Con aquesta nuestra reseña de El predilecto del Dios n.º 5 damos por finalizada una de las primeras licencias románticas de Distrito Manga y, al mismo tiempo, una de sus obras más transgresoras. Diferente como ella sola, de buenas a primeras se presentó como una licencia con un carácter —era una posibilidad, no un hecho empírico— controvertido. Por suerte, no fue así, y al final se ha desarrollado como una historia bastante bien ejecuta. Al menos de su premisa.
Recordemos, pues, que de buenas a primeras, nos planteó una historia de desamor en donde un joven le pidió al Dios de un templo reencarnar en el cuerpo de una mujer para poder conquistar a su mejor amigo. Esto nos hizo pensar en que no solo podía denigrar a los homosexuales, sino que también se adentraba en un terreno pantanoso relacionado con la transexualidad y el cambio de género. Esto me hizo temerme lo peor, mas por suerte fue poco más que un susto.
Con el paso del tiempo, El predilecto del Dios me demostró que era una historia mucho más sensible de lo que podía aparentar. Y si bien es cierto que al término de la misma no podemos decir que tenga grandes implicaciones sociales, en general sí que puedo afirmar que funciona bastante bien como historia de romance y autodescubrimiento. O lo que es lo mismo, no se construye como una crítica, pero tiene un enfoque interesante.
Esta es a la conclusión a la que he llegado tras disfrutar de sus cinco volúmenes. Es por esto mismo que, más que centrarme en su quinto volumen, hoy quiero hablaros de la historia en general. Es algo que suelo hacer con relativa frecuencia al llegar al final de una serie y en esta ocasión no iba a ser diferente.
Reseña de El predilecto del Dios n.º 5 | Portada, sinopsis y edición
Nada parece detener el amor que Kenta y Yashiro sienten el uno por el otro, y ambos están dispuestos a vivir su relación abiertamente a todos los niveles. Pero cuando las familias se meten de por medio, la situación parece complicarse entre ellos dos. Ha llegado el momento de descubrir qué los separa y de reflexionar sobre la necesidad de aceptarse a uno mismo.
Colección | El predilecto del Dios vol. 5 de 5 |
Autoría | Ayumi Komura |
Género | Shôjo, comedia, romance, sobrenatural |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13,1 x 18 cm con 168 páginas en b/n |
Precio | 8,95 € |
Maquetación | Matsuka-san (Drac Studio – Daruma) |
Traducción | Laura Asquerino Egoscozábal (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 02/11/2023 |
Reseñas | Volúmenes anteriores |
No obstante, como viene siendo también habitual, antes quiero hablaros de la edición. En su individualidad, el quinto volumen de El predilecto del Dios es de gran calidad. Tanto la traducción como la maquetación y la impresión responden a nuestras expectativas. Del mismo modo, debido a que solo quedaban unos pocos episodios, Distrito Manga ha tenido el acierto de sumar una historia adicional, El predilecto del Dios: Alice, y un segundo one-shot protagonizado por Kami y Ucón.
Gracias a esto, aunque haya menos episodios del manga principal, la extensión del tomo es equivalente a la de los anteriores. De hecho, hasta se siente más completo. En lo que respecta al manga en general, la calidad de todos los tomos es bastante alta, por lo que el estándar general del mismo en su conjunto es más que adecuado.
Un buen enfoque social
Dicho esto, ¿qué podemos esperar de esta historia? En el epílogo, el autor nos presenta sus pensamientos y, ciertamente, creo que resume de manera muy acertada lo que nos vamos a encontrar. «Diría que este manga ha acabado con un revoltijo de orientaciones sexuales… Pero, ante todo, ¿por qué los mangas se dividen en géneros? La orientación sexual de alguien puede suponer un tema para otra persona, podríamos decir que es cómo una mina enterrada. De ahí que este manga, más que tener una gran variedad de orientaciones sexuales, construye un auténtico campo de minas de ellas«, nos dice de buenas a primeras.
Esto, en realidad, resume muy bien lo que nos vamos a encontrar. Sobre todo si tenemos en cuenta que también nos dice lo siguiente: «Me trae sin cuidado quién se enamore de quién. No importa de qué sexo sean o qué tipo de persona sean: habrá complicaciones, ya sean grandes o pequeñas. Al final, lo que importa es si la persona que a uno le gusta le corresponde y ya está». Sin duda, esto resume muy bien lo que nos vamos a encontrar y el punto de vista de la autora.
