El terror racial más puro regresa a nuestras pantallas con Antebellum. En FreakEliteX hemos tenido la oportunidad de verla y a continuación os dejamos nuestras impresiones.
Antebellum, una reivindicación racial necesaria
Alguien tiene que poner voz a los sin voz. Porque cuando la injusticia social se hace latente, la pasividad es una actitud claramente deplorable. Obviar el presente es honrar el pasado, un pasado que en demasiadas ocasiones no brilla tanto como debería. Por ello, es cosa de todos alzarse contra todo aquello que discrimine, agreda o amenace ciertas minorías. De eso va la vida, las reivindicaciones, el cine.
La situación actual estadounidense no es ajena a nadie, ni siquiera al mundo del cine. Por tanto, no es de extrañar que muchas producciones traten de reflejar la realidad social en sus planteamientos. Ese fue el camino que siguieron cintas como la estupenda Déjame salir (Jordan Peele, 2017) y la notable Nosotros (Jordan Peele, 2019), reivindicando, a través del horror, el sufrimiento de la población afroamericana.
Antebellum sería el siguiente paso dentro de un cine racial que empieza a consolidarse como una piedra de toque muy a tener en cuenta en el género. No es de extrañar por tanto que los productores que acompañaron a Peele en 2017 y 2019 se postulen aquí como directores, Gerard Bush y Christopher Renz, en una cinta que tiene mucho de las dos propuestas anteriormente citadas.
Sin entrar en detalles, Antebellum aborda temas como la esclavitud o el supremacismo blanco en Estado Unidos. Una temática similar a la de Déjame salir que se ejecuta aquí de manera mucho más visceral y con un posicionamiento argumental claramente marcado.
La fuerza de un guión (y su marcado discurso)
Precisamente es en el guión donde nace la fuerza de la propuesta. Sin entrar en destripes, la cinta se encarga de fusionar el pasado y el presente (como se puede apreciar en el tráiler) para hilvanar un discurso de raza, clase y género que cuenta con una gran fuerza al viajar propulsado por nuestra propia de realidad.
Todo y que a nivel argumental, incluso narrativo, el film brilla con luz propia, no lo hace tanto a nivel de tempos. El arranque, aún con un buen plano secuencia, es algo endeble y falto de ritmo, algo que se va subsanando con el paso de los minutos y que culmina con un desenlace que deja la cinta en todo lo alto.
En lo que respecta a la parcela interpretativa, destaca una gran Janelle Monáe que es la auténtica dueña de la función. Su interpretación, realmente versátil, representa la dualidad que la propuesta trata de plasmar en pantalla. La acompañan unos tan acertados como detestables Jack Huston o Jena Malone.
Veredicto
Antebellum es una gran cinta de terror que llega para engrosar aún más las filas del cine racial que Jordan Peele lleva cultivando durante los últimos años. Prescindiendo de cualquier atisbo de susto fácil o triquiñuela efímera, la cinta lo apuesta todo a un argumento y un mensaje tan poderosos como la propia realidad social estadounidense requiere.
