La última entrega de los hombres de negro llegó el pasado viernes a nuestras pantallas. Nosotros ya hemos visto Men in black: international y en ésta entrada os contamos qué nos ha parecido.
Sinopsis
Los Hombres de Negro siempre han protegido la Tierra de los parásitos del universo. En esta nueva aventura espacial que les espera se enfrentarán a la mayor y más internacional amenaza hasta la fecha: un topo dentro de la organización de los Men in Black. Para llevarla a cabo, la organización que regula la inmigración intergaláctica en nuestro planeta contará con dos agentes: la Agente M (Tessa Thompson) y el Agent H (Chris Hemsworth).
Men in Black: international, más reboot que secuela
La verdad está ahí fuera, que decían en aquella célebre ficción del 93. Una década, la de los noventa, donde lo paranormal tenía su hueco, lo trekkie seguía vigente y el más allá servía como pretexto para seguir indagando en el género sci-fi más puro. Un tiempo en que la ingenuidad seguía presente en el espectador medio y el factor sorpresa no suponía la quimera en la que ha acabado convirtiéndose.
Vaya por delante que jamás he sido un gran fan de la franquicia Men in Black, aunque no por ello he dejado de visionar algunas de sus cintas. Con una primera entrega efectiva y acertada, las secuelas que vinieron después sólo me parecieron burdos intentos de replicar el éxito que la original consiguió. Puede que simplemente yo no fuera su público, o puede que el efecto alien-hombre de negro-comedia fuera un recurso no tan solvente como para sustentar tres películas por sí solo.
Y con esa percepción llegué a Men in Black: international (F. Gary Gray, 2019), sin saber qué esperar de ella ni si mi escepticismo claudicaría ante una cinta que, ya de entrada, no tenía nada que demostrarme. Así fue como me topé con un film que no quiere ser otra secuela, sino más bien ejercer como puerta de entrada para las generaciones venideras -algo muy de moda últimamente-.
Por tanto, no esperéis encontrar en Men in Black: international ninguna referencia al universo producido por Spielberg que nos sorprendió por primera vez en 1997. Ni J ni K, más allá de una breve referencia en el despacho del líder de la organización, nada de lo visto antaño se ha conservado aquí, aunque sí la mayor parte de los defectos que se heredan de manera casi inconsciente.
Men in Black: international, un más de lo mismo, pero peor
Ciertamente, Sony Pictures iba sobre seguro al apostar por Chris Hemsworth y Tessa Thompson en los roles protagonistas, tratando de emular a la dupla Tommy Lee Jones – Will Smith. Sin embargo, lo que en la original funcionaba por la entonación de sus contrastes (la rectitud de K frente a la frescura y desparpajo de J) chirría aquí al apostar por dos roles claramente parecidos; Thompson es el reducto cómico y Hemsworth…también.
La cinta no sabe cómo atrapar a aquel espectador de antaño ni conquistar al neófito, quedándose en todo momento en tierra de nadie. La trama es absolutamente absurda y el humor se siente demasiado impostado, sin encontrar en ningún momento algo verdaderamente destacable.
Es curioso que la cinta fracase, precisamente por tratar de emular una fórmula que parecía tener controlada. Lo único que queda ahora son retales del conjunto, extraterrestres demasiado cargantes y situaciones que harían que meterse en las entrañas de una cucaracha de cuatro metros fuera una buena idea.
De la parcela visual, rescataría algunos efectos especiales bastante resultones. Aunque tampoco le favorece demasiado la reiteración de escenarios como el de Marrakech o la constante de situar los protagonistas en enclaves cool; algo que podría funcionar para vender gafas de sol pero que igual no acaba de convencer al respetable.
Veredicto
Men in Black: international es un reboot fallido que trata de replicar, sin éxito, aquello que funcionó hace ya más de dos décadas. Sí, puede que en su conjunto acabe resultando entretenida, pero poco más puede ofrecer. No digáis que no os he advertido.
