Ha pasado un tiempo desde que pudimos disfrutar de la obra de Rei Toma, puesto la última vez que oímos hablar de su trabajo fue en mayo de este mismo año. Entre el verano y los nuevos tiempos de publicación de Distrito Manga, nos tocó armarnos de paciencia. En muchos casos, esto puede jugar en tu contra, mas en esta ocasión ha sido justo lo contrario. Y es que, siendo sincero, escribir esta reseña de La bestia del Rey n.º 7 ha sido un auténtico desafío… En el buen sentido de la palabra.
Uno de los grandes problemas que tenía lo nuevo de Rei es que tenía algunos problemas con el ritmo. Le gustaba acelerar demasiado en algunos momentos un tanto incomprensibles. Lo aceptamos de buen grado debido a que la lectura —en general— merecía la pena. Pese a ello, podíamos decir que era un defecto… hasta ahora. En esta ocasión, la autora sí que ha dado con la tecla correcta a la hora de pisar el acelerador. El problema es que no puedo deciros cómo lo ha logrado de manera concreta, pues os estaría estropeando el tomo completo.
Por esto mismo ha sido un verdadero desafío: ¿Cómo podría esperaros lo bien que ha logrado encajar tantas piezas en tres movimientos sin revelaros cuáles han sido? Lo cierto es que es complicado, y es por esto mismo que os lo contaré de manera algo más superficial. Todo sea dicho, no puedo decir que mi valoración global del manga haya cambiado en exceso. A cambio, lo que os puedo desvelar es que ha logrado despertar mi curiosidad a un nuevo nivel y que ha plantado las semillas para, con el paso del tiempo, subir de nivel. Va por buen camino.
Reseña del manga La Bestia del rey n.º 7 | Portada, sinopsis y edición
Rangetsu reniega de su identidad de mujer y se convierte en la bestia sirviente de Tenyô, el cuarto príncipe. Tras encontrar la luz en la gentileza del príncipe, Rangetsu jura ayudarlo en su camino hacia el trono. El príncipe Kôgai no parece querer separarse de Rangetsu ni un minuto y Tenyô, por su parte, además de sentir una ira incontenible, comienza a albergar sentimientos indescriptibles por Rangetsu…
Colección | La bestia del rey vol. 7 de 16 (en publicación) |
Autoría | Rei Toma |
Género | Shôjo, artes marciales, fantasía, misterio, romance |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13,1 x 18 cm con 168 páginas en b/n |
Precio | 8,95 € |
Traducción | Judith Zamora Lablanca |
Fecha de lanzamiento | 05/09/2024 |
Reseña | Volúmenes anteriores |
Con esto en mente, y antes de continuar, me gustaría hablaros brevemente de la edición. En general, y como ya es habitual en Distrito Manga, el resultado es bastante bueno. Más allá de algún corte lateral que se come los bordes, la maquetación es de bastante calidad. Como dispone de bordes internos, es bastante fácil de leer, y tanto la traducción como la impresión son de buen nivel, aunque hay algo de moiré en determinadas viñetas.
Camino a la verdad
Dicho esto, y volviendo al contenido del manga como tal, La bestia del rey introduce «de golpe» dos de las cuestiones más importantes de la historia. Avanza, a su manera, tanto en el romance de Rangetsu y Tenyo (mientras abre las puertas de diversos problemas amorosos) como en el misterio de la muerte del hermano de la primera. Y si bien es cierto que puede generar la sensación de que va un poco rápido, en realidad sorprende lo bien que encaja. Al menos en estos momentos.
Como la autora decidió pisar el acelerador en tomos anteriores, este nuevo sprint no se siente como tal. Ahora sí que encaja de manera bastante efectiva con la narrativa general de la historia. Sin duda, es un auténtico alivio, pues este séptimo tomo presenta algunas de las situaciones, resoluciones y diálogos más importantes de la serie… hasta la fecha. Se han abierto dos puertas realmente importantes, dejándonos con la miel en los labios en más de un sentido.
Como consecuencia, genera mucha curiosidad y te deja con ganas de más. Y es que, hasta ahora, el romance era una parte muy importante de la historia, pero era un concepto que se manejaba un poco de soslayo. No ocurría nada, pero en este tomo (ya sea para lo bueno o para lo malo, o simplemente para avanzar) la cosa cambia. Y mucho. Gracias a esto, sientes que el tiempo que has invertido es de mayor provecho. Todo cobra más sentido y se siente más coherente. Es mejor relato en términos generales, por lo que podemos hablar de una evolución muy grata.
Con ganas de más
Durante todo este proceso, podemos sentir como la confianza entre Rangetsu, el príncipe y la mano derecha de este sigue creciendo. Podemos, inclusive, decir que se encuentran en un buen momento, ya que empiezan a confiar de verdad los unos en los otros no de manera total, pero sí potente. El miedo inicial se ha convertido en algo más, pudiendo aflorar tanto desde el ámbito romántico como desde otros tantos. Pese a ello, Rangetsu sigue ocultando su identidad, pues desvelarle al mundo quién es en realidad podría ser catastrófico.
No obstante, su existencia no ha pasado desapercibida. La muerte de su hermano fue más que un accidente o una remesa de rabia u odio, sino que podría estar relacionada con un complot mucho más complejo de lo que parecía. Este simple hecho abre muchísimas puertas… y me tengo que morder la lengua muy fuerte, pues es aquí donde Rei Toma saca todo su arsenal. Pero no puedo —ni quiero— deciros cómo, porque es uno de los mejores momentos de la serie.
El caso es que, gracias a la decisión que la autora toma, el manga expande sus alas y nos demuestra de qué es capaz en realidad. Al sumar a la ecuación intrigas palaciegas mucho más consistentes e interesantes, el resto de elementos ganan en intensidad e interés. En general, todo se construye de manera más eficiente, dejándonos con una sensación global mejor. Estos cambios hacen que ciertos detalles de los seis anteriores cobren más sentido, por lo que el nivel del manga en general está subiendo poco a poco.
- El dibujo es verdaderamente bonito.
- La lectura es entretenida y amena.
- Dispone de una edición de gran calidad.
- La historia, el ritmo y la narrativa ahora sí se han asentado.
- Progresa adecuadamente y la construcción de sus personajes está mejorando poco a poco.
- Sigue abusando de ciertos tópicos.
- Con lo bien que se ha establecido ahora, duele que los primeros tomos fuesen tan erráticos. Un poco de calma en general le habría sentado bien.