Parece que Distrito Manga le ha pillado el gusto a los slice of life, y yo que me alegro, puesto que de otra forma no os habría podido traer mi reseña del volumen 1 de La vida de un mangaka. Y habría sido una verdadera lástima, la verdad, puesto que creo que es una historia con relativo potencial. Especialmente para aquellos que disfrutan de las narrativas más bien tranquilonas en la que la gracia está en ver el día a día de alguien. Y es que, para quienes no lo sepan, este tipo de construcciones son cada vez más populares en el país del Sol Naciente.
El paso de los años ha provocado que, más que una moda, se asiente como un género del que siempre podemos encontrar alguna historia de carácter complementario a las principales publicaciones de no pocas revistas. Curiosamente, algunas, como Shikimori es más que una cara bonita, están funcionando tan bien que hasta han recibido adaptaciones animadas. O lo que es lo mismo, que esa idea de «complemento» en realidad es una falacia, pues pueden ser perfectamente protagonistas en cualquier revista de serialización semanal o mensual.
En ese sentido, a lo largo de los últimos años hemos visto muchas historias (tanto slice of life como shonen, por ejemplo, destacando Bakuman en ese sentido) que intentan representar de distintas maneras el día a día de estos artistas del tebeo nipón. La vida de un mangaka es una de esas y, curiosamente, empieza dejándonos una «lección» muy curiosa: el isekai no lo es todo y obsesionarse por las modas puede ser contraproducente. ¿Queréis saber más? Os lo cuento a continuación… no sin antes hablaros de la edición.
Reseña de La vida de un mangaka n.º 1 | Portada, sinopsis y edición
Tohno Naruhiko, un joven de treinta y dos años, lleva diez ganándose la vida a duras penas como creador de manga y, cuando su última serie es cancelada, se encuentra ante un gran dilema. Durante todos estos años en los que ha estado trabajando como dibujante, Tohno siempre se ha centrado en historias de fantasía, pero esta vez su editor le propone crear una historia realista ambientada en un pueblo remoto, parecido a aquel en el que nació y creció. ¿Podrá el regreso a sus raíces ser el cambio que Tohno necesita para reconducir su carrera como dibujante de manga?
| Colección | La vida de un mangaka vol. 1 de 3 |
| Autoría | Satsuki Yoshino |
| Género | Slice of life |
| Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
| Tamaño y páginas | 13,1 x 18,2 cm con 208 páginas en b/n |
| Precio | 9,95 € |
| Maquetación | Drac Studio |
| Traducción | Gorka Merino Chaparro (Daruma) |
| Fecha de lanzamiento | 07/03/2024 |
En general, considero que Distrito Manga ha hecho un buen trabajo —una vez más— con su licencia. En general, el acabado del tomo es bastante bueno, tanto por maquetación como por impresión. La traducción es de buen nivel y, salvo que se me haya pasado (que podría ser), no he visto ningún error. Como producto, cumple con nuestros estándares de calidad sin necesidad de hacer algo demasiado loco. Sobrio y sereno, convence entre las manos, y eso es lo que me gusta.
La historia de un artista del manga
Habiendo aclarado este tema, ¿qué podemos esperar de La vida de un mangaka? A grandes rasgos, lo que ya os he dicho: una historia relativamente tranquila en la que un mangaka —válgase la redundancia— de pueblo con 30 años intenta ganarse la vida con su pasión. Curiosamente, empieza de manera bastante poco habitual. En lugar de presentar a su protagonista durante los primeros episodios, empieza con la que podría ser su nueva obra. Es decir, incrusta un segundo relato dentro del original.
Aunque la idea es buena, debo confesar que no es la mejor manera de arrancar una historia. A título personal, se me hizo bastante pesado, por lo que estaba deseando que Naruhiko Tono (así se llama el protagonista) terminase con su escrito para pasar directamente a su vida. Lo dicho, es una forma bastante ingeniosa de empezar un tebeo sobre la vida de un mangaka, pero no considero que sea lo suficientemente interesante como para dedicarle unas 30 páginas a doble cara solo a esta.
