Reseña del manga ¡Buen Provecho!

Os damos nuestra opinión sobre este BL de la editorial Odaiba

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Este no es el primer rodeo de Odaiba Ediciones cuando se trata de BL, como ya cubrimos al hablar de Tokio Super Darling. Esta vez nos presentan ¡Buen Provecho!, de la autora japonesa ROM, con un tomo único de BL y comedia para adultos, cuya estética en la portada llamó mi atención desde el principio y también el hecho de que ¡¿Eso es un bebé?!.

Pues sí, el personaje protagonista es un hombre que al principio de la trama se considera a sí mismo como heterosexual. Recientemente, se ha divorciado de su esposa con la que acababa de tener un bebé. Este tiene unos 8 meses al comienzo del manga. Resulta un poco fuerte que se separen con un bebé teniendo tan pocos meses y que la sola custodia se la quede el pobre Chiharu, pero la irrealidad para favorecer la «trama» es algo que abunda en el tomo.

Esto no es una crítica directa a ¡Buen Provecho!. A fin de cuentas, la obra es un BL-comedia en un solo tomo de unas 170 páginas. Está claro que la autora se ha tomado ciertas licencias a la hora de construir la trama y los personajes hasta llegar al punto que quería. Pero es algo que hay que tener en cuenta si la portada, como a mí, os pareció preciosa y estáis deseando leerlo. Os cuento mis opiniones a continuación.

Reseña de ¡Buen Provecho! | Portada, sinopsis y edición

Reseña de ¡Buen Provecho! | Portada, sinopsis y edición

«¡Buen provecho!» Chiharu es un padre soltero que decide apuntarse a clases de cocina para aprender a dar de comer a su bebé en condiciones. Cuando Alex (el guapísimo profesor de cocina) se queda a solas con él, aprovecha para «pre-calentar», haciendo que la temperatura de chiharu se dispare.

¡¿Podrá Alex enseñarle el placer de una buena comida a Chiharu?!

AutoríaROM
VolúmenesTomo único
GéneroBL, comedia
N.º de páginas178
Precio7,50 €
LanzamientoAgosto de 2022

La edición es muy bonita, como es habitual con Odaiba Ediciones, que suele tener el título en inglés casi invisible, inserto en la ilustración de la portada y el título español más visible, aunque quizás la tipografía en este caso no sea mi favorita. La contraportada es también preciosa, con los personajes sobre fondo blanco y decoración, que yo llamaría «ambiente shōjo«.

Al lado aparece la sinopsis en negro y rosa, mismo estilo que en la portada, y el aviso «Lectura solo para adultos». Quitando la sobrecubierta de un papel mate muy bonito, encontramos dos pequeñas tiras, una en cada lado del manga, con pequeñas historias de los personajes secundarios interactuando con el bebé. Muy adorables y en rosa, fue una sorpresa muy adorable encontrarlas. Además, en la primera página encontramos otra preciosa ilustración sobre un papel de gramaje superior al del papel y un índice de los contenidos.

La edición de Odaiba es muy bonita y se adapta bien al estilo de la obra que contiene dentro, lo que podemos agradecer a las realizadoras técnicas de Alegría Jiménez y Laura Gutiérrez y al editor, Samuel J. González. Los márgenes del libreto se respetan y no he tenido que abrir excesivamente las páginas para poder ver las viñetas completas.

En cuanto a la traducción, me quito el sombrero con Ana Reyes Serrano, pues adapta maravillosamente un japonés cotidiano a un español —también cotidiano—. ‘Suena’ muy natural al leerlo y su traducción no incomoda; no te saca de la lectura.

El placer de una buena comida

Reseña de ¡Buen Provecho! | El manga se presenta con la premisa de aprender a cocinar para dar de comer a un bebé
Reseña de ¡Buen Provecho! | El manga se presenta con la premisa de aprender a cocinar para dar de comer a un bebé

Las alusiones erótico-festivas de este manga con la comida son divertidísimas y hacen que se te vayan los ojos, gracias por tanto Ana Reyes. SIn embargo, obviando que el manga es claramente para una audiencia de más de 18 años, como ya se ha comentado, pasemos a hablar de la historia.

Chiharu es un padre joven y primerizo muy recientemente divorciado que no es capaz de cocinar nada sin que se le queme o sepa fatal. Esto hace que su bebé, Fu, no coma correctamente y el pobre está desesperado. En el trabajo, su amigo Noritsugu le aconseja que vaya a las clases de cocina de un amigo suyo llamado Alex, que conoció en un bar. Lo que Noritsugu omite decirle a Chiharu es que era un bar gay y nuestro protagonista tampoco parece recordar la sexualidad de su amigo hasta que ya es «muy tarde».

Chiharu se presenta en el apartamento y le abre la puerta un joven rubio muy guapo (dato que el propio Chiharu ya dice en voz alta). Alex de inmediato se pone a ligar con él, pero no va más allá y entran para presentar a la parejita de personajes secundarios apodados «Los tortolitos», que sorprenden a Chiharu por ser dos hombres queriéndose mucho delante de él. Esto ya nos da pistas de que Chiharu se considera heterosexual y la trama consistirá en Alex insistiéndole para comérselo con patatitas.

