Allá en noviembre de 2017, Hachi decidió sorprender al mundo con su primera obra: Majo no Kaigashū, pero no en España no hemos sabido de ella hasta enero de 2023. En mi caso, no sabía ni quién era su autor. No había oído hablar nunca de él, pero había algo en su estilo que me llamó poderosamente. Tal vez fuera la viveza de su trazo, el diseño de sus personajes o, simple y llanamente, que las palabras «bestiario» y «bruja» tenían demasiada fuerza.
Fuera como fuere, me acabé atreviendo a iniciarse en su primer gran trabajo. En España, El bestiario de la bruja. Licenciada por Distrito Manga, prometía ofrecer algo muy único y personal. Aquellas fueron mis primeras impresiones tras desgranar las particularidades del título y la portada, a bien de una sinopsis bastante concreta. Con esto en mente, me lancé a la lectura.
Al momento de escribir estas líneas reconozco que fue una gran decisión, puesto que Hachi no solo ha sabido sorprenderme, sino que también me ha atrapado por completo. Sin dejar a un lado los tópicos propios del shōnen —protagonista badass con complejos de antihéroe y un sentimiento de exterioridad para con el mundo basada en la pérdida—, supo darme algo a lo que aferrarme. Hoy quiero hablaros de esto en nuestra reseña de El bestiario de la bruja. Espero que os guste.
Reseña de El bestiario de la bestia n.º 1 | Portada, sinopsis y edición
El bestiario de la bruja gira en torno a Aysha, una huérfana con la increíble habilidad de obrar milagros cuando utiliza su sangre para pintar, y su mejor amigo, Loki. Cuando la gente del pueblo averigua que la muchacha posee ese valiosísimo poder mágico, todos acuden a ella para que les cure enfermedades terminales o recompongan partes del cuerpo que habían perdido.
Aysha, cuyo propósito en la vida no es otro que hacer felices a los demás, no duda en ayudarlos, pero todo cambia cuando un aristócrata la compra y la encadena para satisfacer sus caprichos. Loki, al intentar ayudarla con uñas y dientes, acaba descubriendo que él no es más que una de las pinturas de Aysha, por lo que siente que su existencia carece de sentido y jura odiar para siempre a todos los humanos.
Sin embargo, Aysha, a las puertas de la muerte, le encomienda a Loki que destruya todas las pinturas que ha creado a lo largo de su vida, pues sus obras se han transformado en monstruos temibles que arrasan con pueblos enteros y devoran a personas inocentes. Loki, pese al rencor que guarda a los seres humanos, iniciará un peligroso periplo para cumplir con su promesa.
Autoría | Hachi |
Volúmenes | 1 de 8 |
Género | Shônen, acción, aventura, fantasía |
N.º páginas | 208 |
Precio | 8,95 € |
Lanzamiento | 12/01/2023 |
Como siempre, el primer apartado del que queremos hablaros es la edición. Siguiendo la dinámica de reviews anteriores, nos detendremos en este apartado para valorar el trabajo tanto de la editorial como de otros profesionales de la industria involucrados. Empezaremos hablando de Nuria Cimas Pita, traductora de Daruma que se ha ocupado de la localización al español.
Podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que su trabajo no solo ha sido notable, sino que ha sabido adaptar muy bien las peculiaridades idiomáticas del manga original a esta edición española. Por su parte, Matsuka-san, de Drac Studio a través de la propia Daruma, ha hecho un trabajo igual de bueno en lo que respecta a la maquetación.
O lo que es lo mismo: El bestiario de la bruja es un manga que logra satisfacer nuestras exigencias como lectores y consumidores a través de un producto de gran calidad en términos de impresión y presentación. No podemos, pues, ponerle ninguna pega más allá de algún error menor sin importancia.
El origen de una historia con mucho potencial
Habiendo esclarecido este punto podemos hablar, ahora sí, del contenido del manga como tal. En este caso nos encontramos con una historia de fantasía y acción en donde una joven llamada Aysha se ve obligada a trabajar por el bien de los demás. Huérfana de nacimiento, en su orfanato descubren que las pinturas que traza con su sangre tienen poderes especiales. ¿Cómo cuáles?
Pues lo cierto es que hay un poco de todo, desde que personas que se recuperan de una grave enfermedad hasta ancianos solitarios que adquieren nuevas amistades, hombres arruinados que reciben una segunda oportunidad, etc. Como es lógico —y triste, pues no debería ser así—, el orfanato se aprovecha de sus habilidades. No obstante, más pronto que tarde se desarrollan diversos problemas, pues las pinturas se ‘descontrolan’ por culpa de la codicia de la gente.
