La leyenda del monopatín, Tony Hawk, está de regreso… Una vez más. Porque otra cosa no, pero la saga de videojuegos de skateboarding más famosa de la historia lo ha intentado por activa y por pasiva. A remake por generación, los dos primeros títulos de la franquicia nos han acompañado a lo largo de toda nuestra vida. Por desgracia, la mayoría de sus intentos se quedaron a medio camino de lo que habría cabido esperar. Robomodo, la principal responsable de estas actualizaciones, fue muy cuestionada por parte de la comunidad; y con razón.
Aun con todo, Activision nunca ha dado su brazo a torcer, y parece que por fin lo han conseguido. De la mano de Vicarious Visions —responsables de las remasterizaciones de Spyro Reignited Trilogy y Crash Bandicoot N. Sane Trilogy— nos llega Tony Hawk’s Pro Skater 1 + 2. Y sí, ahora sí que sí; por fin tenemos un remake a la altura de las expectativas. Recordemos que está disponible en PlayStation 4, Xbox One X y PC a través de Epic Games Store. En nuestro caso, lo hemos probado en esta última.
Tony Hawk’s Pro Skater 1 + 2
Tony Hawk’s Pro Skater 1 + 2 ejerce como embajador de la nostalgia y nos ofrece lo que su mismo nombre nos indica: dos juegos unificados y actualizados bajo las directrices de la presente generación. Así pues, y sin la necesidad de grandes alardes, Vicarious ha rescatado los preceptos básicos que hicieron grandes a la saga. En consecuencia, se resume en los dos modos principales que vimos nacer hace no menos de diez años: una campaña secuencial en donde la única narrativa es superar desafíos de nivel para desbloquear nuevos escenarios. Por un lado, el sentimiento de respeto es absoluto, pero como jugador he echado en falta el ir un paso más allá.
Tal vez ha sido porque, en mi recuerdo (esto sucedió con los siguientes) destaca la existencia de una no muy extensa, pero sí entretenida, historia. En realidad, la culpa ha sido mía, pues le he pedido peras al olmo, mas sigo pensando que habría estado bien algún modo campaña nuevo que justificase esa valoración de remake más allá de los ajustes de programación. Volviendo al tema que nos acontece, los dos modos principales de recrean la experiencia original: escenarios repletos de desafíos que debemos completar. Estos van desde conseguir cierta puntuación hasta recoger coleccionables pasando por letras, trucos concretos y mucho más.
El mejor remake de la saga hasta la fecha
Al mismo tiempo, se ha agregado una variante online en la que podemos demostrar nuestra pericia a través de tiempos récord y/o contrarrelojes de lo más curiosos. Esto, junto a una tercera variante de desafíos varios, nos ha regalado un gameplay mucho más interesante en la comparativa directa respecto a los originales o a otras remasterizaciones. El nivel, sin duda, es muy superior. Esta valoración se justifica, también, por la modalidad online, la cual se resume en un conjunto de pruebas en las que competiremos contra otros jugadores. Por desgracia, el modo local es una odisea, pues requiere juntarse con hasta otros siete amigos; nadie tiene tantos conocidos.
Dejando esto a un lado, contaremos con la creación de parques. A grandes rasgos, hablamos de una herramienta repleta de objetos con los cuales diseñar y personalizar nuestros propios escenarios. Además de aumentar la duración del título —bastante corto si solo quieres superar las pruebas—, agrega un componente muy interesante al permitirnos jugar a las pistas de otros jugadores. Son, en resumidas cuentas, agregados que, aunque no alteran demasiado aquesta nuestra valoración, suman puntos de forma muy notoria. El estudio se ha esforzado por combinar el sentimiento de nostalgia con las bondades de la presente generación… y lo han conseguido.
La única nota negativa queda expuesta en la fragilidad del online, cosa que han prometido arreglar, y de las limitaciones del local, aspecto que también mejorarán.
Siempre fuertes, parte 2
Hablemos, ahora sí, del gameplay en todas sus variantes. En primer lugar, las físicas. Uno de los grandes desafíos de Vicarious Visions era remodelar la jugabilidad de tal manera que mantuviese su esencia y, al mismo tiempo, se adecuase a las características inherentes de la presente generación. El resultado (a nadie le sorprende, pues no es la primera vez que lo hacen) ha sido excepcional. Tony Hawk’s Pro Skater 1 + 2 es como un paseo por la playa, con café en mano, en pleno 1999. Bueno, al menos así sería si no hubiese tenido seis años y lo hubiese probado tiempo después junto a mi primo, pero esa es otra historia.
La cosa es que Tony Hawk’s Pro Skater 1 + 2 es una delicia tanto para quienes busquen ahondar en el baúl de los recuerdos como para quienes disfruten de la experiencia por primera vez. Y no solo gracias a un sistema de físicas natural y orgánico, sino también gracias a la precisión de sus controles. En su conjunto, hablamos de un título cuyas mecánicas, controles y físicas van de la mano; la cohesión es cuasi total. Tomar el control de la situación y destrozar la pantalla en una odisea de trucos sin fin (o de caernos, que también) pocas veces ha sido tan satisfactorio. Así pues, y como conclusión, podemos afirmar que la jugabilidad es muy notable.
Bienvenidos a 2020
A lo dicho con anterioridad debemos agregar, cómo no, el muy peculiar sistema de niveles del cual se hace eco. Sin mayor repercusión que el de mejorar nuestra linea estética, nos recompensará con puntos de experiencia y dinero cuando superemos un nivel, completemos un desafío o hagamos algo. ¿Para qué? Para adquirir nuevos diseños de ropa, monopatines e, incluso, personajes. Esto sería un dato irrelevante de no ser por la muy notoria mejora gráfica —lógico, todo sea dicho—. Si bien es cierto que no goza de la potencia técnica de otros colosos del mercado tales como CoD o Death Stranding, el resultado es genial.
El nivel de detalle es digno de elogio, pero han sabido mantener la esencia. Siento ser reiterativo en este punto, mas lo considero muy importante a la hora de valorar un remake. Volviendo al tema, se ve realmente bien; el salto gráfico es incontestable. Asimismo, no han necesitado sacrificar rendimiento para ello, pues la tasa de frames por segundo se mantiene estable (60) en todo momento. Al menos en PC, que es donde lo hemos jugado nosotros. Sea como fuere, tanto los patinadores como los mismos escenarios han sido actualizados de manera maravillosa ya sea a través de una escenografía muy vistosa o mediante animaciones y secuencias de movimiento muy naturales.
Sobre la banda sonora, poco podemos decir más allá de que nos ha encantado. Se ha mantenido la idea de usar canciones de artistas de corte más underground tal y como sucedió en sus primeros años. No hay muchos temas propios, pero tampoco nos importa; la OST y los efectos de sonido son geniales.
Conclusiones
Como dijo Jack el Destripador, vayamos por partes. Es cierto que un tercera remasterización de los dos primeros Tony Hawk es algo excesivo, pero el resultado final ha justificado la inversión. Si no posees ninguno de ellos, pues estás ante una gran oportunidad, pues el mejor de todos los que hemos visto hasta la fecha. No recordaba del todo la dinámica de sus títulos, pero ha sido un verdadero placer volver. Se agradece, sobre todo, por su buen hacer tanto a nivel gráfico como mecánico. El gameplay es fluido y satisfactorio, aunque se echa en falta algún que otro modo de juego más extenso más allá de superar escenarios carentes de narrativa. En su conjunto, Tony Hawk’s Pro Skater 1 + 2 está a las alturas de las expectativas.