
Buenas, amigos del manga, hoy os traigo mis impresiones sobre el segundo número de Dragon Head, de Minetarō Mochizuki, manga que está publicando Planeta Cómic. Conteniendo cada volumen 2 tomos, en este caso estaríamos reseñando los tomos #3 y #4 originales, tal y como los publicó la desaparecida editorial Glénat. Si no sabéis de qué os hablo, anteriormente os reseñamos el primer volumen aquí. Comenzamos con la reseña del manga Dragon Head #2:

Sinopsis
La relación entre Teru y Nobuo se está deteriorando. Este último es atraído a la oscuridad más profunda y siniestra. Teru huye con Ako cuando la tierra vuelve a temblar. Finalmente encuentran una salida que los llevará a descubrir poco a poco en qué se han convertido el mundo y sus habitantes…
El mundo está —palabrota—
Teru y Ako huyen del túnel y se encuentran con un mundo desolador. El ambiente es extraño y no ven a nadie. En este número salimos del túnel en el que se vieron atrapados nuestros protagonistas. Esto es bueno por varias razones, ya que podemos descubrir lo que hay más allá de los muros del túnel; y ver cómo ha cambiado realmente Japón, no solo lo que se pueden imaginar las mentes aterradas de los jóvenes.
Aunque, por otra parte, no sabemos si lo que habitaba el túnel es finalmente real o no, y se deja atrás la figura de Nobuo, indispensable en el primer tomo. Esto es lo más negativo debido a que es un personaje muy interesante y que me hubiera gustado ver cómo continuaba abrazando la oscuridad y los límites a los que iba a llegar en su locura.
Es en esta exploración del exterior cuando comenzamos a sospechar que quizás se trate de un desastre nuclear o natural. El tiempo ha cambiado y suceden efectos meteorológicos muy extraños y peligrosos, lo cual es aterrador por sí mismo. Como es costumbre en esta historia, el autor intenta llevarnos al horror poniéndonos situaciones posibles y no solo con monstruos o sangre.
Aún existe la ¿humanidad?
Nuestros niños se encuentran en su peregrinaje a otros grupos de jóvenes. Al principio, parece que han encontrado su salvación o, al menos, alguien que les comprenda. Pero nada más lejos de la realidad: lo que encuentran es gente rota y que ha abrazado una nueva forma de vida. Ya sea como una secta o como gamberros que se dedican a explorar y robar, las personas que conocen se han intentado adaptar a la nueva situación como han podido. Esto es bastante normal, ya que han estado más tiempo en contacto con la nueva situación que nuestros protagonistas, y además saben cosas que Teru y Ako ignoran.
Lo que está claro es que se ha acabado esperar amparo de los desconocidos. Tanto el mundo como las personas se han convertido en tierra hostil, y aunque no quieran herirte, tampoco se muestran de mucha ayuda. La gente está completamente loca, básicamente. Y viendo lo que hemos visto en estos últimos meses, no se aleja para nada de la realidad. Minetarō Mochizuki fue un visionario. La gente es egoísta, salta a hacer bailes bajo la ceniza a un nuevo dios, o se dedica a intentar robar o violar a niñas.
Teru sufre daños físicos y psicológicos en este número, y vemos cómo comienza a abrazar la oscuridad. Hace todo lo posible por ayudar a Ako y, como siempre, intenta mantener la esperanza de volver a casa con su familia. Ako se está volviendo dura y comienza a comprender que la violencia es la forma de mantenerse con vida. Pero no piensa dejar a Teru por el camino. Sin duda, ambos están evolucionando de forma muy interesante, y me encantará ver cómo siguen creciendo en ese mundo.
Edición
En esta ocasión, la cubierta y la sobrecubierta nos muestran a Nobuo en todo su esplendor tétrico. Como en el anterior número, el título del manga aparece en amarillo en la sobrecubierta y en blanco en la cubierta. Todo parecía en orden, hasta que al llegar a la zona central del tomo, unas 20 páginas se han despegado totalmente. También tiene una errata en la sinopsis misma del tomo. Aparte de eso, el interior del volumen no contiene erratas y las viñetas se ven nítidas.
Conclusiones
En este tomo #2 de Dragon Head, la historia pega un salto increíble, lo cual siempre es positivo. Los personajes evolucionan y se desvelan algunos misterios para crear otros más profundos. En este punto es imposible imaginar cómo van a sobrevivir Teru y Ako, y eso es desesperanzador y genial. En el lado negativo, la edición deja mucho que desear debido principalmente a la caída de las hojas centrales. Una verdadera pena. Esperemos que en próximas entregas no tengamos el mismo percance. Un saludo amantes del manga, hasta la próxima.