Análisis de ‘Werewolf: The Apocalypse – Earthblood’

En nuestro análisis de Werewolf: The Apocalypse - Earthblood os contamos que nos ha parecido el título de Cyanide Studios y Nacon Gaming

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Ocultos bajo el sempiterno abrazo de la noche, tras la oscuridad se esconden algunas de las criaturas más peligrosas de la creación… El mundo, carcomido por el genio expansionista del ser humano, peligra; la vida natural es una llama exigua que amenaza con extinguirse si nadie le pone remedio. Así se presenta Werewolf: The Apocalypse – Earthblood, el último lanzamiento del estudio de desarrollo Cyanide. Disponible para PlayStation 4, Xbox One, Microsoft Windows, Xbox Series X y Series S, PlayStation 5, en España ha sido distribuido por Nacon.

Ahora bien, Werewolf: The Apocalypse – Earthblood es una suerte de spin-off —en formato videojuego— de Hombre Lobo, manual de rol que pertenece al universo de Mundo de Tinieblas. No me quiero desviar demasiado, pero si queréis saber más al respecto podéis consultar el enlace anterior. Volviendo al tema que nos acontece, nos encontramos ante un juego de rol y acción protagonizado por un hombre lobo llamado Cahal. Dirigido por Julien Desourteaux y guionizado por Martin Ericsson, ha empleado
Unreal Engine 4 como motor gráfico.

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Werewolf: The Apocalypse – Earthblood

Análisis de Werewolf: The Apocalypse - Earthblood
Análisis de Werewolf: The Apocalypse – Earthblood

La oscuridad arrecia y los lobos aúllan; comienza la caza.  Noroeste de Estados Unidos: la vida natural peligra. Es Mundo de Tinieblas y las criaturas de la noche se preparan para contratacar. Hombres lobo y vampiros luchan, en secreto, por el poder. Tres misteriosas entidades coexisten en una sempiterna contienda. Estas son:

  • Wyld, una fuerza caótica y creativa. Es quien da origen a la vida y supervisa la naturaleza.
  • Weaver, quien da forma a la creatividad de Wyld. Ha adquirido mucho poder en los últimos años.
  • Wyrm, otrora una fuerza reguladora. Era la ruptura y renovación, pero se ha convertido en un agujero negro que intenta destruirlo todo. Se opone al poder de Weaver y tiene la capacidad de corromper a los humanos muy fácilmente.

Nosotros interpretaremos el papel de Cahal, un hombre lobo —conocidos como Garou— que forma parte de una de las trece tribus del territorio. A diferencia de los vampiros, quienes coexisten en secreto con los humanos, se han recluido en la naturaleza. Es más, son retratados como el sistema inmunológico del planeta, ya que trabajan para proteger la vida natural. Cada tribu tiene sus propios problemas, pero eso «no nos importa», pues nuestra historia será diferente.

Nosotros reviviremos la historia del hombre lobo Cahal, quien abandonó a su tribu tras dejarse consumir por el frenesí, una especie de monstruo interior que hace que los garous pierdan la razón. Después de un incidente, tuvo que marcharse en busca de redención, pero ha regresado. Por azares del destino, un trabajo le trae de vuelta a su hogar solo para descubrir que un mal se cierne sobre su familia. Carcomido por las dudas, decide actuar. En el proceso se enfrentará a Pentex, una compañía que sirve al Wyrm para aprovechar su energía a través de la petrolífera Endron.

Consumidos por la rabia

Análisis de Werewolf: The Apocalypse – Earthblood

Ahora bien, ¿qué nos ha parecido la historia de Werewolf: The Apocalypse – Earthblood? De forma intencionada, he omitido cualquier referencia al argumento que pueda considerarse un destripe. O lo que es lo mismo, he evitado cualquier spoiler posible. Por eso la presentación ha sido tan generalista, pero es que la obra de Cyanide tiene más de una sorpresa reservada para sus jugadores. A grandes rasgos, hablamos de un guion bien planteado, con algún que otro sobresalto y bastante entretenido. Sin ser nada del otro mundo, plantea bien sus ideas, aunque se puede hacer algo complicado por momentos en relación al tema de Wyld, Weaver y Wyrm.

Por desgracia, Cyanide no muestra especial aprecio por Mundo de Tinieblas. ¿Por qué? Simple, no aprovecha todo el potencial de la franquicia. Si bien es cierto que maneja la narrativa con precisión, deja muchos detalles en el aire. Y no porque el argumento no esté bien explicado, sino porque adolece de falta de lore y ambientación secundaria. No se recrea en los detalles; va a saco. Como resumen, una historia bien contada que prefiere ir directa al grano. Más que un error, es una decisión creativa que gustará más o menos en función de la experiencia que estemos buscando. Sea como fuere, aprueba con buena nota en este primer apartado.

Destrózalo todo

Werewolf: The Apocalypse – Earthblood es un juego de rol y acción en tercera persona para un solo jugador. Asumiremos el papel del ya mencionado Cahal, un hombre lobo eco-terrorista. A grandes rasgos, exploraremos diversos escenarios a través de una mecánica de infiltración bastante simple. Tendremos que pasar desapercibidos mientras pirateamos —de forma automática— cámaras, puertas y sistemas informáticos. Habrá diversos obstáculos, aunque la idea principal es sortear una especie de puzle en donde tendremos que avanzar sin ser vistos. Nuestro principal recurso será el asesinato, ya sea a través de ejecuciones o disparos de ballesta.

