La salida de Diablo II: Resurrected es inminente y muchos fans de la famosa entrega de Blizzard están preocupados por el resultado de esta nueva y modernizada versión de Diablo 2. Es lógico, estamos hablando de un clásico de culto que inspiró a muchísimas entregas posteriores. Tras fracasos como el de Warcraft III: Reforged, donde las críticas por parte de los usuarios lapidaron el proyecto, este remake preocupa a los seguidores del título. ¿Cumple con las expectativas? Os lo contamos en este avance.
Diablo II: Resurrected | Respetando la esencia original
En primer lugar, hay que empezar por la esencia, por esa sensación constante de vivir en un mundo oscuro y terrible. Sí este era uno de los puntos que os preocupaba, estáis de enhorabuena, estas sensaciones en Diablo II: Resurrected han sido respetadas al cien por cien. Es más, gracias a su renovado apartado gráfico (muy notable), gran parte de los elementos son mucho más inmersivos que en la entrega original.
Por otra parte, podéis alternar en tiempo real entre el apartado visual de la entrega original y esta versión actual. Con pulsar simplemente una tecla (la letra G viene de forma predeterminada) podréis cambiar todo el apartado gráfico a la versión de 1996. Esta posibilidad me ha encantado, pues no solo se ha hecho con mimo para los más puristas, si no que además te permite observar inmediatamente las mejores de Diablo II: Resurrected.
Es espectacular volver a revivir una experiencia como esta. Para muchos la clásica entrega de Blizzard ha supuesto un antes y un después en la industria. Su influencia en los videojuegos de rol y RPG es palpable incluso a día de hoy y me alegra observar que esta vez sí se han esmerado en crear una versión a la altura. Además, no solo se han centrado en realizar un gran trabajo artístico, la interfaz también es clara, se ha renovado y es más intuitiva.
Un clásico de culto que vuelve a la vida
Otro de los puntos que más me alegran entorno a Diablo II: Resurrected es su potencial para atraer a nuevos jugadores. Muchas personas no jugaron en su día al original, hace más de 25 años desde su estreno y es entendible. Sin embargo, es una verdadera pena que por su apartado gráfico desfasado, la gente no se aventura a probar esa obra maestra. Ahora con esta edición, van a tener la oportunidad de hacerlo.
Ahora bien, evidentemente no todos los elementos son positivos y si bien es cierto que el respeto por la esencia original es admirable, se echan en falta algunas mejoras. Por ejemplo, el inventario a nivel de interfaz es muy intuitivo, pero al tener constantemente que ordenarlo, rompe el ritmo. He tenido que dejar de explorar una zona en muchísimas ocasiones a causa de no poder recoger los objetos que más necesitaba. ¿Es esto un problema? No, pues es parte de la gracia, pero también es cierto que recoger, tirar y ordenar, así sucesivamente, resulta tedioso a largo plazo.
Por último, y a lo mejor también lo habéis pensado al igual que yo, con el anuncio de Diablo II: Resurrected temía que tan solo fuera una distracción cara a la salida de Diablo IV. Para mí sorpresa se han esmerado y aunque haya cosas que mejorar, en general tiene muy buena pinta. Ahora solo queda ver el apoyo que la compañía ofrece a la entrega a base de diversas actualizaciones.
Conclusiones
En resumen: Diablo II: Resurrected es recomendable tanto para aquellas personas que no jugaron al original, como también para quienes son fieles seguidores de Diablo II. Es muy divertido, respeta absolutamente sus raíces y cuenta con todo lo necesario para contentar a todos sus seguidores. El 23 de septiembre ya lo tendréis disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Nintendo Switch, Xbox One, Xbox Series X|S y Microsoft Windows.
Primeras impresiones de Diablo II: Resurrected. Clave de juego para PC cedida por Blizzard a través de Hill+Knowlton Strategies.
