‘Jojo Rabbit’, review sin spoilers

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El pasado 17 de enero llegó a nuestras pantallas Jojo Rabbit, la nueva película de Taika Waititi que opta a seis premios Oscar. Nosotros ya la hemos visto y en esta entrada os contamos qué nos ha parecido.

Jojo Rabbit, una gran sátira política

Sonreír alarga la vida, o al menos eso es lo que dicen. Por tanto, ¿por qué entrar en debates vacíos acerca de dónde están los límites del humor? Personalmente, creo que se puede hacer coña de todo, hasta de las cosas aparentemente más duras y serias. Todo se puede banalizar y tratar en tono satírico, siempre y cuando eso sea lo que se pretenda y, por ende, se subraye que la obra, chiste o comentario en cuestión, se ha pensado para tal propósito.

Está claro que Taika Waititi le debe mucho a Disney. En parte es gracias a la compañía que ha podido realizar alguno de los trabajos por los que le conocemos actualmente; pienso en la excéntrica y colorista Thor Ragnarok (Taika Waititi, 2017). No obstante, había cierta incertidumbre en torno a Jojo Rabbit, puesto que la cinta, amparada bajo el sello de la 20th Century Fox, se burla abiertamente del nazismo a través de un joven cuyo amigo imaginario es el mismísimo Hitler.

Finalmente, Disney ha decidido -menos mal- seguir adelante con el proyecto y hacerse cargo de la distribución tras apropiarse, talonario mediante, de Fox. Es así como nos llega una cinta fantástica que funciona a las mil maravillas, una sátira política con mucha mala baba en el fondo pero con el buenismo propio de un niño de diez años en la forma.

Jojo Rabbit

Una película para pasar en las escuelas

Quizá el hecho de que el protagonista sea un niño es una de las principales claves que convierten a Jojo Rabbit (Taika Waititi, 2019) en una película perfecta para pasar en los colegios. Y es que, más allá del estupendo humor negro del que hace gala -hay coñas y gags realmente inspirados-, la cinta cuenta con un componente dramático bastante acentuado que se percibe como algo casi didáctico, tanto para el joven protagonista como para los espectadores que se decidan a visionarla.

A su vez, Taika Waititi demuestra un enorme dominio de los tempos, apostando por un arranque absolutamente descacharrante -la parte del campamento es tremendamente graciosa- para después profundizar también en la vertiente más emocional. La ambientación y el vestuario también han sido cuidados con esmero, haciendo de Jojo Rabbit una cinta poderosa en lo visual.

Tampoco se puede pasar por alto la gran labor de cast realizada. Al simpatiquísimo Roman Griffin Davis, el niño protagonista, se unen una acertadísima Scarlett Johanson -nominada al Oscar por éste papel- y un divertidísimo Sam Rockwell. A ellos hay que sumar algunos nombres como el de Rebel Wilson o Stephen Merchant, que protagonizan algunos de los momentos más hilarantes del film.

Veredicto

Jojo Rabbit es una fantástica comedia que funciona en su dramatismo pero brilla aún más por su humor negro y fuerte componente satírico. Una película que humaniza las atrocidades de una época demasiado oscura, algo que la convierte en una propuesta muy a tener en cuenta.

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