No podemos decir que esta parte esté muy cuidada. Es más, funciona como introducción para el verdadero motor de Werewolf: el combate. De cualquier manera, es importante hacerlo bien, ya que los asesinatos potencian nuestra posterior transformación. Aparte, si somos descubiertos, la misión se reinicia, por lo que tendremos que empezar de cero la fase de infiltración. Entre otras cosas, dispondremos de un sentido mejorado para detectar y posicionar enemigos. Aparte, existirá la Penumbra, un plano que se sitúa entre el mundo físico y el espiritual donde podemos cumplir misiones secundarias o desafíos a cambio de recompensas varias. En su conjunto, la infiltración funciona, pero no es esencialmente profunda.

No sucede lo mismo con el combate, el gran atractivo de Werewolf. Como licántropos, cuando toque, nos liaremos a guantazos con centros neurálgicos de Pentex repletos de enemigos. En forma de guardias, tratarán de detenernos, pero no lo conseguirán: somos un todopoderoso hombre lobo y, como tal, nuestro potencial de batalla es infinitamente superior al de cualquier ser humano. De inicio, dispondremos de dos estilos de combate: rápido y pesado. Combinado con habilidades especiales, cada forma tendrá sus ventajas y desventajas, además de dos modelos de ataque básico. Sin llegar a complicarse demasiado la cabeza, es esencialmente divertido. Vamos, que me lo he pasado muy bien destrozando personas.

El frenesí

Análisis de Werewolf: The Apocalypse - Earthblood
Análisis de Werewolf: The Apocalypse – Earthblood

Lo bueno es que —sin llegar a ser demasiado creativo a ese respecto— tendremos distintos tipos de enemigos. Mayormente humanos, habrá alguna que otra criatura de la noche que se interpondrá en nuestro camino, pero lo importante es el tipo de daño. Mientras que los ataques normales que recibamos bajarán nuestro salud, aquellos que abusen de la plata harán que nuestra resistencia máxima disminuya. Habrá, por lo tanto, que focalizar bien nuestros esfuerzos y discernir si es mejor acabar primero con el guardia con escudo, el tirador con balas de plata o los que intentan acribillarte con una porra.

En cualquier caso, podremos mejorar nuestras prestaciones a través de un árbol de habilidades. Habrá diferentes arquetipos relacionados, directamente, con fortalezas y debilidades que influirán tanto en el combate como la exploración. Aparte, dispondremos de una suerte de potenciadores sobrenaturales que obtendremos del mismo entorno. Todo irá muy relacionado con el control de la rabia, pues es nuestro motor de juego y nuestro principal aliado en combate. De igual forma, tendremos que tener cuidado, pues si dejamos que esta se descontrole, nos convertiremos en poco más que una bestia sedienta de sangre y destrucción

Seremos más poderosos, pero será más complicado discernir, por ejemplo, si nuestra siguiente víctima es un enemigo o una persona inocente. Sea como fuere, si caemos en el frenesí, solo podremos salir de una forma: matando a todos los presentes en la sala sean enemigos o no. ¿Conclusión? Es divertido y emocionante, aunque tiende a la repetición.

¿No es bonita la Luna?

Análisis Werewolf: The Apocalypse - Earthblood
Análisis de Werewolf: The Apocalypse – Earthblood

Terminamos con una serie de apartados que, sin lugar a dudas, resultan igual o tan importantes como los anteriores. En primer lugar, la banda sonora. Debo decir que me ha encantado, pues está repleta de temas de rock o metal en donde los bajos destacan por encima de todo. Es música muy cañera, sobre todo en combate, lo cual hace que te vengas arriba. Eso sí, más allá de canciones concretas, hablamos de una banda sonora muy normalita que sabe cuando subir y cuando bajar. Acompaña bien. Respecto al doblaje y traducción, el primero es estándar y el segundo parece bastante bueno. Como dato, está en inglés, pero con textos en castellano.

Sobre el apartado visual, Werewolf: The Apocalypse – Earthblood nos ofrece una de cal y otra de arena. En primer lugar, las cinemáticas, un verdadero espectáculo audiovisual. La introducción, por ejemplo, es súper bonita, con una definición espectacular y un acabado increíble; da gusta verla. Por desgracia, in game baja bastante, pero sigue cumpliendo. Los escenarios, enemigos, etc. están bien construidos, aunque las animaciones faciales dejan bastante que desear. En líneas generales, posee un buen diseño gráfico que flaquea en ciertos movimientos y pasajes concretos.

Análisis de Werewolf: The Apocalypse – Earthblood: conclusiones

Análisis Werewolf: The Apocalypse - Earthblood
Análisis Werewolf: The Apocalypse – Earthblood

Werewolf: The Apocalypse – Earthblood es un buen videojuego de acción. Entretenido y emocionante, nos dará muchísimos momentos de adrenalina. Gestiona bien la historia y disfruta de una buena narrativa, pero peca de ciertos clichés. Dispone de un combate interesante y unas mecánicas bien cuidadas; destaca el combate, aunque no tanto la exploración. Con una buena banda sonora y unos cuantos temas de gran calidad, el apartado sonoro consigue asentarse de buena manera. En cuestiones gráficas, paisajes, escenarios, diseño y cinemáticas son de notable, pero las animaciones faciales y algunos movimientos no tanto. En términos generales, un muy buen título que nos permitirá disfrutar de una de las obras de rol más importantes de todos los tiempos: Mundo de Tinieblas.

Análisis de Werewolf: The Apocalypse – Earthblood. Clave de juego para PC cedida por Nacon España.

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