Y es muy sano. Sin más, da gusto que la historia, cuando termina, no se resuma en bisexualidad, homosexualidad, heterosexualidad, etc., sino el amor entre diferentes personas. Al principio no lo parecía, y por eso tenía dudas, pero con el paso del tiempo me demostró que era una historia a la que no le importaba la identidad y que, por lo tanto, no solo era muy respetuosa para con todo el mundo, sino que además se desarrollaba junto con un ideal realmente bonito.
No es perfecto, pero deja buen sabor de boca
Esto es lo que realmente permite que la historia funcione. Y si bien es cierto que me quedé un poco frío con el desarrollo de Rin —esta chica tuvo mucho impacto durante gran parte de la serie, pero en cuanto se cerró el romance principal, su presencia se diluye casi por completo y le quitan gran parte de su independencia—, en general podría decir que me ha gustado. La relación entre Yashiro/Kagura y Kenta no solo se desarrolla de forma interesante, sino que es capaz de mantenerte muy enganchado.
Es por eso que puedo decir que he disfrutado de su lectura en líneas generales pese a lo que sucede con Rin o que, al término de la historia, cuando Yashiro y Kenta demuestran su mutua atracción, este segundo parece adquirir un perfil más femenino. Y aunque no se insinúa en ningún momento y en realidad no es un cambio tan llamativo, he creído detectar algo así. Fue poco más que una sensación, pero me extrañó un poco. Pese a ello, como no se dice nada, tampoco es que pueda decir mucho más al respecto.
Sobre todo porque, más allá de este punto, el tratamiento del tema general es bastante acertado. Su autora maneja muy bien la cuestión de la sexualidad de sus personajes al naturalizarla como se debe. El sexo, por ejemplo, no es un tabú, y aunque no hay ninguna escena subida de todo, sus protagonistas hablan libremente sobre el tema. Les gusta y disfrutan de él sin considerarlo como algo malo o prohibitivo.
Reseña de El predilecto del Dios n.º 5 | ¿Qué nos ha parecido el manga en general?
Sin duda alguna, esto es lo que más me ha gustado. Su autora entiende que el amor y la atracción física es una cuestión personal que cada uno disfruta como quiere y que, mientras haya respeto y entendimiento mutuo, no hay nada malo en él. Teniendo en cuenta que los mangaka nipones suelen ser bastante cerrados con este tema, es un soplo de aire fresco. Da gusto, sin más, y —al mismo tiempo— enriquece la historia.
En ese sentido, puedo decir que El predilecto del Dios funciona muy bien como manga romántico. Además, justo al final de la historia es capaz de sorprendernos. Cuando la resolución de la historia ya está muy clara, personajes como Yashiro dan un paso hacia delante y nos dejan con muy buen sabor de boca. Sucede lo mismo con Kenta. Ambos se entienden a sí mismos y, al mismo tiempo, comprenden que solo importan ellos y que los demás da igual.
Lo mejor de todo es que, cuando aceptan esto, también se percatan de que ellos mismos (sobre todo Yashiro) le han dado más importancia de la necesaria; el mundo ha cambiado y, aunque sigue siendo complicado, parece que la juventud es menos intolerante que antes. O eso se infiere. Por supuesto, la autora ve esto último con un prisma de optimismo, pero sienta bien. Sea más o menos cierto (por desgracia, como sociedad aún tenemos que mejorar muchísimo en este tema), da gusto irse con una sonrisa.
Conclusiones
Especialmente cuando la autora cierra con una conclusión inesperada por parte de Dios, quien de repente justifica el motivo por el cual intervino de forma tan directa en la relación de Kenta y Yashiro. De repente, ese hilo que habíamos ignorado y al que no le habíamos dado importancia tiene una importancia capital y hace que la historia sea mucho más coherente consigo misma. Le da un vuelvo a la situación, te deja con un cierre muy potente y, de paso, refuerza lo que dejó tras de sí durante todos los episodios anteriores.
En consecuencia, podemos decir que El predilecto del Dios empieza de manera renqueante, mejora con el paso del tiempo y se revaloriza justo al final tras superar algún que otro bache. Asimismo, no solo es capaz de dejarte con un buen sabor de boca y una sonrisa un tanto triste tras determinados eventos, sino que también te acaba convenciendo más que al principio. Cada tomo es un paso hacia delante, por lo que podemos hablar de un manga que evoluciona constantemente.
- El cierre en general es bastante bueno.
- La evolución del manga es constante y maneja muy bien casi todos los hilos al final.
- La premisa es atractiva y el ritmo funciona.
- Tiene una narrativa interesante y te deja con buen sabor de boca en casi todo momento.
- El dibujo ignora mucho los escenarios y los planos secundarios.
- El cierre de la trama de Rin sigue sin ser satisfactorio y se queda en un plano demasiado secundario.