Hará cosa de unos meses tuve el placer de reseñaros DCsos, una de mis series de DC preferidas. Hablando en plata, es uno de los mejores tebeos —incluyendo, en el proceso, obras de origen europeo, historietas orientales, etc.— que jamás he leído en mi vida. Por eso mismo os recomiendo, encarecidamente, que le deis una oportunidad. DCsos, sin más, se la merece.
Sabiendo esto, es importante aclarar un detalle: no leáis esta reseña si no conocéis DCsos. ¿Por qué? Muy sencillo: spoilers. Si queréis disfrutar de la obra original de Tom Taylor sin que os destripe el final, dad media vuelta. Si os apetece y os quedáis con las ganas, echadle un vistazo a nuestra reseña de DCsos. Ahí, sin más, podréis leer sin miedo. Dicho esto, comenzamos; no digáis que no os advertí.
Reseña de DCsos: Inmortales | Portada, sinopsis y edición
Entre despojos.
Al concluir DCsos, el virus de la Antivida infectó a la mayoría de la Tierra y muchos de los héroes que no habían caído bajo su yugo se exiliaron al espacio. No obstante, ¿qué pasó con quienes quedaron atrás sin infectar? Deberán unirse para sobrevivir, y Capucha Roja, Deathstroke, Cassandra Cain, la Destructora y Jim Gordon no serán los únicos. Mientras otros actúan de forma egoísta, ellos emprenderán una misión suicida a fin de salvar a los supervivientes que han encontrado… ¡y habrá más de una sorpresa con quiénes son! Tom Taylor (Injustice) sigue explorando su fascinante relato desde una nueva perspectiva, sin perder ni un ápice de emoción, ahora junto a Karl Mostert (Concrete Jungle).
Edición original | DCeased: Unkillables núms. 1 a 3 USA |
Fecha de publicación | Junio de 2021 |
Guion | Tom Taylor |
Dibujo | Karl Mostert |
Formato | Cartoné, 144 págs. A color. |
Precio | 17,95 € |
Otras reseñas | Reseñas de DCsos |
Empecemos hablando, en primer lugar, de ECC y las ediciones disponibles de DCsos: Inmortales. En primer lugar, el formato grapa. No necesita mucha explicación, así que pasaré a la siguiente. Se trata de, válgase la redundancia, DCsos: Inmortales, una antología que recoge los tres números de los que se compone la serie. En último lugar, mas no por ello menos importante, DCsos: Inmortales (edición especial limitada). Siendo esta la que nosotros tenemos en la redacción, es una verdadera locura. El concepto «limitado», como no podría ser de otra forma, cobra especial relevancia.
Lejos de lo lo que viene siendo habitual, nos encontramos con una portada tridimensional termoconformada preciosa protegida en una cajita de cartón de color negro puro y una obertura ovalada en el centro (podéis verla aquí). Vamos, que es una delicia para todo aquel que quiera agregar una nueva reliquia a su colección. Sobre la cuestión de imprenta, la editorial ha vuelto a hacer un trabajo sobresaliente con una traducción excelsa y una maquetación soberbia. Siendo claros, lo mismo de siempre; ECC nos tiene bien acostumbrados en lo que se refiere al producto final. Su precio es de 32,95 € y ya os digo que merece su precio. Si por otro lado preferís algo más económico, la edición normal está a unos 18 €… y es igualmente espectacular. El cómic, hablando de cuestiones netamente narrativas, lo merece.
Sobre DCsos: Inmortales
Tras los eventos acaecidos en el planeta Tierra, después de la extinción cuasi total de la raza humana —héroes y villanos incluidos—, quedaba explorar una línea narrativa completamente nueva: ¿qué pasó con los que se quedaron atrás? Como muchos de vosotros ya sabréis, los héroes y villanos más poderosos del planeta unieron fuerzas para intentar escapar del mundo que les vio nacer en dirección al espacio exterior.
Bastantes cayeron en el proceso, aunque otros tantos superaron todos los escollos habidos y por haber en una evacuación in extremis. Hubo quienes llegaron a tiempo y murieron, pero también los que no lograron alcanzar la meta… o no lo intentaron. DCSOS: Inmortales rescata, de buenas a primeras, a un antihéroe con formación de villano: Slade, alias Deathstroke, uno de los mercenarios más mortales del mundo.
Infectado de buenas a primeras, su factor curativo le devuelve la razón dos días después de ser afectado por el virus zombi Antivida. El mundo, convertido en el caos más absoluto, se ha ido a la porra. Por su parte, Red Hood, también llamado Jason Todd, regresa al que fue su hogar por varios años solo para encontrarse con que sus antiguos amigos y compañeros están muertos. Acompañado por Ace el perro, se embarca en una nueva aventura en busca de supervivientes.
