Hay un hecho que se presenta casi diariamente en nuestras vidas y no lo tenemos demasiado en cuenta: la censura. De un modo u otro —ya sea de una forma leve o muy visible— se ha convertido en un elemento más de los medios audiovisuales. En este ocasión, me gustaría comentar algunos de los casos que se han dado en el anime a lo largo de su larga historia.
Mi nueva «sección»
La censura puede estar orientada en múltiples perspectivas: desde la más polémica hasta la más estúpida. De hecho, es un término que engloba miles de series. Además, existen cientos de maneras para vetar algún que otro elemento de un producto, en este caso, audiovisual.
Por ello, ruego que disculpéis si esta critica os parece corta. Mi idea es hablar en más entradas de este tema, pero visto desde diferentes aspectos: géneros, países, etc.
El anime
A estas alturas, imagino que todo el mundo conoce el término anime como animación japonesa. Por norma general, y en su mayoría, suele ser la adaptación de un manga. Igualmente, creo que, pese a todo, es necesario recalcar algunas de sus características para entender por qué se dan estos casos.
En primer lugar, me gustaría hablar de los orígenes del anime. No son tan antiguos teniendo en cuenta que el anime nació a principios de siglo XX. La fecha concreta de sus inicios se remonta al año 1917. En dicho año se estrenaron una serie de cortometrajes con una producción familiar a la americana. Hasta hoy día, el anime ha aumentado su producción llegando a ser un medio internacional de lo más famosos del mundo.
Precisamente, el punto al que quiero llegar es el siguiente: su éxito. Puede llegar a sonar estúpido, pero una de las razones por las que creo que se ha podido llegar a censurar series anime no es otra que la mentalidad propia de cada país y su ideología. La explicación a este argumento está en el siguiente apartado.
La censura de la homosexualidad
Hace un tiempo hice una entrada sobre la homosexualidad en el anime y el manga. En esta, os hablé del trato negativo que esta recibía en el mundo de la ilustración nipona. Para haceros un breve resumen, básicamente decía lo mucho que me molesta que solo pueda haber parejas homosexuales en animes yuri (relaciones entre dos chicas) y yaoi (relaciones entre dos chicos). Lo peor es que, fuera de estos «géneros», no se permita llegar a más de una simple amistad. En muchos casos, incluso, justifican estas enamoramientos como meras etapas adolescentes.
Centrándome más en el tema de la censura, tengo que decir que estos temas están muy ligados, principalmente con las diferencias culturales de las que hablé en el anterior punto. El ejemplo perfecto es Sailor Moon —un clásico de la animación japonesa—. Este ha sido censurado en varios países por tener relaciones abiertamente homosexuales. Lo gracioso, quizá, es que en cada país que se ha censurado de una manera distinta.
Un claro ejemplo: Sailor Moon
En España se llegó a decir que Sailor Uranus y Sailor Neptune —pareja en la versión nipona— eran primas, justificando de esta manera su mutuo cariño. No contentos con esto, en Francia se hizo creer que Haruka (Sailor Uranus) se veía obligada a hacerse pasar por hombre. Cómo no, Michiru (Sailor Neptune) era parte del disfraz.
Haruka y Michiru en ‘Sailor Moon Crystal’Pero la historia no acaba aquí. En el doblaje inglés de esta misma serie, se habla de un personaje masculino llamado Zoisete como una mujer, pero ¿por qué? Buena pregunta: Zoisete mantiene una relación amorosa con otro protagonista llamado Kunzite. Como era de esperarse, es impensable —nótese la ironía— que haya una pareja homosexual en un anime que no sea yaoi o yuri.
Zoisete y Kunzite en ‘Sailor Moon’Mi opinión personal
Desde mi punto de vista moral, es muy triste… Y sí, digo triste porque me parece simplemente hipócrita. Cuando se intenta normalizar en los medios —ahora hablo de términos generales— temas que resultan polémicos, cuando no tienen por qué, se busca la solución más fácil y la llevan a cabo: la censura.
Podría continuar y hablar de muchísimos puntos que abarcan el tema de la censura, curiosamente todos distintos entre sí, pero prefiero dejar en esta entrada un mensaje claro hacia un tipo de censura que odio y veo innecesaria. No obstante, volveré a escribir sobre esto desde otra perspectiva, también interesante, ya que defino este término como uno muy ambiguo y subjetivo.
