Análisis de ‘Scarlet Nexus’

Os traemos nuestro análisis de Scarlet Nexus, un JRPG de acción en tiempo real ambientado en un futuro distópico con poderes psiónicos

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Carcomidos por un futuro incierto, un grupo de jóvenes se enfrentan al destino mientras tratan de descubrir el misterio que les rodea. En cierto modo, así se presenta Scarlet Nexus, un ambicioso proyecto desarrollado y editado por Bandai Namco. Descrito como una experiencia de rol y acción en tercera persona, nos cuenta la historia de dos jóvenes psiónicos que deben enfrentarse a un peligro sin igual: los Alter, una extraña raza de monstruos deformes que amenazan con destruir la vida humana. Disponible desde el pasado 25 de junio de 2021, no ha tardado hacerse hueco en la industria a través de un interesante proyecto transmedia. En efecto, además del videojuego, la temporada de anime de verano de 2021 ya cuenta con su presencia.

Más allá de una misión relacionada con su emisión, no deja de ser una anécdota para quienes solo busquen disfrutar de su plataforma de juego preferida. Por si había alguna duda, las repasamos: Scarlet Nexus ha sido lanzado en Windows, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y XBox Series S|X. Dicho esto, ¿qué podemos esperar del nuevo proyecto rolero de Bandai?

Scarlet Nexus

Análisis de Scarlet Nexus
Análisis de Scarlet Nexus | El comienzo de nuestra aventura

Scarlet Nexus es un juego que se construye sobre una sociedad distópica en una realidad alternativa. Es el año 2022, pero no de nuestro calendario, pues mide el tiempo desde el advenimiento de Yakumo Sumeragi y la fundación de la ciudad Nueva Himuka. A grandes rasgos —hasta donde nosotros sabemos— es una de las pocas ciudades humanas que restan con vida, aunque tampoco sabemos si es cierto. Es, más bien, una suposición. En cualquier caso, Nueva Himuka es una suerte de bastión tecnológico erigido sobre la ciencia cerebral. A grandes rasgos, el cerebro humano ha desarrollado una especie de sustancia psiónica que, entre otras cosas, le otorga poderes especiales.

Más allá de los poderes, la metrópoli funciona mediante una red central con posibilidades casi infinitas. Para que os hagáis una idea, podemos hablar de forma telepática con otras personas, comprar sin salir de casa mediante conexiones neuronales, respetar las normas de circulaciones a través de proyecciones o quejarnos de la publicidad invasiva que aparece en mitad de la calle. De antemano ya os aviso que la ambientación, en ese sentido, está muy lograda. Es más, lejos de lo que pueda parecer, Scarlet Nexus presta atención a tramas políticas y sociales. Por ejemplo, aquellos sin facultades psiónicas reflejan el fuerte racismo de la sociedad solo con su nombre: son «vacuos», pero la gente los llama «ineptos».

Como buen juego de rol, la intervención del estado, la religión, los problemas sociales, etc. tendrán un gran peso en la historia. Sea como fuere, al menos de buenas a primeras, el principal antagonista tiene nombre propio: Alter, una raza de monstruos que se alimentan de cerebros humanos. Su presencia es motivo suficiente de terror, y es por ello que la sociedad responde —llevan muchos años haciéndolo— con una unidad militar: las FSA, un grupo de soldados con poderes psíquicos que se dedican a exterminarlos. Controlados por el gobierno y seguidos por la prensa, son la principal línea de ataque y defensa de la humanidad. Nosotros, como jugadores, formaremos parte de ella.

