Hay pocas cosas que me generen más incomodidad que ser incapaz de resumir y reseñar una obra en su totalidad, pero hoy me ha pasado algo parecido con Generación Potter: Un viaje por el mundo mágico y su comunidad fan. Y es que otra cosa no, pero la obra de Saida Herrero y Beatriz M. Arranz me ha traído por el camino de la amargura por culpa —o gracias— a su excelsa labor de documentación. En cristiano: se lo han currado tanto que, como redactor, no sé ni por dónde empezar. Generación Potter es un ensayo completísimo que aborda muchísimos temas interesantes aportando, siempre, detalles relevantes.
Siendo sincero, he disfrutado como un enano de la lectura. Esta es, señores y señoras, la reseña más sincera, humilde y resumida que os puedo dar. Generación Potter me ha encantado, aunque no por nada me considero un fan bastante acérrimo de la franquicia. J.K. es otro tema. De eso, mejor, no hablamos hoy; no queremos que suba el pan. En cualquier caso, no quiero cerrar esta introducción sin mencionar a Héroes de Papel. Una vez más —cosa que ya no sorprende a nadie— han venido pisando fuerte en la que dice ser una edición estupenda. En nuestro caso hablamos de la normal; hay otra. La especial.
En cualquier caso, nuestra edición no tiene nada que envidiarle nada a nadie. Formulado como un libro de tapa dura en formato cartoné cosido a hilo, dispone de 288 páginas a todo color. Curiosamente, la cubierta está decorada con una suerte de homenaje al GWR 5972 Olton Hall. En efecto, hablamos del tren que dio vida al Expreso de Hogwarts después de más de 17 abandonado a su suerte como chatarra. Es una introducción magnífica, pues resume muy bien el tipo de contenido que nos vamos a encontrar. Volviendo al tema que nos acontece, la edición. Seré breve: es soberbia. De sobresaliente. No hay discusión.
Generación Potter: Un viaje por el mundo mágico y su comunidad fan
Voy a empezar por el final: Generación Potter: Un viaje por el mundo mágico y su comunidad fan es una obra imprescindibles para los amantes de la saga. Dicho esto puedo comenzar. Empecemos, pues, por el prólogo. Ha sido por Gemma Rovira Ortega, toda una eminencia en la traducción. No solo se ocupó de los tres últimos libros de la saga, sino que también trabajó en Los Cuentos de Beedle el Bardo o en Harry Potter y el legado maldito. Son solo uno de sus pocos trabajos —ha traducido más de 200—, pero os hacéis una idea. En cualquier caso, Gemma sintetiza de manera muy loable el contenido que nos vamos a encontrar y nos permite conectar, como lectores, con ella y con sus dos autoras.
Superado el primer nos encontramos con un análisis pormenorizado de algunos de los puntos más emblemáticos de la saga. Beatriz y Saida comienzan hablando del origen de la franquicia antes, inclusive, de ser publicados. Nos dan un poco de contexto para, inmediatamente, tratar el fenómeno literario. Teniendo siempre muy presente a su comunidad, repasan la trayectoria de los siete libros originales y las obras complementarias en su expansión en tierras británicas y el resto del mundo. Lejos de lo que cabría esperar, el ensayo es tremendamente divertido.
Es, en cierto modo, un viaje acompañado en el que nos pasamos todo el trayecto hablando de una de nuestras sagas preferidas. Así lo he sentido mientras me dejaba llevar por la prosa de sus autoras. Consecuentemente, uno de los primeros puntos que podemos destacar de Generación Potter es su estilo directo y llano. El texto es claro, sencillo y conciso. No se deja llevar por las formas y dice lo qué quiere y cómo quiere, pero de forma muy elocuente. Vamos, que es una lectura muy satisfactoria y de gran calidad.
Un repaso a la historia… y a su comunidad
Generación Potter: Un viaje por el mundo mágico y su comunidad fan. Tiene alguna desavenencia con el ritmo, pero en líneas generales mantiene muy buen la compostura: solo se detiene en los detalles cuando merece la pena. Resulta inevitable, todo sea dicho, ya que no todos los lectores tienen el mismo interés en función de qué historia. Por suerte, la obra de Saida y Beatriz es un ejercicio de profesionalidad y pasión. Al menos así lo he creído entender, pues he disfrutado —ya sea en mayor o menor medida— de casi todas las anécdotas que nos han traído. No todas han sido objeto de mi devoción ya fuese porque las conocía o no me interesaban.
