Hace relativamente poco, la editorial Norma publicó una novedad manga muy especial: Jujutsu Kaisen – Guerra de Hechiceros, de Gege Akutami. Por ello, hoy os traemos nuestra reseña e impresiones de este primer tomo. La editorial lanzó este primer volumen a un precio diferente a modo de promoción de lanzamiento. Actualmente, está disponible a 4 € en todas las tiendas desde el 6 de marzo, aunque solo en su primera edición.
Sinopsis
Yūji Itadori es un estudiante con unas habilidades físicas excepcionales. Todos los días, como rutina, va al hospital a visitar a su abuelo enfermo y decide apuntarse al club de ocultismo del instituto para no dar un palo al agua… Sin embargo, un buen día el sello del talismán que se hallaba escondido en su instituto se rompe, y comienzan a aparecer unos monstruos. Ante este giro de los acontecimientos, Itadori decide adentrarse en el instituto para salvar a sus compañeros. ¿Qué le deparará el destino?
Jujutsu Kaisen – Guerra de Hechiceros
Como siempre, antes de meternos en materia, nunca viene mal dar unas breves pinceladas de información acerca de la obra. Este manga escrito e ilustrado por Gege Akutami se empezó a publicar en mazo de 2018 en la Weekly Shōnen Jump y aún continúa. Por ahora, hay siete volúmenes recopilatorios publicados por Shūeisha en formato tankōbon en Japón.
También se ha confirmado que tendrá una adaptación animada, aunque todavía no hay ninguna fecha confirmada. Viendo que tendrá su propia serie de anime, la editorial Norma ha aprovechado para licenciar el manga en España. Pero no solo se puede leer de forma física y legal aquí, ya que también está disponible en MANGA Plus.
Edición
En líneas generales, la edición que ha elegido Norma para esta obra es bastante correcta. El tomo tiene unas medidas de 11,5 x 17, y formato rústica con sobrecubierta. Quizá hubiese estado mejor una edición un poco más grande, ya que algunas páginas presentan mucho texto y queda un poco saturado —los cuadros de texto de los personajes, por ejemplo—. No obstante, no puedo poner mucha queja, ya que tampoco hay mucho texto de ese tipo en exceso.
Por otro lado, hace tiempo la editorial presentó un concurso en el que sus seguidores votaban por el título al que se traduciría la obra. Al final, la opción elegida se quedó como un subtítulo, siendo tal que: Jujutsu Kaisen – Guerra de Hechiceros. En mi opinión, veo innecesario que se haya quedado así. Creo que esta obra se va a conocer simplemente como Jujutsu Kaisen, por lo que el subtítulo español parece un poco fuera de lugar. Sin embargo, estoy bastante conforme con la decisión de mantener el título original japonés.
Cabe destacar también que la editorial ya ha anunciado el segundo tomo de esta obra. Saldrá a la venta el 3 de abril, pero este volumen ya sí tendrá el precio habitual, y costará 8 €. Podéis ver la ficha del tomo #2 aquí.
Una historia de demonios
En este manga, nos encontramos a nuestro protagonista: Yūji Itadori. Al principio, es un estudiante normal y corriente, y muy hábil en las pruebas de educación física. En el instituto está en un club de investigación de fenómenos paranormales junto con sus dos amigos Iguchi y Sasaki, que encuentran un talismán envuelto en sellos. Sin saber nada al respecto, lo desenvuelven, mostrando un dedo con muy mal aspecto. Desde este punto, aparece un demonio que hará cualquier cosa por conseguirlo, y lo que hace el protagonista para salvar a sus amigos es comérselo.
En consecuencia, la escuela de hechicería se ve obligado a sentenciarlo de muerte, ya que tiene una parte muy poderosa del demonio Sukuna en su interior. Por motivos personales de su compañero Megumi Fushiguro —del cual hablaremos en el siguiente punto—, no quiere dejarle morir y, por ello, le proponen al protagonista dos opciones. La primera, morir directamente; la segunda, encontrar todos los dedos de Sukuna y, una vez que se las haya comido, morir. Acaba decantándose por la segunda, para así proteger a sus amigos. En resumen, haga lo que haga, tenemos a un protagonista condenado desde un primer momento.
Un nuevo shōnen
Si tuviese que catalogar este manga en géneros y demografías, diría que estamos ante un shōnen de demonios. Cumple con muchas características propias de esta demografía. En primer lugar, tenemos a un protagonista que, aunque no destaque de forma aparente en el físico, ya tiene una cualidad que el resto de personajes no, y es que tiene un demonio en su interior. En este aspecto, podría recordar un poco a Naruto y Kyūbi, aunque la relación de Yūji y Sakuna es ligeramente diferente.