De una u otra forma, Death Stroke halla con su hija, Ravanger, mientras Red Hood se rencuentra con Jim Gordon. A cada cual por su camino, se reúnen con otros tantos compañeros mientras desarrollan su propia línea argumental. La acción es directa, sencilla y sin grandes complicaciones. De esta forma, Tom —acompañado por un acertadísimo Karl Mostert en los dibujos— nos regala una historieta más bien cortita, pero muy entretenida, con grandes dosis de acción muy violenta y drama.
El sistema que emplea es sencillo: breves escenas de descanso para rebajar el clímax seguidas de contratiempos que rompen con el tedio y ponen a los personajes en serios aprietos. Puede parecer previsible, pero la forma de contar las cosas —ya sea a través de los diálogos, las reflexiones introspectivas, los cuadros de narración o las propias imágenes— es sublime.
Un equipo imprevisible
Tal es así que, sin entrar en detalles para no estropearos la trama, se termina formando un súper equipo formado por Solomon Grundy, Creeper, Cheetah, Lady Shiva, Bane, Deathshoot, Batgirl (Cassandra Kain), Red Hood, Deathstroke, Ravenger y Jim Gordon. A cada cual más peculiar que el anterior, unen fuerzas en un antiguo edificio ocupado por un conglomerado de niños huérfanos que han sobrevivido a duras penas.
Es a partir de este momento cuando la historia marca un antes y un después, pues es capaz de llegarnos al corazón con pequeñas escenas de pura pasión y ternura. Entrelazando historias paternofiliales en el proceso, los no pocos villanos de turno muestran su lado más humano ante la tierna inocencia de aquellos niños a los que, más pronto que tarde, terminan adorando. Como no podía ser de otra forma, la cosa se termina torciendo para regalarnos una nueva dosis de acción y drama.
Y es que un apocalipsis zombi es duro, pero un apocalipsis zombi en donde algunas de las heroínas y villanos más poderosos del mundo son tus enemigos es más duro aún. Una vez más, quiero ahorrarme los detalles, pero ya os adelanto que es un verdadero espectáculo para las retinas. Con un gran guion tras de sí, DCsos redefine el concepto de inmortal con una de las imágenes del cómic más bonitas de los últimos años.
Dura, directa y sencilla. Así es Inmortales, aunque es por eso —precisamente— que nos gusta tanto. Porque va al grano y no se deja seducir por el lujo y el oropel. Bien podría haber sido una serie larga, pero no habría sido lo mismo. A fin de cuentas, la acción se reduce a los primeros días del apocalipsis. Hay una fase intermedia de varios meses de duración, pero se resume en unas cuantas viñetas. Toda la acción se resume al principio y el final, mas no por ello debemos menospreciar el nudo. Las tres fases del guion están bien planteadas, estructuradas y ejecutadas.
Es más, el dibujo encaja a la perfección con la narrativa y la temática; el tebeo presenta una cohesión inaudita para juntar el genio creativo de dos artistas tan diferentes como Tailor y Mostert. En cualquier caso, ambos exploran una premisa muy adulta. Ya sea mediante la inocencia de los niños, la leve fase de redención de los villanos o el mero sufrimiento de los inocentes, no se anda con medias tintas.
Reseña de DCsos: Inmortales | Conclusiones
La grandeza de DCsos: Inmortales es, aunque pueda parecer extraño, la sencillez de su trama. Aun siendo un argumento muy maduro y con grandes dosis de sangre y violencia, se caracteriza por disponer de una estructura narrativa sin grandes alardes. Nos habla de algo tan doloroso como el abandono. Recordemos, pues, que en el cómic original solo una parte del pueblo americano logra escapar en una nave espacial. Es más, es todavía más duro cuando sabes que Wonder Woman —por ejemplo— puede aparecer en su versión zombi para destrozarlo todo.
Sea como fuere, Inmortales nos trae algo bien diferente a lo que estamos acostumbrados. Acompañada de una gran edición, el cómic se construye como uno de esos imprescindibles a los cuales hay que darle una oportunidad sí o sí. Ahora, no le cojáis cariño a nadie, pues nadie está a salvo de la muerte. ¿Y sabéis lo mejor de todo? Que tenemos secuela directa de DCsos con DCsos: Planeta muerto, serie compuesta de siete nuevos en formato grapa que esperamos que llegue muy pronto en forma de antología a través de la propia ECC.