El pasado 18 de junio de este año, la plataforma Netflix estrenó la película Amor de gata, el último título de Junichi Satō y Tomotaka Shibayama. El filme cuenta con un buen equipo, como guionista tenemos a Mari Okada (Anohana, Gosick). El estudio encargado ha sido Studio Colorido, conocido por películas como Penguin Highway. Ahora bien, ¿habrá estado A Whisker Away, también conocida por ese título, a la altura?
Las diferentes versiones de uno mismo
La película se centra en la historia de Miyo Sasaki, apodada Muge, una adolescente que está enamorada de su compañero Kento Hinode. Este siempre pasa de ella, ya que le resulta un tanto irritante. Sin embargo, nuestra protagonista encuentra una máscara en un festival con la que se convierte en una gata blanca cuando se la pone. De esta forma, aprovecha para acercarse a Hinode, sin saber este que en realidad es su compañera.
El único sentimiento de afecto entre ambos protagonistas es cuando ella se transforma en gata. Se ve en parte como una forma que tiene la protagonista de evadirse de su actual situación, en la que finge como si todo fuese bien cuando no es así. Con esto, entiendo que el mensaje que intenta transmitirnos la película es que no necesitamos escondernos detrás de una máscara o una falsa identidad para acercarnos a alguien. Muy a menudo tratamos de cambiarnos para agradar al resto, acabando así de no reconocernos a nosotros mismos. Es un poco lo que le pasa a la protagonista cuando se percata de que no puede volver a ser humana.
Tan cerca y a la vez tan lejos
Como habéis podido observar, nuestros dos protagonistas están más cerca de lo que Hinode cree, ya que pasan mucho tiempo juntos cuando ella es una gata. Él siente afecto por la gata porque le recuerda a su perro fallecido Taro, hasta el punto de creer que sea una reencarnación de su mascota y llamarla así. Sin embargo, su relación siendo humanos es bastante lejana, aunque ella sea muy insistente en que el chico que le gusta se fije en ella.
Puede que esto sea un poco ridículo, pero un amigo y yo intentamos traducir al castellano el título en inglés, A whisker away, de forma que tuviese algún sentido. El resultado fue algo así como A un bigote de distancia, y creo que puede tener cierta relación con la trama. Ambos personajes, como hemos comentado, se ven mucho, pero no de la forma que debería, siendo ella como Muge y no como gata. Ella se conforma con pasar tiempo con el y conocerle en su versión felina, porque como humana no puede. Por ello que su relación, desde su perspectiva, sea cercana y al mismo tiempo fría y distante por parte de Hinode.
Conflictos familiares
Muge, como hemos dicho antes por encima, aparenta ser una chica estridente y alegre para esconder sus verdaderos problemas. Entre ellos, que el chico que le gusta no se fije en ella y la situación familiar en la que se encuentra. Su madre la abandonó y su padre encontró a otra pareja. Desde entonces, Muge se siente como fuera de lugar en esa casa, tratando de encontrar alguna muestra de cariño en Hinode.
Su madrastra es una mujer muy agradable a diferencia de su madre, que busca conflicto en las pocas veces que sale en la cinta. Sabe que con ella no puede contar, pero tampoco sabe que las personas más cercanas a ella pueden ayudarla si ella se sincerase. Este es otro mensaje muy positivo de la película, ya que muchas veces no nos damos cuenta de que quienes están a nuestro lado son los que nos quieren realmente y nos ayudan a ser mejores.
La isla de los gatos
Prácticamente al final de la película aparece un mundo mágico conocido como la isla de los gatos. En ella, los gatos que viven allí fueron humanos que decidieron convertirse en felinos para siempre para huir de su vida real. Me ha recordado mucho a la película de Haru en el reino de los gatos o alguna de otras películas del estudio Ghibli, ya que tienen una esencia fantástica muy similar.
El lugar se dota de una estética preciosa, con una iluminación y colores increíbles. Aun así, cuando terminé la película, me quedé con ganas de saber más sobre ese mundo, y cómo surgió. Da la sensación como si dentro de ese lugar se escondiesen muchos secretos ocultos, y me hubiese gustado conocerlos.
Conclusiones
Personalmente, me costó un poco que los personajes me llegasen a gustar. La evolución entre ambos solo se nota al final de la película, y durante todo el filme se comportan de la misma manera. Muge a veces me resultaba un personaje un poco cansino y molesto, y Hirode un chico un poco desagradable. Aun así, mi visión de los mismos cambió al final del filme, y me dejo mejor sabor de boca.
En líneas generales, Amor de gata es una buena apuesta por Netflix de esta temporada tan caótica debido al coronavirus. La trama tiene muchos mensajes positivos, y en general es una película muy familiar. Es una historia de amor que mezcla realidad y elementos sobrenaturales poco común dentro del esquema al que estamos acostumbrados a ver en un romance.
- Corrección: Guillermo Ruiz
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