Así pues, el orfanato decide venderla a un noble que la convierte directamente en una esclava. Pero no está sola. Junto con ella está Loki, un joven que vela por su bienestar día tras día. Por desgracia, un día descubre que no es real, sino que forma parte de la imaginación de Aysha. Así pues, no puede ayudarla de manera física cuando la ataca, sintiéndose tan impotente como dolido.
El tiempo pasa y la salud de la joven se deteriora. Sabiendo que su muerte está próxima, le pide un último favor a Loki: que salve a sus pinturas. Con eso en mente, Aysha dibuja a Loki con su sangre y rompe el papel en pedazos para que sea libre. Años después, Loki regresa para cumplir el último deseo de su única amiga. De esta manera, inicia una aventura de carácter oscurantista en donde un hombre que no es humano debe buscar y capturar las 300 pinturas del llamado Bestiario de la Bruja.
La obra de un artista novel
La premisa es ciertamente interesante. A fin de cuentas, nos presenta una historia en donde un joven debe adaptarse al mundo humano. Y sí, lo hace pese a que lo detesta para así cumplir con la última voluntad de su amiga y creadora. Bajo esta perspectiva ya nos podemos imaginar el carácter de este: taciturno, distante, frío y serio, pero con buen fondo. Aunque dice odiar a la humanidad, no actúa en su contra.
Se limita a cumplir con las palabras de Aysha colaborando con una extraña agencia. La idea funciona realmente bien, ya que el constructo general del manga es sólido, orgánico e interesante. Y si bien es cierto que Loki no es el protagonista más carismático de la historia, cumple bien con su papel. Su mayor defecto es que es ‘prescindible’ en el sentido de que le cambias el nombre y la personalidad y la historia sería casi igual.
Su diseño es un concepto demasiado topicalizado como para que aporte frescura; no es tan innovador como su propia trama, la cual maneja líneas narrativas bastante llamativas. De hecho, es con esto con lo que nos quedamos: con la historia y el desarrollo de la misma a través de las pinturas y los escenarios. Ahora bien, aunque digamos que Loki no es el mejor protagonista, cumple bien con su función.
Tanto él como el resto de personajes acompañan con gran acierto al resto de elementos argumentales que nos vamos encontrando. Es más, el diseño del personaje encaja a la perfección con el universo que se plantea. El bestiario de la bruja es un manga triste y oscurantista, por lo que otro tipo de personaje no le habría sentado bien. Esperamos, eso sí, que se desarrolle poco a poco en los siguientes volúmenes.
Reseña de El bestiario de la bruja: dibujo y conclusiones
Dicho esto, nos queda hablar del dibujo. Hachi, siendo un autor al que apenas se le acreditan un par de trabajos (el propio Bestiario y una antología de Iruma-Kun), realiza un buen trabajo pese a ser un novel. Si bien es cierto que podemos detectar fallas en la organización de ciertos elementos del escenario y paneles algo erráticos, el resultado final que ofrece es bastante bueno. Sobre todo porque tiene mano. Mucha mano.
Hachi sorprende a propios y extraños con un trazo bastante limpio y unos diseños muy originales cuando se trata de cuadros. Y es que otra cosa no, pero cuando aparece una pintura desbocada por culpa de la codicia humana, es fácil detenerse varios minutos a desgranar sus cualidades. Más todavía cuando Loki las vence y las encierra en un marco y lienzo haciendo que recobren su forma original.
Esta idiosincrasia permite que el autor se luzca con dos estilos diferentes que casan a la perfección dentro del marco narrativa de la obra. En cristiano, que dibujo e historia funcionan muy bien cuando se suman la una a la otra. Aun con sus carencias, el resultado final convence y conquista, dejándonos con un buen sabor de boca y con ganas de más.
La conclusión rápida es que El bestiario de la bestia es una obra novel con pequeños defectos tanto en el arte como en el dibujo debido a la ‘inexperiencia’ de su creador, pero que solventa muy bien la papeleta con un ritmo dinámico y un dibujo atractivo. Por nuestra parte, solo nos queda esperar a que Distrito Manga publique el segundo tomo, pues le tenemos muchas ganas.
- La historia es interesante y el concepto es atractivo.
- El dibujo destaca y encaja a la perfección con el resto de elementos.
- Narrativamente hablando tiene mucho ritmo, por lo que es muy entretenido.
- Tiene potencial para ser una gran serie corta (son 8 volúmenes).
- Se nota que el autor todavía tiene que ganar experiencia tanto en la escritura como en el dibujo, pero apunta maneras.