Una historia, dos perspectivas

Análisis de Scarlet Nexus | Los diálogos serán al más puro estilo novela visual

Antes de comenzar, Scarlet Nexus —hace honor a su nombre en todo momento, aunque eso ya lo descubriréis— nos obliga a elegir con quién queremos jugar: Yuito Sumeragi o Kanase Randall. El primero es un joven voluntario que se une a las FSA aún contra los deseos de su padre, el presidente de Nueva Himuka. Kanase, por su parte, es una joven prodigio reclutada por el ejercito que lleva años entrenando como parte de un programa algo especial. En cualquier caso, la decisión es irrelevante, ya que lo ideal es superar el título con ambos personajes. En efecto, cada uno tiene su propia historia, aunque está se cimenta sobre las mismas bases hasta el punto de encontrarse en más de una ocasión. Ambos están estrechamente involucrados mutuamente, pues tienen el mismo poder.

Así pues, esta primera decisión influye en nuestra perspectiva; si bien es cierto que las conclusiones finales serán las mismas, no es lo mismo vivir la historia por primera vez con un personaje que revivirla con el segundo. Es todo cuestión de información. De cualquier manera, os recomiendo —si os llama la atención— que superéis la campaña de ambos. Ahora sí, volviendo un poco al tema que nos acontece, quiero contaros que me ha parecido el argumento. Empecemos, pues, por el guion. A grandes rasgos, Scarlet Nexus le da mucha importancia a la amenaza Alter, pero no se olvida de los peligros que entraña el propio ser humano. Profundiza, pues, en tramas políticas y sociales con verdades a medias, mentiras y juegos a dos bandos.

Interesante y entretenida, tiene el gancho suficiente como para mantenernos pegados a la pantalla durante un buen par de horas. Es más, aporta algún que otro giro de guion interesante sin dejarse de lado, como no podía ser de otra forma, algún que otro cliché. Estos últimos pretenden ser inesperados, mas no lo consiguen. Podemos concluir, pues, que sorprende, pero no siempre. Respecto a la narrativa, me ha gustado. Bandai, lejos de grandes cinemáticas, opta por una suerte de variante de novela gráfica en donde los diálogos e imágenes irán apareciendo (con movimientos y animaciones de por medio) a través de cuadros de diálogo y retratos de personaje. Puede parecer insulso, pero es un pequeño soplo de aire fresco que le sienta bastante bien.

Los Hilos Rojos del Destino

Análisis de Scarlet Nexus
Análisis de Scarlet Nexus | Nuestro poder será la telequinesis

Cuando os he dicho que el título le venía que ni pintado lo hacía pensando en Kasane, Yuito y en los personajes secundarios. Lejos de lo que cabría esperar, aunque su tiempo en pantalla es superior, ambos caracteres no serían nada sin sus compañeros de viaje. Además de aportar variantes en el gameplay —lo veremos más adelante— tienen mucho peso en la historia. Para empezar, cada secundario tiene algo que decir o hacer en la línea principal, pero también disfrutará de su propia intrahistoria personal. Como viene siendo habitual, podremos relacionarnos con ellos y aumentar nuestro nivel de amistad hasta desbloquear una misión secundaria que nos revelará más detalles de su personalidad, su pasado, etc.

Hay algún que otro personaje bastante topicalizado, pero en líneas generales nos ha gustado la construcción general del reparto así como el funcionamiento de las diversas organizaciones presentes. Diría que, a día de hoy, el mayor error que he creído encontrar en la historia y/o los secundarios es que funcionan por y para el protagonista en más de una ocasión. Encontramos cohesión y coherencia en sus personalidades, pero también situaciones forzadas en favor de la toma de decisiones, presencia o personalidad de Yuito y Kasane. No tiene sentido, en más de un momento, que sean ellos quienes tengan la voz cantante.

Dejando eso a un lado, es importante destacar que hay dos escuadrones diferentes: el de Yuito y el de Kasane. Cada uno tiene sus propios integrantes, por lo que es importante jugar ambas historias para saber más de ellos. Habrá momentos, eso sí, en los que podamos contar con unos u otros —e, inclusive, con todos— que nos permitirán saber todavía más de su forma de ser, su manera de ver el mundo, etc.

