Hace relativamente poco, la editorial Milky Way nos ofreció una preview del primer capítulo de Genkaku Picasso, así que hoy os traemos estas primeras impresiones manga contando qué nos ha parecido esta nueva obra de Usamaru Furuya. Todavía no se ha revelado cuándo podremos encontrarlo en todas las librerías, pero en su web están todos los detalles de la edición. Se pueden leer las primeras 76 páginas de la obra de forma gratuita pinchando aquí.
Sinopsis
Mientras Hikari, apodado Picasso por su habilidad con el dibujo, y Chiaki, una enérgica muchacha, vuelven a casa, un helicóptero pierde el control y se estrella sobre el puente que están cruzando; Chiaki muere, pero Picasso sobrevive milagrosamente. Días después, el chico encuentra en el bolsillo de su chaqueta a Chiaki en forma de ángel diminuto. Ella le explica que sigue vivo gracias a sus rezos, pero su cuerpo se irá pudriendo a menos que ayude a la gente. Para ello, deberá adentrarse en sus corazones, dibujar la raíz de sus problemas y ayudarles a solucionarlos.
Genkaku Picasso, de Usamaru Furuya
Una vez más, la editorial ha confiado en el trabajo de Usamaru Furuya para traernos —cuando pase este estado de alarma— su última obra: Genkaku Picasso. También tienen otras licencias suyas como Happiness o El club del suicidio, obras en las que hemos podido descubrir el estilo peculiar del autor.
Y por supuesto, al igual que en los mangas ya mencionados, Genkaku Picasso también mantiene ese estilo underground que tanto caracteriza a Furuya. El hecho de representar la cara oculta de una realidad que no veríamos a simple vista es una de las características principales de esta historia.
Dos personalidades diferentes trabajando juntas
En esta pequeña preview hemos podido descubrir a nuestros dos protagonistas principales. En primer lugar, Hikari Hamura, también conocido como «Picasso» por sus compañeros de clase. Le llaman así porque se tira todo el día dibujando, aunque precisamente Picasso no es su pintor favorito. Es un chico solitario que, a veces, se cree un poco por encima de los demás. Luego tenemos a Chiaki Yamamoto, una compañera de clase de Picasso que es todo lo contrario a él. Es sociable, curiosa y trata de ayudar a los demás. Fue quien le puso el mote a Hikari. Ambos, aunque discutan, parecen llevarse bien en el fondo.
Como nos dice la sinopsis, Chiaki muere tras estrellarse un helicóptero, sobreviviendo Picasso milagrosamente de la catástrofe. Pero no ha sido una casualidad, ya que se salvó gracias a que su compañera pidió el deseo de que su amigo siguiese con vida. Eso sí, con una condición: su brazo empezará a pudrirse y la única forma de curarse es ayudando al que lo necesite. Y así, Chiaki se convertirá en un pequeño ángel de la guarda que le acompañará a cumplir esta misión.
El arte como reflejo del alma
Tras aceptar un poco a regañadientes la misión que le encomienda Chiaki, Picasso es capaz de percibir ciertas auras oscuras en aquellos que tengan algunos problemas. En este primer capítulo, se centran en uno de sus compañeros de clase, Sugiura. Tras percibir esa energía negativa, Picasso es capaz de representar, a través de la ilustración, el mundo interior de su compañero. De hecho, al principio de la historia decía que no podía dibujar nada que no se pudiese ver.
En la realidad, le es complicado acercarse a su compañero y pedirle que le cuente lo que le pasa. Por ello, no solo se ha vuelto capaz de representar los traumas ajenos, sino que puede meterse en sus propias ilustraciones para descubrir las verdaderas intenciones de, en este caso, Sugiura. Y será desde dentro que tendrá de averiguar cómo podría ayudarle en la realidad. Por lo tanto, ha encontrado una forma de ayudar al resto haciendo lo que más le gusta: dibujar. Es común ver representaciones artísticas de situaciones o sentimientos abstractos que muchas veces no somos capaces de expresar con palabras. Por ejemplo, siendo un dibujo, una canción o incluso una película las vías que nos permiten representar una realidad oculta, como ocurre en esta obra.
Conclusiones
Es cierto que por ahora solo hemos podido disfrutar de un pequeño avance de la obra. Sin embargo, es lo suficiente para saber el tono que caracterizará a la obra. De este autor solo he tenido la oportunidad de leer Happiness, y al comparar esa obra con este capítulo de Genkaku Picasso, me ha resultado una trama en cierto modo optimista, siendo este caso el de ayudar a los demás. En cambio, las historietas de la otra obra eran más crudas y tendían a dejar un mal sabor de boca. Aún así, me ha gustado bastante el enfoque de esta nueva licencia, y aunque no lo parezca, se puede entrever el estilo propio de Furuya.
- Corrección: Marcos Wagih
