
Kirk Douglas, uno de los más ilustres actores de Hollywood de todos los tiempos, falleció ayer a la edad de 103 años.
El actor
Kirk Douglas brilló en la época dorada de Hollywood, pero su luz no se extinguió con el paso del tiempo. Su última aparición en la gran pantalla fue en 2004, en Illusion (2004), un filme de Michael Goorjian. Desde entonces, el actor ha estado alejado del mundo de la actuación, pero su carrera ha sido, claramente, una de las más longevas.
Cabeza de una familia de actores, saltó a la fama como uno de los grandes seductores de Hollywood. En su filmografía cuenta con joyas como Espartaco o Senderos de Gloria. Ha sido su hijo, el también conocido actor Michael Douglas, el responsable de hacer pública la noticia a través de su cuenta oficial de Facebook.
Es con tremenda tristeza que mis hermanos y yo anunciamos que Kirk Douglas nos ha dejado hoy a los 103 años. Para el mundo era una leyenda, un actor de la era dorada de las películas que vivió hasta bien entrada su vejez, un humanitario cuyo compromiso con la justicia y con las causas en las que creía nos inspiró a todos. Pero para mí y mis hermanos, Joel y Peter, era simplemente papá, para Catherine (Zeta-Jones) un fantástico suegro, para sus nietos y bisnietos, su querido bisabuelo y para su esposa Anne, un marido maravilloso marido.
La vida de Kirk ha sido buena, deja un legado en el cine que durará generaciones y una historia como renombrado filántropo que ayudará al público y traerá paz al planeta.
Dejadme terminar con las palabras que le dije en su último cumpleaños, las cuales siempre serán ciertasciertas: Papá, te quiero muchísimo y estoy muy orgulloso de ser tu hijo.
El hombre
Kirk Douglas nació con el nombre de Issur Danielovitch Demsky el 9 de diciembre de 1916 en Amsterdam (Nueva York), en el seno de una familia de inmigrantes judíos. Su padre, alcohólico, no ayudó a contribuir beneficiosamente en la dura infancia de Douglas, quien sufrió el antisemitismo en su propia piel.
A veces pienso que es una ventaja nacer en la miseria: no puedes llegar más bajo, solo puedes subir.
Escribía el propio actor.
Pero su faceta como intérprete no es la única por la que se le recordará. Durante la represión comunista que tuvo lugar a lo largo de la Guerra Fría, Douglas luchó contra la caza de brujas y defendió a sus compañeros afines a dicho ideario. Un ejemplo es el caso del guionista Dalton Trumbo, quien gracias al actor, pudo aparecer en los títulos de crédito de Espartaco, pese a estar en la lista negra de los condenados a no volver a trabajar nunca más en Hollywood.
Aunque Kirk Douglas tuvo que conformarse con un Oscar honorífico, pocos son los que a día de hoy se atreverían a discutir su grandeza.