El poder de la mente

Análisis de Scarlet Nexus
Análisis de Scarlet Nexus | Aplastar a nuestros enemigos es solo una de nuestras opciones

Sabiendo esto, ambas campañas se dividen en 12 fases diferentes. En cada una de ellas, por norma general, iremos descubriendo nuevos mapas, los cuales se suelen dividir en niveles. La jugabilidad, a ese respecto es sencilla: sigue el objetivo principal derrotando enemigos en el proceso para ir progresando en la historia. Lo bueno es que, salvando la presencia de ciertos jefes finales, podremos regresar a cada mapa en casi cualquier momento sin ningún problema. Aparte, el diseño es bastante llamativo y, aunque destacan los escenarios urbanos abandonados, hay cierta variedad. Eso sí, hay una zona de obras en concreto que es un verdadero caos si vas sin ninguna misión asignada; la crisis inmobiliaria no nos ha golpeado solo a nosotros.

Dejando eso a un lado, el funcionamiento es sencillo: se presenta una misión, se producen los diálogos pertinentes, se viaja al mapa en cuestión, se sigue una guía visual, se producen diálogos intermedios, nos enfrentamos a uno (a veces hay varios por nivel) jefe final y a otra cosa mariposa. Como el mundo no es abierto, el gameplay se transcribe en ir del punto A al punto B con alguna que otra misión secundaria entremedias y combate. Mucho combate. Antes de comenzar a hablaros de este, me gustaría detallar un par de puntos. En primer lugar, hay una buena variedad de Alter a los que enfrentarnos, aunque se queda un poco corta a medida que avanzamos. Lo otro es que, en algunos casos, los bosses no serán monstruos…

No puedo irme sin hablaros de las interfases. Tienen lugar al final de cada fase y son las que nos permiten recoger misiones secundarios o profundizar nuestra relación con el resto de compañeros. Se puede conseguir hablando, completando los llamados capítulos de vínculo o haciendo regalos. Todo esto se da mayormente en nuestra guarida, la cual irá cambiando a medida que vayamos regalándoles cosas o progrese nuestra amistad.

Un ARPG un tanto peculiar

Análisis de Scarlet Nexus | Muestra del árbol de habilidades

Sin duda, uno de los aspectos más interesantes de Scarlet Nexus es su combate. Empecemos, pues, hablando de los comandos básicos. A diferencia de otros ARPG, aquí no tendremos un golpe rápido y un golpe pesado, sino que todo irá por combos. Es algo complejo, pero intentaré explicarlo lo mejor posible. Hay tres botones principales: A, B y C. El botón A es un ataque rápido, el botón B es una especie de ataque especial que nos permite alargar los combos y el poder C nos permite usar nuestros poderes. Así pues, la mecánica básica es: AAA + B + AAA + C. Cuando usemos nuestros poderes, podremos reiniciar el combo iniciando, así, una secuencia bastante repetitiva.

Nuestro poder, por cierto, es la psicoquinesis, o lo que es lo mismo, mover objetos con la mente. Aparte de esto, tendremos una segunda opción para usar nuestro poder, ya que habrá elementos especiales en el escenario con los que podremos interactuar un cuarto botón. Estos objetos producen más daño o nos permiten atropellar a nuestros enemigos a lomos de un autobús. Hay bastantes opciones diferentes en función del mapa, pero todas tienen un elemento en común: ofrecen pequeños juegos de botones al más puro estilo God of War para potenciar el sentimiento de inmersión. Para terminar, habrá una esquiva.

Esto podría quedarse aquí, pero por suerte va a más. Siendo sincero, el principal problema de Scarlet Nexus es que tarda bastante en arrancar, pero ya os digo que merece la pena. Es más, diría que tiene sentido, pues si empezase a un ritmo demasiado alto, terminaría siendo demasiado complejo. ¿Por qué? Porque además de un árbol de habilidades —llamado mapa cerebral— que nos permite adquirir combos más largos o habilidades, tendremos a nuestros compañeros de combate.

