Mañana se estrena, en Nintendo Switch una nueva entrega de la longeva franquicia de Fire Emblem, bajo el título de Fire Emblem: Three Houses.
El peso de las decisiones
Los veteranos de la saga ya conocen en sus propias carnes (y sentimientos) el significado de la muerte permanente en la franquicia y como cada decisión cuenta. Desde Nintendo nos aseguran que en esta nueva entrega no se ha suavizado nada.
Lo primero que debes hacer es escoger las unidades que conformarán tu equipo. Tras armarlas para la batalla, tendrás que acabar con los ejércitos enemigos planificando los ataques y contraataques. Todo ello teniendo en cuenta las estadísticas básicas de un JRPG para maximizar la eficiencia de tu ejército.
En Fire Emblem, todo está unido por un hilo narrativo que lleva a un conflicto a gran escala en un universo de espadas, magia y mitos. Pero Toshiyuki Kusakihara, director del juego, quería crear una historia diferente inspirándose en el taiga, un estilo televisivo japonés basado en series de larga duración que narran conflictos históricos. También se centran mucho en como crecen, se relacionan y mueren sus personajes.
Tres casas, tres destinos, tres protagonistas.
Como protagonista, no solo eres el comandante de tu equipo, sino también el profesor de una de las tres casas en la Escuela de Oficiales del monasterio de Garreg Mach.
Al comienzo del juego, deberás elegir que casa adiestrar:
La casa de las Águilas Negras, cuya delegada es Edelgard, princesa heredera del Imperio de Adrestia.
Los Leones Azules, capitaneados por Dimitri, príncipe del Sacro Reino de Faerghus.
O a los Ciervos Dorados, la casa proveniente de la Alianza de Leicester, cuyo futuro representante será Claude.
Al escoger una de estas tres casas no solo se determina a qué grupo de alumnos se tutela, (cada uno con sus propias personalidades y habilidades para el combate) sino que también se determinará el futuro del continente entero. Esto da lugar a historias completamente diferentes y batallas únicas para cada ruta, que dependerán de esa decisión inicial del jugador.
Fire Emblem: Three Houses es un juego de decisiones en todos y cada uno de sus aspectos. Las unidades que llevar al combate y cómo utilizarlas son uno de esos aspectos, pero aquí el crecimiento de los personajes también se da en las aulas. El jugador deberá impartir clases a sus alumnos entre batalla y batalla, lo que determinará en qué especialidades se centrarán para convertirse en mejores unidades de combate.
La personalización de las unidades da una libertad total, así que el jugador puede hacer que las apariencias engañen. Puedes centrar al típico y robusto guerrero que llevaría una armadura pesada en el estudio de la fe y la razón. O hacer que esa joven tímida que siempre apuntaría a ser clériga llegue a ser toda una ejecutora si además de la magia domina el uso de la espada.
Guerrero ¡Y profesor!
Además de impartir clases, el profesor puede explorar el monasterio de Garreg Mach y relacionarse con su alumnado para aumentar su motivación. Podrá invitarles a comer, devolverles objetos perdidos y todo un sinfín de actividades que sirven tanto para aumentar sus habilidades sociales y de combate. Conocer a los miembros de tu clase, sus pasiones y sus puntos fuertes y débiles, también es un elemento clave para la victoria.
Fire Emblem: Three Houses modifica la fórmula clásica de la saga con numerosas novedades, a la vez que consigue que todo siga siendo familiar para el fan. Uno de los añadidos más importantes es el uso de las tácticas con batallones: ahora la unidad no combatirá sola, sino que podrá llevar detrás a todo un pelotón de soldados aliados. Estos potenciarán su eficacia y le permitirá utilizar movimientos únicos con efectos que pueden cambiar las tornas del combate (además de dar un mayor aire de realismo a batallas que, ahora sí, son contiendas entre ejércitos multitudinarios).
Pensado para veteranos y novatos.
Todo esto puede parecer muy complejo, pero desde los estudios de desarrollo de Intelligent Systems y Koei Tecmo han pensado también en los jugadores que lleguen por primera vez a la saga. En Fire Emblem: Three Housesla muerte puede ser permanente… pero también reversible. Con la habilidad Pulso Divino del protagonista, una acción fatal puede ser revertida, al poder retroceder varios movimientos o hasta turnos completos.
¡Pero ojo! El Pulso Divino solo puede ser usado unas pocas veces por cada batalla. Aunque si se busca evitar la muerte por completo y disfrutar de la historia con la carga justa de desafío, se puede activar el Modo Novato. En él, una unidad que caiga en combate solo se retirará y volverá a estar disponible para la siguiente misión.
Fire Emblem: Three Houses es una compleja trama bélica de fantasía con decenas de personajes que se ramifica en varias historias completamente diferentes y muchas horas de juego. Aunque la cosa no se queda ahí, quien quiera aún más contenido puede hacerse desde el mismo día del lanzamiento con el Pase de Expansión. Este añadirá varias oleadas de nuevo contenido que llegarán antes del 30 de abril de 2020. Incluyendo nuevos atuendos, nuevas misiones opcionales, nuevos mapas de batalla, nuevos objetos de apoyo y una historia adicional completamente nueva.
Fire Emblem: Three Houses supone una nueva vuelta de tuerca al clásico esquema de la saga de rol y estrategia de Nintendo. Escoge la casa a la que apoyar en la Academia de Oficiales y libera el continente de Fódlan de las misteriosas fuerzas oscuras que pretenden asolarlo en este ajedrez de fantasía medieval a gran escala, que se estrena el 26 de julio, en exclusiva para Nintendo Switch.