Por otra parte, el resto de los personajes que aparecen también se asemejan al prototipo de shōnen. Tenemos a un personaje masculino secundario, Megumi Fushiguro, alumno de la escuela de hechicería y compañero del protagonista. Aparenta ser una persona bastante calculadora y poco cercana, pero, en el fondo, tiene iniciativa para trabajar en equipo con sus compañeros y ayudar en las misiones. Por otra parte, tenía que haber también un personaje femenino, Nobara Kugisaki, la tercera y última compañera de clase. Tiene una personalidad similar a la del protagonista, aunque a veces se vuelva un poco tsundere y discuta con sus compañeros. Por el momento, está demostrando ser un personaje bastante fuerte e independiente.
También encontramos otro personaje clave en la historia, Satoru Gojo, el profesor de los protagonistas en la escuela de hechicería. Pese a ser un personaje con mucho poder, se espera que sea bastante serio y estricto con sus alumnos. En cambio, el trato que tiene con ellos es bastante cercano y amigable. De momento, no se conocen muchos más detalles sobre él, pero probablemente sea un personaje que dé cierto interés a la historia.
Ayudar a los demás como mensaje principal
Como en todos los shōnens, siempre hay algún mensaje que haga que el protagonista siga adelante y la historia tenga un punto en el que apoyarse. En este caso, nuestro protagonista desea cumplir la última voluntad que su abuelo le pidió antes de morir: «Yūji, ya que eres fuerte, dedícate a ayudar a los demás». Y así lo hace, ya que incluso se sacrifica en el primer capítulo comiéndose el dedo de Sukuna para conseguir más poder y, de esta forma, salvar a sus amigos del instituto.
Para poder entrar en la escuela de hechicería, el director del centro, Masamichi Yaga, le pregunta cuál es el objetivo para estudiar allí. Pero el director no se conforma con que le diga que quiere ayudar a los demás, y por ello le pone a prueba hasta obtener una respuesta que le convenza. Finalmente, se da cuenta de que él es el único que puede comerse a Sukuna, y que si no lo hace, se sentirá bastante mal si muere gente por culpa de ese demonio. Tendría el constante sentimiento de culpa, y sabe que, aunque muera, si consigue salvar al resto, no se arrepentiría de lo que ha hecho mientras estaba con vida.
Dualidad Sukuna-Yūji
Volvamos a clase de literatura universal. ¿Recordáis la obra de Stevenson, El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde? Pues la relación Yūji-Sukuna es algo similar. Tras comerse Yūji el talismán de Sukuna para salvar a sus amigos, este demonio utiliza al protagonista como si fuese su propio cuerpo.
Sukuna aparece en cualquier parte del cuerpo del protagonista. Podemos ver su boca y ojos en la cara de Yūji, en su mano, o cuando saca su forma demoníaca total, que cambia la apariencia del protagonista, haciéndose prácticamente incontrolable. Por ello, Itadori tiene que tener cuidado, ya que puede hacer daño a las personas que estén a su alrededor.
Pese a que Yūji es un joven bastante impulsivo y que a veces actúe sin pensar, tiene un objetivo claro que le hace humano, que es el que ya hemos mencionado antes. Hace todo en base a salvar al resto. Y, por otro lado, la naturaleza demoníaca de Sukuna, que es todo lo contrario, ya que solo piensa en cargarse a quien pueda. Por desgracia, no le es tan fácil, ya que el cuerpo en el que se encuentra no puede manejarlo él a su antojo.
En lo que llevamos de este primer tomo, solo se ha comido dos de los 20 dedos de Sukuna, y ya es bastante fuerte. No me quiero imaginar cuando avance la historia y se haya comido más dedos.
Para diferenciar quién está hablando en cada momento, se cambia la tipografía de los diálogos. Cuando el que habla es Yūji utilizan la fuente común que encontramos en cualquier manga, mientras que cuando habla Sukuna se utiliza una tipografía más estridente y que caracteriza la personalidad del demonio.
Conclusiones
Ya en un primer volumen, veo que es una historia que tiene bastante potencial. Sí que es cierto que no se aleja demasiado de los prototipos de la demografía principal, pero puede que, avanzada la historia, dé alguna sorpresa que me haga cambiar de opinión. Por otra parte, quería resaltar algunos detalles de la parte artística y del trabajo de Akutami. El diseño de los personajes no es que destaque demasiado, pero sí veo un trabajo bastante creativo a la hora de destacar las habilidades de chamán de cada alumno.
Por otra parte, quisiera agradecer el trabajo de Norma por traer la obra a España en formato físico. Ya he hablado más arriba sobre la edición de la obra, y he comentado algunas cosas que no comparto. Pero aun así, no es algo por lo que echarse las manos a la cabeza, ya que en general es una edición muy buena.
Por ahora, poco más puedo contar sobre la obra. Me está resultando entretenida, y me gustaría saber qué ocurrirá cuando nuestro protagonista adquiera más fuerza, conocer más al resto de personajes y qué entresijos se esconden en la escuela de hechicería, entre otras cosas.
- Corrección: Guillermo Ruiz