Es por esto mismo que considero que arranca bastante mal, ocupando una séptima parte (más o menos) del tomo solo a esto. Vaya, que la primera impresión no es demasiado buena. Por suerte, cuando termina con esta introducción, la obra de Satsuki Yoshino —el autor del manga en la vida real— mejora bastante, ya que la premisa es bastante más interesante. Sobre todo porque sabes que va a tener más continuidad a largo plazo.
La respuesta no siempre está en las modas
Personalmente, considero que habría sido mucho mejor que le hubiese dedicado un menor volumen de páginas a este primer episodio, pero lo hecho, hecho está. Superado este punto, lo cierto es que La vida de un mangaka mejora bastante. Adentrándonos en el mundo de los slice of life, maneja una idea entretenida al estudiar los entresijos y dificultades de un artista de pueblo. Repasa sus orígenes, así como las dificultades que tuvo que pasar para encontrar materiales adecuados, hacerse un hueco en la industria, etc.
Curiosamente, durante muchos años ha intentado hacerlo tirando de magia, fantasía y espada, pero nunca le ha ido especialmente bien. Por suerte para él, su ayudante le convence para que le envíe a su editora su nueva historia slice of life. De hecho, esta misma le sugiere que haga algo así, dándose cuenta de que el verdadero talento de Naruhiko está en otro lugar. Tanto es así que descubrimos que cuando trabaja en una historia de fantasía, casi siempre se atasca, mientras que con este nuevo trabajo le sale casi todo rodado.
Sin duda, es una perspectiva interesante, ya que muestra las dudas de un autor más veterano que tiene miedo de cambiar de género y piensa que es mejor regirse por las modas, pero que se encuentra con un repentino éxito al dejarse llevar por primera vez en mucho tiempo. Lo mejor de todo es que Yoshino maneja esto con toda la naturalidad del mundo, dejándonos con una narrativa muy orgánica en donde todo es coherente. Vaya, que se deja leer con mucha facilidad y es entretenido… siempre y cuando te gusten este tipo de historias.
Reseña de La vida de un mangaka n.º 1 | Conclusiones
Gran parte de la «culpa» de esto la tiene su dibujo, pues dispone de un trazo bastante agradable a la vista. Sencillo, pero bonito, encaja muy bien con los pormenores propios de un slice of life. Aparte, y hasta cierto punto, se nota que habla desde la experiencia, pues es un mangaka hablando sobre la vida de un mangaka. Este tipo de constructos siempre son interesantes, pues te muestran cosas que normalmente desconoces. En este caso, todavía no hemos profundizado demasiado en ello, pero sienta unas bases muy dignas.
Sea como fuere, La vida de un mangaka empieza regular, mejora muy pronto y te acaba dejando con ganas de más. O lo que es lo mismo, me apetece leer el segundo tomo para ver cómo progresa su historia. De momento quiero mantener la calma y ser precavido, pues si mantiene la fórmula de ficción dentro de ficción, tiene que dar un salto importante para mantenernos en la onda. Si continúa solo con la vida de su protagonista, creo fervientemente que tiene bastante potencial.
Así pues, mi conclusión es que nos encontramos ante un manga con una buena base que necesita algo de tiempo para demostrar todo aquello de lo que es capaz. Si lo pusiese sobre una balanza, lo cierto es que diría que me pesa más lo positivo que lo negativo, pues, aun con todo, considero que es entretenido. Sin más, he disfrutado con su lectura, por lo que tengo ganas de ver qué nos deparará el futuro.
- El dibujo es muy agradable.
- La edición es de gran calidad.
- La premisa es entretenida.
- Empieza flojito al agregar el manga en el que está trabajando el protagonista dentro de la historia.
