Tiempo ha os hablé por primera vez de un manga llamado Kageki Shojo Season Zero, una suerte de precuela del protagonista de esta mi nueva reseña: Kageki Shojo y su primer volumen. De hecho, hoy día no podemos entender la segunda sin la primera, pues en esta se narran los eventos previos al primer arco de este Kageki Shojo. Por lo tanto, si quieres lanzarte de lleno al universo de Kumiko Saiki, primero tendrás que leer Season Zero para entender qué está pasando. Lo malo es que, en realidad, aun con esas hay cierta inconexión.
Como no es una secuela al uso, hay cierto salto temporal entre entregas. Por culpa de esto cuesta un poco reconectar con sus protagonistas, mas es cuestión de tiempo. Tanto es así que, en realidad, cuando terminas este primer volumen, entiendes todo a la perfección… Siempre y cuando hayas disfrutado con anterioridad de ese Season Zero. Por lo tanto, no podemos decir que ambas obras funcionen de manera independiente, siendo completamente obligatorio hacer este ejercicio de prelectura antes de comenzar. Lo bueno es que no hay mejor manera de descubrir si te gusta o no el manga, ya que te vas a encontrar más de lo mismo, pero mucho más desarrollado.
Es más, Kageki Shojo empieza bastante fuerte si lo comparamos con su predecesor. Nuestras estudiantes de teatro llevan cuatro meses asistiendo a clase, por lo que las relaciones entre ellas ya están construidas. No hace falta presentación alguna y, de una u otra manera, ya las conoces a casi todas. Además, sabes cómo funciona la academia de interpretación, la cuestión de las jerarquías y/o las inquietudes de sus personajes. Por esto mismo podemos decir que empieza por la puerta grande… y te deja con ganas de más.
Reseña de Kageki Shojo vol. 1 | Portada, sinopsis y edición
Desde que era pequeña, Sarasa ha querido interpretar el papel de Óscar, de la obra La rosa de Versalles, junto a la compañía Kouka, un grupo compuesto solo por actrices muy parecido a la Talarazuka. Pero antes de lograrlo, tiene que asistir a la Escuela Kouka de Artes Musicales y Dramáticas. Mientras aprende canto, baile e interpretación, Sarasa se hace amiga de las demás chicas de su curso, incluida su compañera de habitación, la tranquila ex J-idol, Ai. Aunque a Sarasa se le da muy bien hacer amigos, también se gana muchos enemigos por su honestidad y sus grandes ambiciones.
| Colección | Kageki Shojo!! Season Zero vol. 1 de 14 (serie abierta) |
| Autoría | Kumiko Saiki |
| Género | Comedia, drama, vida escolar |
| Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
| Tamaño y páginas | 13,1 x 18 cm con 160 páginas en b/n |
| Precio | 9,95 € |
| Maquetación | Drac Studio (Daruma) |
| Traducción | Laura Asquerino Egoscozábal (Daruma) |
| Fecha de lanzamiento | 02/11/2023 |
Dicho esto, lo primero de lo que os puedo hablar es de la edición. En esta ocasión, diría que Distrito Manga ha logrado realizar un trabajo bastante notable, pues apenas he visto error alguno en el manga. La maquetación es de buen nivel, la traducción es de calidad y, en general, es un buen producto. Y aunque es cierto que siempre se me puede escapar algún detalle, diría que aquí no hay motivo de queja alguna, por lo que podemos felicitar a la editorial por el resultado obtenido.
Sigue la historia de Sarasa
En otras circunstancias, me detendría para hablaros de cómo se presenta la historia y/o sus protagonistas, pero lo cierto es que sería redundante si tenemos en cuenta que se trata de una continuación de Kageki Shojo Season Zero. Las chicas siguen siendo las mismas y Sarasa continúa siendo la misma chica de siempre, aunque con algo más de experiencia en el mundo de la interpretación. Lanzada como ella sola, sigue soñando con ser una estrella entre estrellas y convertirse en una top star de la compañía Kouka. No obstante, tendrá que trabajar mucho para lograrlo.