No es importante. Lo verdaderamente interesante es la variedad de historias que nos traen. Generación Potter no es solo un ensayo de la trayectoria de la franquicia. Es mucho más. Se centra en el lado más humano de la saga: sus fanes. Buen ejemplo de ello es uno de mis pasajes preferidos: el de la «Guerra Potter». A grandes rasgos, en 2001 Warner Bros. se lio a cartas y demandas con jóvenes —y adultos— de todo el mundo por usos no autorizados de la marca. Fue una suerte de escándalo en Estados Unidos e Inglaterra, aunque en España apenas tuvo repercusión. Jamás supe de ello hasta hoy. Y me ha encantado el tema. Ha sido muy interesante e, inclusive, enriquecedor.
Pues así es casi todo el libro. Está repleto de toda suerte de curiosidades que merecen muchísimo la pena. Las hay de todo tipo, desde las más famosas hasta las desconocidas pasando por aquellas que, en realidad, no tienen ningún valor más allá de la curiosidad. Sea como fuere, generan empatía y nos hacen sentir cercanos. Repito: este ha sido mi caso. Me gusta mucho la saga y… Bueno, he disfrutado muchísimo de su lectura. Tal vez me esté dejando llevar por mi yo interior, por aquel que nunca recibió su carta y se conformó con ser un muggle que sabía demasiado, pero ¿qué importa? Me ha encantado. Y punto.
Lo que no sabíamos
A estas alturas de la reseña ya he dejado mi papel de analista y me he dejado llevar por el de lector al teclado. Siendo sincero, tampoco es que me importe mucho, pues creo que es otra virtud del libro. En cualquier caso, no quiero desviarme demasiado, así que volveré sobre mis pasos: os quiero seguir hablando del contenido. Habiendo comentado la trayectoria de los libros, Saida y Beatriz no dejan pasar la oportunidad de las vicisitudes de las editoriales a la hora de publicar los libros y las ediciones, de los productos que nacieron de la creatividad de los fanes o del apartado musical.
Escriben sobre los videojuegos, repasan los muy numerosos juegos de mesa y exponen detalles relacionados con la colección de cromos. Aparecen las minifiguras coleccionables o el mundo de los LEGO; Harry Potter da para mucho. No por nada es, con toda probabilidad, una de las sagas más prolíficas de la historia. Por eso resulta tan interesante su lectura: descubres muchas cosas nuevas, desde los juegos de Game Boy hasta las localizaciones reales que aparecieron en las películas pasando por la retirada de John Williams o el nacimiento del Quidditch como deporte en el mundo real.
Habla de las peculiaridades y los focos más potentes de la comunidad fan en España, de la banda Wizard Rock y mucho más. Lógicamente, hay temas que no han tocado, pero es que hay tanto de lo que se puede hablar que… Sería imposible acometer un resumen de todo el universo de Harry Potter en un único libro. Aunque se quedan cerca. Muy cerca. Al menos desde su perspectiva. No olvidemos, pues, el título del libro: un viaje por el mundo mágico y su comunidad fan. El eje central de la lectura es bastante claro y cumplen de forma sobresaliente a ese respecto.
Conclusiones
No me quiero enrollar más. Os he soltado una que… Madre mía. Sin embargo, no lo siento: era necesario. Es más, diría que me he quedado corto. Me he quedado con ganas de seguir contando que me ha parecido o que incluye, pero hay que poner un límite. Por eso resumiré mis conclusiones con las que ha sido una de mis primeras frases del texto: «Generación Potter: Un viaje por el mundo mágico y su comunidad fan es una obra imprescindibles para los amantes de la saga». Es una obra que recomendaría encarecidamente a cualquier persona que quiera saber más sobre Harry Potter y su universo.
Ya sea por su prosa, su edición o su contenido, Generación Potter merece la pena. Es un libro sobresaliente. Una experiencia enriquecedora para los lectores. Un imprescindible, diría. Es, con toda probabilidad, uno de os trabajos que más he disfrutado de Héroes de Papel. Y se dice pronto, ya que otra cosa no, pero la editorial tiene un catálogo para quitarse el sombrero. Sin más, me despido. ¡Hasta la próxima!
