
Slifeoflifeception. Leer un slice of life dentro de otro slife of life siempre es curioso, aunque en primera instancia se me hizo algo pesado. Recordemos, pues, que el primer tomo de La vida de un mangaka dedicaba —más o menos— el 30% de su contenido al manga de su protagonista. O lo que es lo mismo, no tuvimos tanto de Tono como nos habría gustado. No obstante, mientras preparaba la reseña del volumen n.º 2 de La vida de un mangaka, me di cuenta de que esto ha cambiado muchísimo en una sola entrega.
O lo que es lo mismo, el ritmo y la narrativa han mejorado mucho en muy pocas páginas. A diferencia de la primera entrega, aquí solo tenemos pequeñas dosis del trabajo de Tono y tenemos mucho más de este y sus allegados. Esto hace que la lectura se sienta mucho mejor que antes. Es más interesante, más entretenida y más orgánica. Sobre todo porque ahonda muchísimo la relación entre el mangaka y su editora.
O lo que es lo mismo, Hayashi y Tono han interactuado por primera vez en persona. Este encuentro ha dado muchísimo de sí. Tanto como el del propio Tono y Hiiro, una vecina que vive en el pueblo de al lado y es muy fan de Wakkamon, su slice of life, y uno de sus personajes. No obstante, es una niña con una personalidad un tanto complicada. Tanto es así que el mejor amigo y asistente de Tono, Toshii, la define como una tsundere.
Y pese a que no soy muy fan de las etiquetas, es cierto que esta encaja bastante bien con su personalidad. El caso es que, cuando sumas estos nuevos elementos, La vida de un mangaka mejora. Se siente más vivo, y me sorprende el poco tiempo que ha necesitado para hacerlo. Ha dado un paso hacia adelante muy importante y ha necesitado muy, muy poco tiempo. Es algo que me ha sorprendido, la verdad.
Reseña de La vida de un mangaka n.º 2 | Portada, sinopsis y edición

¡Con motivo de la salida del segundo tomo de Wakkamon, la editorial decide organizar una sesión de firmas! Tras diez años dibujando sin contratar a un ayudante propiamente dicho y sin apenas salir de la isla, al mangaka Naruhiko Tôno al fin se le presenta una oportunidad para viajar a Tokio y conocer a sus fans en persona.
Ser dibujante de manga conlleva pasar mucho tiempo solo, pero no implica sentirse solo. ¡Prepárate, porque no podrás apartar la mirada de este segundo tomo del manga que gira en torno a la vida de un mangaka insignificante y aburrido como ninguno!
Colección | La vida de un mangaka vol. 2 de 3 |
Autoría | Satsuki Yoshino |
Género | Slice of life |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13,1 x 18,2 cm con 208 páginas en b/n |
Precio | 9,95 € |
Maquetación | Drac Studio |
Traducción | Gorka Merino Chaparro (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 06/06/2024 |
Reseñas | Reseña del primer tomo |
En general, considero que Distrito Manga ha hecho un buen trabajo —una vez más— con su licencia. En general, el acabado del tomo es bastante bueno, tanto por maquetación como por impresión, aunque hay algunas páginas un poco oscuras. La traducción es de buen nivel y, salvo que se me haya pasado (que podría ser) nada fuera de lo común. Como producto, cumple con nuestros estándares de calidad sin necesidad de hacer algo demasiado loco. Sobrio y sereno, convence entre las manos, y eso es lo que me gusta.
Es una pena que solo quede un volumen más


Lo malo es que la historia está a punto de terminar. En efecto, La vida de un mangaka acabará en su tercera entrega, y es algo que me da bastante pena. Aunque pensé que empezaba flojito, se ha recuperado muy rápido con un segundo tomo bastante más interesante. Al incluir más personajes, la trama se siente más vida y, en general, las interacciones de Tono son mejores.
Aparte, al introducir un viaje a Tokio para asistir a su primera sesión de firmas como autor, sientes que están ocurriendo cosas dentro del paroxismo propio de los slice of life. Genera curiosidad y te mantiene enganchado a la lectura. Quieres saber cómo le irá, qué ocurrirá y/o la manera en la que se enfrentará a sus miedos. Porque si hay algo que caracteriza a tomo, más allá de su amabilidad, es su inseguridad.
Después de haber sido cancelado varias veces, siente que su éxito es algo perecedero, por lo que le cuesta creerse que las cosas le estén yendo bien. En ese sentido, tanto su encuentro con Hayashi como la sesión de firmas son muy importantes, porque le dan el impulso que necesitaban para seguir adelante y ser una mejor (porque él busca eso) versión de sí mismo en ese sentido. Es muy grato, la verdad. Eso sin contar con que la vida en su pueblo también es más divertida ahora gracias a las interacciones con el nuevo personaje: Hiiro.
Más personajes no siempre es positivo, pero aquí sí


Hiiro es una niña que se ha aficionado mucho al manga de Tono y está «enamorada» de uno de sus personajes. Eso le hace actuar de manera un tanto peculiar, pues hasta se pone celosa al pensar en que le dibuje una novia. Pese a ello, no se siente mal ni es molesta, puesto que dentro de que es una niña un tanto peculiar, su presencia no es ni mucho menos incómoda. De hecho, sus reacciones son muy graciosas y muy tiernas, y aunque se comporta de manera un tanto infantil, no solo es normal, sino que, además, lo hace sin maldad.
Te hace gracia, y sabes que, simple y llanamente, está aprendiendo a gestionar sus sentimientos y su manera de ser. Además, tiene buen fondo, aunque a veces le pierden las maneras y su forma de hablar. Más allá de eso, es una adición realmente interesante dentro de la idiosincrasia de La vida de un mangaka y cada vez que aparece, aporta dinamismo. Hace que la lectura avance a un mejor ritmo. Tanto ella como Hayashi le dan al manga justo lo que necesitábamos, haciendo que se sienta mejor que nunca.
Así pues, con todo esto sobre la mesa, cuando me preguntan qué me parece La vida de un mangaka, diré que la sensación es parecida a la del primer tomo, pero bastante mejor. No puedo decir que pasé a ser una obra maestra, pero suma puntos y te deja con mejor sabor de boca que nunca.


- El dibujo es muy agradable.
- La edición es de gran calidad.
- La premisa es entretenida.
- Mejora mucho narrativamente entre tomos. El ritmo ahora es mejor.
- Los nuevos personajes le sientan de maravilla.

- Arrastra un poco su débil comienzo.