En febrero de 2018, Fandogamia nos obsequió con, quizás, una de sus mejores licencias —a título personal, mi favorita de su catálogo—: Mi experiencia lesbiana con la soledad. En ella, su autora, Kabi Nagata, se abría en canal al público para narrar de forma autobiográfica sus vivencias a raíz de una experiencia con una escort. A esa obra le siguió Diario de intercambio (conmigo misma), una suerte de secuela donde Nagata contaba cuáles fueron las consecuencias del boom de Mi experiencia lesbiana, sus recaídas con la ansiedad o sus relaciones sociales. El manga se publicó en dos volúmenes: el primero ya lo reseñamos aquí, y ahora —un poco tarde, lo siento— nos toca el tomo 2 de Diario de intercambio (conmigo misma). Vamos allá.
Tras publicar ‘Mi experiencia lesbiana con la soledad’ y ‘Diario de intercambio (conmigo misma)’, Kabi Nagata continúa la historia de su vida narrando cómo es vivir sola, su relación con nuevas amistades, los conflictos que tiene con sus padres… ¡¿y la razón por la que ingresa en una clínica?! ¡Por fin tenéis en las manos la siguiente entrega de este notorio y descarnadamente sincero manga de ensayo!
«Para Kabi Nagata. Cuánto tiempo»
Volvemos a adentrarnos en el mundo interno de Kabi Nagata. Un placer, siendo totalmente sincero. El volumen #2 de Diario de intercambio (conmigo misma) sigue la misma línea que el volumen anterior. A modo de entradas para su yo del futuro, la mangaka narra episodios de su vida independizada —aunque quizás no tanto— y sus relaciones socioafectivas.
El manga arranca justo donde se quedó el primer volumen: la relación «fallida» con una de sus amigas. Nagata comienza diciendo que, si puede, dejará de hablar de ella por lo humillante de sus palabras. Esta reflexión es, en realidad, una idea que se traslada a muchos momentos de este tomo y de la «serie» en general. Al final, abrirse y sincerarse de ese modo no deja de ser cruel, pues inconscientemente prejuzgamos a los demás sin tener en cuenta sus circunstancias.
Aunque Diario de intercambio no deja de ser un testimonio crudo y real sobre una persona con desórdenes, no olvidemos que es una historia de superación personal. Ojo, nada de autoayuda ni consejos fáciles. Esto no va de eso. Nagata no sienta cátedra, no ofrece una fórmula mágica para ser feliz, sino que simplemente relata su vida y lo que a ella le ha ayudado. Un mensaje agridulce, pero con tintes optimistas.
Reconciliaciones familiares
Uno de los temas centrales de este Diario de intercambio (conmigo misma) #2 es la relación de Kabi Nagata con su familia más cercana. En los dos tomos anteriores la autora hablaba de la incomunicación con su familia y cómo eso desembocó en problemas de autoestima, de faltas de cariño… Después de muchos episodios complicados, por fin parece que se llega a una reconciliación.
En varios apuntes de este diario somos testigos de momentos familiares tiernos como, por ejemplo, el reencuentro de Nagata con su abuela. La autora siempre parece sentirse inferior, inútil y que no vale nada, por lo que al leer sus palabras da la sensación de que su entorno la desprecia en más de una ocasión. La realidad es otra: Nagata comienza a darse cuenta de que su familia la apoya y la quiere, aunque quizás no de la forma que ella hubiese deseado. ¿Pero acaso no es así la vida?
Ante ese choque empezamos a ver cómo la protagonista de esta historia —real, no lo olvidemos— abre los ojos poco a poco. Parece que, pese a los problemas de los que sufre y que ya conocemos, su vida se encauza, hasta que llega el principal conflicto: el ingreso médico.
Recaídas
Este episodio no llega de la nada, claro. Pese a que hay aspectos de su vida que mejoran —sobre todo a la hora de relacionarse con gente querida—, Nagata no deja de arrastrar mucho tristeza consigo. Al no ser capaz de lidiar con su situación, la autora se hunde poco a poco, hasta un punto en que no para de beber y orinarse encima. Frente a esta situación, su madre decide que lo mejor es que ingrese para poder mejorar.
La mangaka se encuentra en una encrucijada, pues aunque sabe que podría ayudarla, solo quiere volver a casa. Sería muy prepotente y pretencioso por mi parte explicar sus motivos —y, en cierto modo, un poco spoiler—; por ello, creo que lo mejor es cada uno lo lea y lo disfrute a su manera. Solo diré que estos episodios me han parecido el punto más destacado del volumen, pues ponen a la autora en un momento muy frágil, lleno de incertidumbre y donde se narran detalles curiosos y con lo que, una vez más, uno podría verse tristemente reflejado.
Dibujo y edición
Debo decir que, si bien la obra de Nagata no se caracteriza por un detallismo excesivo, se nota bastante una diferencia entre el primer tomo y este. Mientras en el primero encontrábamos viñetas más sobrecargadas y con dibujos más elaborados —dentro del estilo caricaturizado—, esta continuación presenta espacios más vacíos y representaciones más simples. Personalmente, no sabría decir si se trata de una decisión formal pensada por la autora o no, pero ahí está.
Asimismo, la edición de Fandogamia Editorial sigue siendo muy notable. Los colores, el tacto del papel, la traducción… Todo está bien hecho y medido, a la altura de una obra de estas características. No supone ninguna sorpresa, pues la editorial ya ha demostrado en muchas ocasiones ser un ejemplo en su campo.
Bonus: La melancolía de Chika
Diario de intercambio (conmigo misma) #2 incluye una sorpresa que, reconozco, me sorprendió para bien. Durante la obra la autora menciona en un punto que había trabajado en un manga llamado La melancolía de Chika. Los buenos de la EFE nos obsequian al final de este tomo con esta historia corta original de Kabi Nagata. Resulta muy curioso ver el mismo estilo, pero con un prisma totalmente diferente.
La historia tiene lugar en una especie de futuro próximo donde los ciudadanos del país son miembros de una organización secreta llamada «el mundo». Se trata de una premisa con mucho jugo e interés, acompañada de una estética muy personal, pero que acaba desaprovechándose mucho, fruto del escaso desarrollo por las páginas que conforman el manga.
En resumidas cuentas…
Diario de intercambio (conmigo misma) #2 es una obra que hará las delicias de aquellos que disfrutaron con el anterior volumen y Mi experiencia lesbiana con la soledad. Se trata de un tomo con una buena edición, con un extra delicioso como es La melancolía de Chika, y que pone fin a esta «miniserie», aunque próximamente seguro que veremos más sobre Nagata en Fandogamia… ¡Deseando que llegue ese momento!