
Este 28 de febrero no solo celebraremos el día de Andalucía para la parte sur de la Península, también tendrá lugar el lanzamiento de Monster Hunter Wilds, y tras jugarlo varias horas, ya tenemos listas nuestras impresiones finales. Regresa la saga por excelencia de Capcom, donde millones de cazadores nos uniremos para cumplir misiones juntos en la frontera más salvaje de la saga hasta el momento.
Durante el pasado fin de semana, todo el mundo ha tenido acceso a la segunda beta abierta del juego. Esta, nos permitía visitar varias regiones del esperado título, así como probarnos en combate contra los nuevos monstruos a los que daremos caza. El juego está lleno de mecánicas nuevas e interesantísimas, pero, ¿hacen justicia a esta franquicia?
Impresiones finales de Monster Hunter Wilds: explorando el lado más salvaje y abierto de la saga
Aunque Wilds introduce muchos elementos nuevos a la franquicia, el más llamativo de todos nos lo da el enfoque de mundo abierto que recibe. Aunque en World ya pudimos disfrutar de escenarios mucho más grandes que los vistos en las limitadas versiones de portátil, este concepto ha sido llevado un paso más allá para esta entrega.
Los escenarios están completos, llenos de vida, pero sobre todo conectados, de tal manera que podemos visitar varios ecosistemas en una única cacería. Este enfoque no se ha realizado únicamente para eliminar tiempos de carga y las barreras de los escenarios, sino que da muchas connotaciones nuevas a la franquicia.
Ahora, podemos empalmar varias misiones de un modo más seguido, donde, sino es necesario, no tenemos porque volver a la base para prepararnos. De este modo, la acción es mucho más seguida y realista, donde lo primero que notaremos es que también potencia la exploración al estar ante un territorio enorme, que no está tan delimitado por zonas.
Un mayor enfoque en la historia y el protagonista

Una vez más, la trama ha sido potenciada para esta ocasión, y aunque durante la beta solo hemos podido ver los primeros detalles de esta, se nota un mayor énfasis en desarrollar a los personajes. Nuestro avatar también ha recibido una dosis de este concepto, y ahora tendrá diálogos completo de verdad. Esto implica además, una mayor implicación en la trama, que solo el tiempo nos dirá, si se desarrolla como es debido.
En principio, este mayor desarrollo en la aventura principal puede ser un inconveniente para los que buscan la experiencia más clásica de la saga. Pero lo cierto es que los diálogos son omisible para quienes no lo quieran, así que no estropeará nada.
Lo importante es, que aunque ha adquirido parte de los conceptos y mecánicas de World, algunos como el desarrollo de las investigaciones han desaparecido. Ya no será necesario hacer misiones de búsqueda para dar con bestias nuevas. De nuevo, vuelve a ofrecer un enfoque más claro en la acción, aunque en esta ocasión si estamos satisfechos.
Esto no implica que necesariamente la exploración haya sido dada de lado. Pero estamos ante una beta centrada en la cacería, por lo que aún es pronto para hablar que avances hay en este sentido.
Los combates se actualizan pero manteniendo la esencia

Una vez más, los combates se han llevado su ración de novedades. Os recordamos, que contamos con 14 tipos de armas, y todas se pueden probar en la beta. Aunque lógicamente queremos probarlas todas, a nosotros siempre nos ha encantado la cornamusa.
Para el uso de las armas, se han decantado más por lo visto en World, obviando algunas facilidades de Rise, la última entrega. Hacer combinaciones no es tan sumamente sencillo como en Rise, pero si se han añadido movimientos nuevos. Estos están más enfocados a ofrecer apoyo al grupo, como es lógico en este tipo de armas.
Por desgracia, durante la beta no hemos podido desarrollar las armas, así que como será el árbol de evolución de estas sigue siendo un misterio. Sin embargo, si hemos podido obtener materiales de los monstruos eliminados, por lo que esperamos que sea respetuoso en este sentido.
Otra de las novedades en combate, es la posibilidad de fijar partes de los enemigos. Y es que aunque en anteriores aventuras podíamos causarles verdaderos destrozos, esto ha adquirido un nuevo sentido en esta entrega. Ahora, al destrozarle las partes débiles, estas se volverán aún más vulnerables. De este modo, tener la posibilidad de fijar las partes ayuda no solo a centrar la cámara en el enemigo, sino también a acertar mejor.
Una vez más, esta característica es opcional, por lo quienes apuesten por una jugabilidad más clásica, no se verán obligados a usarla, aunque si estarán en cierta desventaja.
Conclusiones: impresiones finales de Monster Hunter Wilds

Monster Hunter Wilds promete revolucionar la saga de cacería de Capcom con cambios que, pese a no esperarlos, marcarán un antes y un después en la franquicia. Quizás dentro de unos años nos preguntemos como podíamos disfrutar tanto del concepto de volver a la aldea tras cada misión, sin embargo, ahora mismo estamos muy satisfechos con su enfoque por un mundo más abierto.
Agradecemos enormemente haber podido probar otras novedades, como la posibilidad de fijar mejor a los enemigos. Sin embargo, tras liquidar a todas las bestias posibles de esta beta, ahora solo nos queda un sentimiento tremendo de soledad y avaricia. Vamos, que estamos deseando seguir jugando.