Volvemos, una vez más, con una de nuestras comedias románticas preferidas. En efecto, ya está aquí nuestra reseña de Shikimori es más que una cara bonita n.º 3. Por suerte, no hemos tenido que esperar demasiado, pues apenas han pasado un par de meses desde que disfrutamos de la segunda entrega. Y aunque la espera se nos ha hecho eterna, ya os adelantamos que ha merecido mucho la pena.
Dicho esto, no podemos continuar sin recordaros que la serie, entre otras cosas, cuenta con su propia adaptación anime en Crunchyroll. Además, la editorial responsable de su publicación, Distrito Manga, lleva otras muchas licencias. Podéis echarles un vistazo aquí. Del mismo modo, os recordamos que la serie se basa en el manga Kawaii dake ja Nai Shikimori-san. Hasta la fecha se han publicado 13 volúmenes y sigue en emisión.
Ahora sí, habiendo terminado esta suerte de preludio en la que os hemos presentado algunos de los aspectos más importantes de la ficción de Keigo Maki, empezamos con nuestra reseña de Shikimori es más que una cara bonita n.º 3. Sin más, esperamos que os guste.
Reseña de Shikimori es más que una cara bonita n.º 3 | Portada, sinopsis y edición
Izumi es un chico amable pero con muy mala suerte y Shikimori, su novia, es una chica la mar de adorable capaz de volverse toda una fiera para protegerle. Pese a ser polos opuestos, ¡esta extraña pareja parece que cada día esté más enamorada! También aparecen nuevos personajes: Inuzuka, el mejor amigo de Izumi, propone que todos vayan a jugar a los bolos, y la amabilidad de su novio solo hará que Shikimori saque lo mejor de ella. Lo mismo sucede el día de las competiciones deportivas del instituto, en las que de nuevo brillará como una estrella y se ganará la admiración del resto de compañeros. Sin embargo, tanta fama hace que cada vez se vea menos con su novio, e Izumi empezará a pensar que no es suficientemente bueno para ella…
| Autora | Keigo Maki |
| Serie | 13 (abierta) |
| Demografía y géneros | Shônen | Comedia, romance, slice of life |
| Páginas | 144 |
| Precio | 8,95 € |
| Fecha de salida | 03/11/2022 |
| Reseñas | Volúmenes anteriores |
Una vez más, Distrito Manga ha vuelto a sorprendernos con una gran edición en donde destacan tanto la calidad de la maquetación como los materiales empleados o la propia traducción. Bien adaptada al español, introduce los modismos y expresiones adecuados para sentir que, de verdad, están hablando en nuestro idioma nativo.
En líneas generales, podemos alabar el acabado de los tres primeros tomos. Ya sea mediante la elección de las portadas o el propio formato del tomo, nos gusta mucho lo que están haciendo. Podemos decir que, en líneas generales, Distrito Manga y Penguin han logrado entrar con mucha fuerza en el mercado editorial del manga.
Sin más, se nota que son una editorial experimentada y bien acostumbrada a grandes volúmenes de trabajo. En ese sentido, Shikimori está siendo una de nuestras preferidas, así que lo único que podemos hacer es seguir esperando a que publiquen más y más volúmenes hasta ponernos al día con nuestros compañeros japoneses.
Shikimori e Izumi contra los roles de género
En lo que respecta a la historia, podemos decir que mantiene la idiosincrasia de los slice of life sin innovar demasiado. No obstante, a diferencia de muchos otros, sí que podemos detectar cierto sentido de la progresión tanto en la pareja principal como en los secundarios. Destacan, en cualquier caso, los primeros, pues se llevan —válgase la redundancia— todo el protagonismo.
Ambos, Izumi y Shikimori, traspiran carisma, pero a su modo. Además, el manga sigue revolucionando diversos aspectos en los roles de género sin reparo alguno, incrustando muy bien la dinámica de pareja entre ambos a través de una relación sana y con cero toxicidad. También incrusta sus propios problemas propios de esos roles de género, ya que, aunque lo llevan muy bien, la sociedad sigue juzgando.
Por ejemplo, en cierto momento, Shikimori se siente algo molesta al ver que Izumi, un joven torpe y con muy mala suerte, es tan bueno en la cocina. Todos se sorprenden, pero lo asumen con total naturalidad, porque es algo normal que él pueda ser mejor que ella en la cocina. Es aquí donde Keigo Maki introduce cierto deje de crítica social. ¿Cómo? A través del malestar de Shikimori.
Una gran narrativa con un buen elenco
Lo bueno es que, lejos de incurrir en una respuesta tóxica, le da una vuelta muy positiva: Shikimori quiere mejorar su cocina porque quiere darle una sorpresa a Izumi, al igual que Izumi quiere ser más proactivo para sorprenderla a ella. Lejos de asumir un posible cambio en favor del concepto de la sociedad, lo hacen por y para la felicidad de su pareja.
De esta manera, trasmite un sentimiento de progresión conjunta en donde esos posibles cambios no tienen nada que ver con la imagen social, sino con el deseo de progresar como persona y como pareja. Además, Shikimori e Izumi son supertiernos y te hacen creer que el amor verdadero es posible de verdad.
Lo único malo que vemos de todo esto es que, al ser adolescentes, supeditan una gran parte de su personalidad a la cuestión del amor. En muchos casos, vemos como ambos reducen su independencia, por lo que a veces resulta complicado entenderlos por separado. Esperamos, pues, que conforme evolucione el manga, ambos mejoren también como entidades individuales.
Una historia de amor adolescente muy tierna
En términos generales, seguimos alabando el resultado final gracias a la calidad del dibujo y su gran narrativa. En general, es una buena historia en la que ambos apartados se complementan junto con los diálogos, introduciendo secuencias de comedia cuando toca. El amor sigue siendo el epicentro de la historia, pero nunca llega a ser pasteloso. Es tierno e inspira cariño, pero nunca aburre.
Es más bien lo contrario: te hace querer saber más tanto de la pareja principal como de sus amigos y familiares. Sobre todo de los primeros, quienes destacan por su buen trasfondo y su sentido de la amistad. Todos entienden que Shikimori e Izumi son pareja, encontrando siempre los momentos para darles más o menos espacio.
Aparte, ellos mismos ofrecen ese sentido de la progresión individual y le dan el toque de variedad que necesitamos. Si solo estuviesen Shikimori e Izumi, el manga podría ser tedioso, pero la presencia de Yui, Motoko y Shuu le da ese puntito que tanta falta suele hacerle a este tipo de obras.
- Divertido y fácil de leer.
- Buena edición.
- Entretenido y simpático. Su concepto del amor es tierno y llamativo.
- Ignora los llamados «roles de género». Buena construcción de personajes principales.
- Dibujo limpio, diseño adecuado y ritmo dinámico.
- Los secundarios siguen necesitando algo más de protagonismo.
- La narrativa sigue siendo un poco difusa, pero mejora por momentos.
