El merchandising es sin duda uno de los elementos más populares en lo que a la industria del cine y la serie se refiere. Sin querer puede incluso llegar a filtrar algo al público, o entorpecer la producción, como sucedió en este caso.
El mundo del cine gira (cada vez más) en torno al dinero, es por ello que el merchandising tiene una importancia vital para la producción de la película.
Suele ser más o menos común que por algún juguete, camiseta o póster se desvelen detalles que, aunque insignificantes, restan sorpresividad a la película. En esta ocasión ha sucedido algo bastante más inusual, los juguetes obligaron al director Rian Johnson a cambiar la nave de Kylo Ren.
Inicialmente el plan era que tuviese misiles en la parte inferior y ya está. Pero a mitad de la producción Rian consiguió un juguete, un prototipo de la nave de Kylo, ¡y tenía misiles en las alas! Así que tuvimos que rediseñarla un poco, para que pudiésemos incluirlos.
El supervisor de efectos especiales Mike Mulholland ha sido quien ha contado a Comic Book durante el VFX Festival, lo que sucedió hasta obtener el diseño final del TIE Silencer que usa Kylo Ren en la película. Como dato interesante, querían hacer lo más fiel posible a la trilogía original de George Lucas, por lo que se informaron sobre cómo hacer las batallas sin CGI.
En las primeras conversaciones con Rian y su productor Ram [Bergman], la pregunta era «¿Cuánto podemos hacer para que las batallas espaciales sean similares a las de la trilogía original?». Hubo investigaciones y discusiones. Se llegó a buscar quién podría hacerlo, el tiempo que se tardaría y los costes. Pero la respuesta era que resultaba más rápido y sencillo hacerlo mediante CGI.
Sería curioso ver una superproducción de tal envergadura estar filmada con maquetas, algo que quizás podrías llegar a ver en la siguiente entrega.