Para calentar bien la comida hay que leer las instrucciones

Como ya se ha dicho, Alex insistirá en ligar con Chiharu de manera muy muy directa. De hecho, casi lo fuerza a base de besos y tocamientos, a lo cual Chiharu se niega muchas, muchas veces. Pese a que le resulta atrayente y le excita, Chiharu no incita estos encuentros iniciales. Más bien los rechaza. En una dinámica muy similar a animes/mangas tan conocidos del género del yaoi y BL como Junjou Romántica y Dakaretai Otoko ni Odosarete Imasu.

¿Esto qué quiere decir? Pues que nos encontramos, al menos al principio, en una relación física no consensuada. Esto lo admite el propio Alex y pide perdón a Chiharu, prometiéndole que no lo tocará más, promesa que tergiversa y dura poco. Esto lo comento porque es un tema recurrente en este género de obras y a mí en lo personal no me gusta demasiado. Es una diferencia clave entre un BL y un Yaoi, además de las escenas explícitas de sexo, de las cuales hay muchas, una por capítulo.

Chiharu se consideraba heterosexual y Alex pensaba que se estaba haciendo el difícil, llegando incluso a comentar «ya veo que en verdad eres hetero». Al ser un one-shot, la trama avanza muy rápido, por lo que el enfado de Chiharu dura poco y a Alex le falta tiempo para ponerse «contento» y dar pie a las escenas de las que va el manga. No se explora la sexualidad de Chiharu, lo cual podría haber resultado interesante, al haber pocos hombres abiertamente bisexuales en el mundo del anime/manga.

De hecho, la única razón por la que la trama progresa es porque Fu, el bebé, tiene una especie de crush con Alex. Le encanta su comida y que esté cerca y si no llora, lo que fuerza al protagonista a estar constantemente con Alex. También comentaré que Chiharu es muy torpe, a veces rozando lo insufrible, y muy tierno e inocente, lo que hace que en algunos momentos parece aludir a que es muy «femenino».

Diseño para chuparse los dedos

Reseña de ¡Buen Provecho!| Chiharu intentando mantenerse firme ante los avances de Alex
Reseña de ¡Buen Provecho!| Chiharu intentando mantenerse firme ante los avances de Alex

Si como yo fuisteis capaces de dejar pasar el hecho de que la relación empieza un poco desequilibrada, la verdad es que es muy adorable. Forzado, sí, tanto la trama como el pobre Chiharu, pero da para escenas francamente bonitas entre ellas; los personajes secundarios son adorables. La autora de hecho comenta al final que puede que haga un manga sobre ellos y que ya sabe quién va a ser el top y el bottom.

ROM además admite que «las historias del guapetón con el inexperto son los mejor», por lo que el manga es un regalo de la autora para sí misma. No puedo enfadarme mucho con ella al respecto, pues sigue la estela de muchas obras anteriores. Sin embargo, me gustaría que hubiera más consenso al principio, sí que hay romance y hasta celos (todo un poco acelerado).

También debo ponerme las gafas de fujoshi y admitir que las escenas de la bachata horizontal están muy bien ilustradas, con el formato de los paneles cambiando a diagonales para simular el frenesí y cuando el ambiente es otro son cuadrangulares y rectos. Las escenas son variadas, originales y hay mucho del seme (Alex) dándole placer al uke (Chiharu). Todo sin tanto «mete-saca», lo cual es bastante bueno en mi opinión. ROM además dibuja muy muy bien y tiene un estilo precioso y sin apenas fallos anatómicos o exageraciones físicas.

Reseña de ¡Buen Provecho! | Conclusiones

Reseña de ¡Buen Provecho! | Los personajes secundarios. No hay ningún personaje femenino a excepción de la profesora de la guardería que sale 2 veces.
Reseña de ¡Buen Provecho! | Los personajes secundarios. No hay ningún personaje femenino a excepción de la profesora de la guardería que sale 2 veces.

El diseño de los personajes funciona perfectamente con la «trama» que se busca y la esencia del manga. No es un rompecabezas de historia, más bien todo lo contrario, hecho así para centrarse en las escenas que interesan a la autora y a los lectores, si vais buscando un BL one-shot de estas características. Ya he hablado de las escenas para adultos, pero el resto están también bien ilustradas, con un ritmo ameno.

Las expresiones simplificadas son adorables y el bebé también lo son, aunque evidentemente no dice mucho, pero su presencia suaviza mucho el tono del manga. Es más, la obra rezuma adorabilidad por todos sus poros con un Chiharu muy (muy) torpe y un Alex atontado por la monería del protagonista. Pese a un principio un poco cuestionable, hay cariño y desarrollo (más veloz que Flash) de una relación de pareja estable.

Los extras: un capítulo extra, epílogo y las viñetas en la portada y contraportada, son también muy lindos y me calmaban un poco cuando las escenas picantonas se iban de madre. En los momentos en los que se cocina o la trama se centra un poco más en los personajes, está bien y hace que quieras más, saber un poco cómo son, porque casi no los conocemos. A mí me gustaría si la autora ampliara un poco más sus personajes, pero su el manga es más «para los ojos» y para disfrute de BL, está bastante bien.

Si estáis buscando un manga explícito, con elementos adorables y rápido y fácil de leer .
  • El estilo de dibujo y el diseño
  • La estética del volumen
  • Los personajes secundarios y Fu, el bebé
  • Las escenas explícitas están muy bien montadas
  • No hay consentimiento al principio
  • No hay apenas trama o es muy acelerada
  • La torpeza de Chiharu y que se le asocie con una mujer en algunos comentarios.

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