôjo, romance |
| Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
| Tamaño y páginas | 13,2 x 18 cm con 176 páginas en b/n |
| Precio | 8,95 € |
| Maquetación | Tere Cortés (Drac Studio – Daruma) |
| Traducción | Anna Copoví Carda (Daruma) |
| Fecha de lanzamiento | 05/12/2023 |
| Reseñas | Volúmenes anteriores |
Ahora bien, no me gustaría continuar con aquesta mi review del manga sin hablaros antes —brevemente— de la edición. Sobre esta, el buen hacer de Distrito Manga ha querido que sea un tanto repetitiva si la comparamos tanto con la primera entrega de esta misma obra como con la de otros muchos trabajos. ¿Por qué? Porque sigue siendo bastante buena. La traducción es de muy alto nivel, la maquetación es más que correcta y la impresión es de calidad. Por lo tanto, podemos hablar de un producto que cumple con todos nuestros estándares de calidad.
El primer amor siempre es especial
Dicho esto, ¿qué podemos esperar del segundo volumen de Más allá del amor? Siendo sincero, me encantaría desgranar todos y cada uno de los detalles que hacen especial tanto a este manga como a esta nueva entrega, pero de esa forma sí que os estaría estropeando un poco todo. Es por esto mismo que en esta ocasión seré algo menos específico y os explicaré qué me está pareciendo en líneas generales.
En ese sentido, el primer punto que puedo destacar es el diseño de sus personajes. Más concretamente, de sus dos protagonistas (Risa y Zen) así como de los amigos del segundo. Por un lado, tenemos a Risa. Encorsetada dentro del tópico de estudiante perfecta que se dedica en cuerpo y alma a los estudios, pronto demuestra que es mucho más que un personaje cualesquiera que se mueve dentro de un determinado nicho. Risa es mucho más que eso.
En ese sentido, podría destacar la curiosidad como su principal rasgo, siendo esta la que en muchas ocasiones la lleva a actuar. Quiere descubrir más sobre sí misma, aunque eso la saque de su zona de confort. Por su parte, Zen es todo lo contrario. Es lo que en Japón se consideraría una bala perdida, pues no deja de meterse en peleas y apenas estudia. Pese a ello, es un joven de buen corazón… aunque sea complicado de comprender.
Al principio todo es más bonito
Sea como fuere, es un personaje bastante bien diseñado capaz de entender cuál es la realidad a su alrededor. Entiende que si quiere estar con Risa, hay cosas que tendrían que cambiar, pues estar involucrado constantemente en peleas o no estudiar son rasgos menos adecuados. Es por esto que no solo actúa como cualquier joven adolescente sediento de amor, sino que va a más.
Intenta mejorar como estudiante para «estar a su altura». Y aunque este concepto es un poco tóxico, dentro de la historia tiene buena cabida porque no es algo forzado. Es algo que sale naturalmente de él. Aparte, este gesto genera una influencia positiva en el resto de sus amigos, quienes tienen mucha estima en él, pero muy poca en ellos. No creen estar al nivel de su mejor amigo, siendo este el motivo por el cual dejan de lado los estudios aun cuando él se esfuerza.
Esto nos deja con algunas de las escenas más bonitas de la historia, puesto que Risa entiende que, aunque a ella quien le interesa es Zen, el mundo va más allá de unos ojos bonitos. Siendo sincero, este es uno de los detalles que más me han gustado del manga. Aunque está claro que Zen y Risa se han pillado muchísimo, ven más allá de ellos mismos y/o de su interés romántico y entienden que hay detrás de todo eso. Ven a la persona en su totalidad, pero con la curiosidad de saber qué más se esconde detrás de su mirada.
Reseña del manga Más allá del amor n.º 2 | Conclusiones
En líneas generales, esto es lo que más me ha gustado de lo que podría haber sido un manga romántica cualesquiera, pero ha intentado y querido ser algo más mediante tramas no tan habituales. No diré que es especialmente rompedor ni que innova demasiado, pues no es así. No obstante, tiene su aquel y dentro del género sí que se siente algo diferente.
Aparte, tiene un dibujo realmente bonito con un trazo bastante limpio. Es agradable a la vista. Todo sea dicho, no es perfecto, ya que los diálogos a veces se sienten un poco flojos y la trama gira de manera demasiado conveniente, pero estos son aspectos que somos capaces de tolerar en favor del entrenamiento. En efecto, la mayor virtud de Más allá del amor es que es un manga entretenido y que te hace querer seguir leyendo. Eso lo hace muy bien y creo que no podría ofreceros una mejor conclusión que esa.
- El ritmo es verdaderamente refrescante. Es un romance en el que pasan cosas.
- El estilo y el arte son bonitos. El trazo es agradable.
- La premisa tiene su aquel y hay varios subtextos bastante llamativos.
- Se empieza a sentir algo diferente a lo habitual.
- Los personajes, sobre todo Risa, tienen bastante carisma.
- Hay ciertas actitudes que nos hacen estar alerta.
- La trama a veces es demasiado conveniente.
