El rol de género es, sin duda, uno de los temas más actuales y debatidos en nuestra sociedad actual. ¿Qué es ser niño? ¿Qué es ser niña? ¿Hay «cosas de niños» y «cosas de niñas»? Pese a que pueden parecer, a priori, preguntas sencillas, lo cierto es que no lo son en absoluto. Es por esto que El secreto de Madoka, que trata dicho tema, nos resultó un título curioso cuando menos. Pero ¿estará a la altura de las expectativas?
El secreto de Madoka
Madoka no Himitsu (まどかのひみつ), o El secreto de Madoka, supone la primera obra licenciada de su autora, Deme Kingyobachi, en España. Editorial KODAI ha tenido el privilegio de traerla a nuestro mercado en un tomo único. Os dejamos con la sinopsis de KODAI y comenzamos con la reseña.
Sinopsis
Madoka tiene un secreto. Aunque en las horas de clase intenta comportarse como el resto de los chicos, ¡le encantan las cosas monas y achuchables! Su vecina Itsuki, por el contrario, es una apasionada del fútbol con dos hermanos gemelos y muy poco interés en ser femenina. A pesar de que los niños empiezan con mal pie, la dulzura de Itsuki, aunque un poco torpe, consigue que su vecino empiece a confiar en ella poco a poco. Sin embargo, en el momento más inesperado el secreto de Madoka se convierte en el centro de un terrible incidente que afecta tanto a Itsuki como al resto de la clase.
Kingyobachi Deme nos deleita con una historia rebosante de inocencia infantil que nos hará sonreír desde el fondo del corazón. ♩
Edición
Como ya hemos indicamos, El secreto de Madoka nos ha llegado en un tomo único de 176 páginas en B/N y en formato B6 (13 x 18 cm). Por un lado, la sobrecubierta presenta unos colores preciosos, dibujos florales y motivos asociados tradicionalmente a chicos (pelota de fútbol) y chicas (flores, pintalabios). Por otro lado, la cubierta cuenta con un azul monocromático que muestra los diseños iniciales de los personajes.
La obra viene acompañada de un marcapáginas con impresión por una de sus caras —la otra está en blanco—. El dibujo es prácticamente idéntico al de la portada: colores y motivos idénticos y los dos personajes protagonistas, pero acompañados de sus respectivos hermanos.
Se trata, en líneas generales, de una edición sencilla, pero muy efectiva, ya que en su simpleza encuentra un resultado más que decente y, además, coherente con la obra en sí. Quizás la única pega que le encontramos es el precio, ya que siendo un tomo normal, 9 € resulta un precio algo elevado en comparación —un volumen de estas características suele rondar los 8 € actualmente—.
Historia
Madoka es un chico bastante querido y popular con un «secreto»… le gustan las cosas cuquis y ponerse faldas y vestidos. Su vecina Itsuki, por el contrario, es una chica que juega a fútbol con interés nulo en la ropa femenina. Aunque en un principio no se lleven del todo bien y tengan sus encontronazos, ambos comenzarán a apreciar la forma del ser del otro hasta aceptarse totalmente y construir una preciosa y sana relación amistosa.
Como ya dejamos caer al principio, El secreto de Madoka trata los roles de género en el entorno del Japón actual. Aunque sea un tema ya tratado en el mundo del manga, un nuevo acercamiento siempre se agradece, sobre todo teniendo en cuenta la oleada de LGTBIfobia y de sexismo que azota nuestros tiempos. El secreto de Madoka maneja el contenido de la historia desde una perspectiva naíf, cuqui y exenta de excesivo dramatismo. El resultado es una propuesta que casa a la perfección con el dibujo de Kingyobachi: kawaii, muy expresivo y con un alto detalle en el vestuario de los personajes.
Esta idea sobre la ropa cobra especial relevante en el último tramo de la historia, donde la clase de nuestros chicos va a representar una obra de teatro de Cenicienta. ¿Quién creéis que hará de la protagonista? ¿Y quién del príncipe? La respuesta está clara, pero igual no está tan claro las implicaciones de esas decisiones y cómo afecta esto a los personajes.
Luces y sombras en los personajes
El dúo protagonista, Madoka e Itsuki, visten ropas asociadas a un género distinto al suyo. Esta disonancia también la vemos reflejada en sus personalidades, con un Madoka dulce y una Itsuki un poco fría y distante. Pese a lo cliché que pueda sonar —clásica pareja de persona tímida y persona atrevida—, la autora consigue que entre ambos exista una química especial. Ambos aprenden del otro y sacan a relucir la mejor versión de sí mismos.
No obstante, el resto de personajes no tienen una construcción demasiado relevante. El personaje antagónico justifica sus acciones de forma un tanto simple: su intrusión queda muy desdibujada y pierde muchísima fuerza, quizás por el corto espacio del material (tomo único). Eso sí, la traducción de Maite Madinabeitia al español es de calidad, con alguna que otra solución creativa divertida («Esto va a ser Esparta»). Maite ha sabido encontrar expresiones que encajan perfectamente con los personajes y que dotan a los personajes de naturalidad.
Conclusiones – El secreto de Madoka
En definitiva, El secreto de Madoka es un tomo único adorable, sencillo y sin grandes pretensiones. Una obra pequeña con dibujo precioso y que, pese a no ahondar en un tema tan interesante como el de los roles de género, se lee con suma facilidad. Esperamos que, en el futuro, más editoriales —o la propia KODAI— se animen a licenciar más obras de su autora. Si las demás son igual de encantadoras que esta… ¡bienvenidas sean!