Psiónicos, reuníos

Análisis de Scarlet Nexus
Análisis de Scarlet Nexus | Podremos equiparnos hasta 8 poderes en ciertos momentos

¿Recordáis el tema de la amistad? Pues es más importante de lo que parece. Los miembros de las FSA están conectados los unos con los otros a través del SAS, una especie de red neuronal que nos permite enviar mensajes, pasar localizaciones… o combinar nuestros poderes. Al principio solo podremos sincronizarnos con nuestros compañeros adquiriendo daño de fuego, mayor resistencia, súper velocidad, invisibilidad, etc. No obstante, al aumentar nuestro nivel de afinidad desbloquearemos ataques especiales que podremos combinar con nuestros propios combos de mil y una formas. Todo esto cobra mayor relevancia, aún si cabe, en las fases finales de juego, ya que dispondremos de hasta 9 poderes diferentes. Eso sí, solo podemos equiparnos 8.

Podemos decir, por tanto, que la evolución del combate es súper progresiva. Al principio es algo lenta, pero en sus fases intermedias y finales es una verdadera delicia. Para que os hagáis una idea, pasamos de un combo básico que repetiremos una y otra vez a un combo con un único combo con múltiples variantes y 9 nueve poderes que podremos combinar no solo con el nuestro, sino hasta con un tercero. Llegados a este punto, entendemos que, de no haber sido un juego tan progresivo, habría terminado por colapsarnos la cabeza con tanta información.

Y es que, aparte de todo esto, hay más cosas que tener en cuenta. Por un lado, otro tipo de poderes mentales y, por otro, los propios enemigos. Sobre el primer punto, seré breve: cuando combatimos vamos rellenando dos barras. La primera se activa en cuanto sube al máximo y nos sume en un estado de súper concentración en dónde hacemos más daño, nos vemos más rápido, etc. El segundo es una especie de estallido cerebral que nos permite sumir a nuestros enemigos y aliados en una zona cerebral ajena al mundo real en donde nuestros poderes son más poderosos… y en donde nos volvemos un poco locos.

Alter y otros enemigos

Análisis de Scarlet Nexus | Los Alter serán nuestro principal enemigo

De los Alter y esos otros enemigos de los que no os he querido hablar os puedo contar varias cosas. Lo primero, que hay dos barras: vida y aguante. La vida, si baja a cero, pues produce la muerte. La segunda, depende. Si nos enfrentamos a un enemigo normal, nos permitirá realizar un ataque de ejecución en forma de animación. Si, en caso contrario, lo hacemos contra un jefe final, habilita un ataque especial que infringe mucho daño. La dificultad marca muchísimo la efectivad, aunque ya os digo que esta no está demasiado bien hecha. Siendo directo, dificultad = más vida y más daño enemigas. Sin más. Bien escalada, no ofrece ningún tipo de aliciente más allá de machacar botones durante más tiempo.

Asimismo, además de las dos barras mencionadas, hay una tercera invisible presente en solo algunos enemigos. Se trata de la armadura, una especie de carcasa externa que presentan algunos Alter. Mientras la tienen son más resistentes y reciben menos daño. Si la destruimos, quedan stuneados unos cuantos segundos. Sobre la variedad de monstruos, no está mal, aunque se queda algo corta en las fases finales. De la misma forma, tampoco tienen demasiados ataques diferentes. Siendo sincero, es uno de los puntos flacos del juego. No es nada del otro mundo, pero debemos tenerlo en cuenta. No sucede tanto con esos «otros enemigos», los cuales son más complicados, tienen más ataques y, en líneas generales, son más complicados.