El caso es que tanto ella como el resto de sus compañeras están cansadas de estudiar teoría. Desde hace más de 100 años, las estudiantes de primero se han limitado a leer y obtener conocimientos básicos, pero con cero práctica. Para unas jóvenes deseosas de pisar el escenario, es una situación bastante aburrida. Sin embargo, nadie se atreve a decir nada… nadie excepto Sarasa, quien demuestra —una vez más— por qué es diferente a las demás. Aunque a veces se pase de atrevida, no tiene miedo a exponer sus dudas y frustraciones.
Esto hace que se convierta en una suerte de caballera de blanca armadura y que, inconscientemente, despierte la admiración de algunas de sus compañeras. Es el motor que impulsa el progreso e, inconscientemente, hace que hasta algunos profesores se replanten los métodos que han mantenido durante décadas. Por supuesto, no es nadie especial en el sentido de que, aun con todo, sigue siendo una alumna como cualquier otra. Muchas tienen talento y todas tienen algo que las hace únicas.
Abriendo las alas
Y no lo digo para quitarle mérito, sino para que no se os olvide que cualquiera de las chicas que están en la academia tienen algo que las puede hacer destacar. Está en sus manos aprovechar sus armas como actrices para cumplir sus sueños y alcanzar la cima. Al principio, muchos pensaban que Sarasa solo tenía su altura, pero ya en Season Zero nos demostró que no. En la serie principal lo ha vuelto a hacer. Es más, nos ha recordado el porqué nos quedamos con tantas ganas de más. Kageki Shojo, a su manera, es muy única, puesto que nos permite entender el teatro de forma nunca vista en un manga.
Esto no ha cambiado, siendo uno de sus mayores atractivos. Eso y que tiene una protagonista con un carisma sobrenatural capaz de comerse el escenario, literal y figuradamente. Sin más, no podríamos pedir nada mejor para líder el proyecto de Kageki Shojo como manga, por lo que nos toca alabar (mucho) el trabajo de la mangaka diseñando personajes. Sobre todo cuando recordamos —aunque en este primer tomo tengan menos impacto— que también tiene un buen plantel de secundarios. Al menos de buenas a primeras.
De momento son pocas las chicas que han llamado a la puerta y expresado su existencia, pero tengo bastante confianza en que esto irá cambiando con el paso del tiempo y que, poco a poco, se irá ampliando el plantel. Por supuesto, podría ser de otra manera, y sería igualmente interesante, pero es lo que creo que acabará sucediendo. Dicho esto, no puedo decir que el único factor son sus personajes.
Reseña de Kageki Shojo vol. 1 | Conclusiones
Kageki Shojo es una obra que recomiendo mucho a quienes gusten de este tipo de historias porque tiene una trama atractiva. La línea principal es interesante y siempre te deja con ganas de más. Despierta nuestra curiosidad como lectores en todo momento y nos deja con ganas de más. Aparte, tiene un par de argumentos secundarios que todavía no ha desarrollado mucho, pero que tienen bastante potencial. Vaya, que la base es buena y los conceptos que maneja tienen bastante gancho.
Algo bastante particular si tenemos en cuenta que es un manga sobre la academia de una compañía teatral. Siendo realistas, esta premisa no es tan llamativa de buenas a primeras. Sin embargo, cuando me sumergí en ella, me di cuenta de que las apariencias engañaban. Y mucho. Tiene gancho y engancha aunque te cueste empatizar con sus personajes debido a que no entiendes bien del todo muchos aspectos relacionados al argumento.
Siendo realistas, el manga introduce muchos temas complejos, sobre todo si no vives en Japón y/o estás muy afianzado a su cultura. Personalmente, hay varios elementos que no termino de comprender. Tampoco conectar con algunos de ellos ni procesar la dificultad que pueden entrañar, lo que le resta algo de impacto en ciertos momentos. Pese a ello, la sensación final es muy grata y, en líneas generales, te deja con un buen sabor de boca. Me ha gustado y quiero seguir leyéndola, la verdad.
- La premisa es bastante original. No he leído demasiados mangas que se construyan en torno a una academia de teatro.
- El dibujo es agradable. El trazo es limpio y tiene mucha personalidad.
- La narrativa es dinámica y atractiva. El ritmo funciona muy bien.
- Te deja con ganas de más. Genera curiosidad y te hace querer saber más sobre el manga original.
- Utiliza conceptos que culturalmente nos resultan lejanos y no entendemos de buenas a primeras.
