Quantic Dream: en el punto de mira
Quantic Dream, creadores de títulos prolíficos como Beyond Two Souls y el esperado Detroit Become Human se ha visto envuelta en una polémica de xenofobia y homofobia.
Y precisamente a comienzos de 2018, un año muy marcado por los acontecimientos de su predecesor en el mundo del arte cinematográfico.
Las graves acusaciones como depredador sexual hacia el productor Harvey Weinstein, uno de los grandes pesos pesados de la industria del cine de Hollywood, ha constituido toda una declaración de intenciones para las actrices y actores que se han sentido en algún momento acosados sexualmente por alguien dentro de esta área del entretenimiento.
Ello sin mencionar el fantástico e inspirador discurso feminista anti-acoso de hace unos días de la presentadora y actriz Oprah Winfrey durante los Globos de Oro, que ha hecho saltar las alarmas ante una hipotética candidatura de la filántropa como futura presidenta de los EEUU.
Precisamente este terrible tema ha llegado también al mundo de los videojuegos. Y ha salpicado, presuntamente, al estudio Quantic Dream, una de las desarrolladoras más importantes de la industria actualmente.
Racismo y homofobia
Según los diarios digitales Le Monde, Mediapart y CanardPC, cinco extrabajadores de la empresa realizaron una queja formal en 2017 por la supuesta circulación interna de unas imágenes donde se mofaban de ellos (un total de 600 imágenes algunas de las cuales podréis ver en CanardPC) con simbología nazi y temática homófoba y racista. Datan de 2013.
David Cage y Guillaume de Foundaumière, fundadores del estudio, aseguran no estar al tanto de las imágenes. Pero las acusaciones van aún más allá. Le Monde explica en su reportaje que el co-presidente de Quantic Dream, Fundaumière, mantenía conductas inapropiadas con trabajadoras del estudio en las fiestas de empresa.
Asimismo, hablan de una actitud autoritaria de Cage hacia los trabajadores, los cuales le denominarían «dios» o «Rey Sol» de forma sarcástica en referencia a su supuesta tendencia por exigir largas jornadas de trabajo y su poco gusto por escuchar opiniones ajenas.
Supuesto «mal ambiente» en el estudio
Y eso no es lo único de lo que se le acusa a David Cage. Altercados raciales como un vídeo grabado en la oficina de alguien robando material y éste acusando a algún familiar de un trabajador tunecino.
O comentarios poco apropiados a actrices de los juegos y trabajadoras del estudio son algunos de los otros casos así como un ambiente tóxico general en la desarrolladora que implica largas jornadas laborales y cambios de planificación repentinos sin previo aviso. Lo que habría provocado ya más de 50 bajas por parte de empleados entre los años 2015 y 2016 por estrés laboral o depresión.
La defensa del honor
Ante estas acusaciones, Cage ha querido dar la cara: ¿Quieres hablar de homofobia? Yo trabajo con Ellen Page, quien lucha por los derechos LGTB. ¿Quieres hablar de racismo? Yo trabajo con Jesse Williams, quien lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos… Juzgadme por mi obra«.
Guillaume de Foundaumière no se ha quedado atrás y también ha querido expresar su malestar: «Quantic Dream niega categóricamente estas acusaciones. Por mi parte, estoy furioso y alterado por estas acusaciones, las cuales me tomo muy en serio, y voy a tomar todas las medidas legales posibles para defender mi honor«.
Parece que el tema se encuentra en un punto bastante delicado. ¿Vosotros qué pensáis? ¿Creéis las acusaciones hacia los fundadores de Quantic Dream o sois partidarios de una hipotética campaña de desprestigio hacia el estudio?