Cuando empecé a escribir ya sabía que me iba a quedar un análisis bastante largo, así que os pido disculpas. Sin embargo, ya estamos cerca del final. Os he resumido, a grandes rasgos, el gameplay, mas no quiero marcharme sin recordaros que es un JRPG y que, como tal, podremos subir de nivel. De la misma forma, podremos equiparnos hasta tres objetos (tendremos que desbloquear los espacios tanto del protagonista como de los miembros del equipo) para mejorar nuestras prestaciones de combate. Como dato, aunque podemos usar 4 u 8 poderes adicionales, solo dos personajes nos acompañarán de forma física en el escenario.

Apartado gráfico, banda sonora y rendimiento

Análisis de Scarlet Nexus
Análisis de Scarlet Nexus | Una muestra del combate

El apartado gráfico se resume en estética anime, animaciones tipo novela visual y cinemáticas más bien escasas; hay mucho diálogo, pero en recuadros de texto con retratos de personaje e imágenes de fondo en movimiento. Es, sin duda, una decisión que puede chocar a más de uno, pero no está del todo mal. A mí, personalmente, sí que me ha gustado, aunque también es cierto que me gustan las novelas visuales. Sea como fuere, es una decisión creativa que busca alejarse de lo normativo para sorprender con su narrativa. Lo considero un acierto, mas eso va a juicio de cada uno. En cualquier caso, los modelados son bastante buenos, pero se quedan un poco por detrás de lo que cabría esperar. Más que un juego de la generación actual e, incluso, de la anterior, nos recuerda a juegos de PlayStation 3 o Xbox 360.

No lo considero un contratiempo, más aún si tenemos en cuenta su carácter anime, pero debemos tenerlo en cuenta. De la misma forma, las texturas son algo cuadradas. Por el lado contrario, la escenografía, el diseño de los personajes, los Alter o los mismos poderes sí que nos ha gustado más. No solo son interesantes, sino que tiene mucha personalidad. Sin ser nada del otro mundo, tienen su aquel; son originales dentro del arquetipo en el que se construyen. Por su parte, el doblaje es bastante bueno, sobre todo el japonés. Sobre la banda sonora, pasa sin pena ni gloria, pero nos acompaña a la perfección en todo momento. Para ir terminando, os hablaré del rendimiento.

Mi ordenador es, a día de hoy, gama media-alta tirando a media. Es decir, que no es un «bicho». Aun con esas, Scarlet Nexus me ha ido a las mil maravillas. Entiendo, en este punto, que la definición gráfica tiene un propósito claro: que todo el mundo pueda jugarlo. No es difícil tener los requisitos mínimos para jugar a máxima calidad sin bajar de los 60 frames por segundo estables. Quitando algún que otro bug menor sin importancia, está bastante bien optimizado. Aparte, los tiempos de carga son muy rápidos. En ese sentido, muy bien.

Conclusiones

Análisis de Scarlet Nexus

Scarlet Nexus es un gran juego. Ya seas uno fan acérrimo de los juegos de rol japonés o no, tiene muchas virtudes para mantenerte enganchado a la pantalla. Es un título con personalidad, con un buen trabajo detrás y más de una sorpresita en el camino. Visualmente cumple con los estándares, el combate es entretenido y la trama tiene bastante gancho. Quizá, seguramente, habríamos disfrutado si el diseño de niveles no hubiese sido tan líneal o si se hubiesen arriesgado un poco más con las batallas. Aunque nos han gustado, se pierde parte del potencial.

Por ejemplo, si hubiésemos tenido una variante más de ataque o pudiésemos controlar a algún que otro personaje adicional… la cosa habría cambiado mucho. Es un proyecto ambicioso que se queda un poco corto en ciertos aspectos. Aun con todo, nos ha parecido muy divertido; no me arrepiento, para nada, de las muchas horas que le he dedicado. ¿Lo recomendaría? Sí. Sobre todo por la construcción de su universo, ya sea a través de la ambientación, los personajes o los diálogos. Es una experiencia refrescante que tiene mucho que contarnos.

Análisis de Scarlet Nexus. Clave de juego para PC cedida por Bandai Namco España.

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