Cuando Hogwarts Legacy se anunció, todos los seguidores del universo mágico de Harry Potter celebraron la llegada de un nuevo videojuego que les transportara a mejores tiempos. Tiempos en los que gritábamos Flipendo, (y me incluyo en este grupo), y buscábamos las grajeas de sabores para dárselas a Fred y George.
Ahora, con esta entrega desarrollada por Avalanche Software no solo podemos hacer todo eso, (bueno, lo de las grajeas no), sino que podemos hacer mucho más, ¡muchísimo más! Os cuento todos los detalles en el siguiente análisis.
Análisis de Hogwarts Legacy: y se hizo la magia
Hogwarts Legacy es un RPG que nos pone en la piel de un o una estudiante que acaba de llegar a la Escuela de Magia y Hechicería en su quinto año. Sin embargo, no hay curso en Hogwarts tranquilo y en este caso no contamos con la presencia de un mago Que-no-debe-ser-nombrado, sino que estamos en mitad de la Rebelión de los Duendes.
Esto implica que nos situamos unas cuantas décadas (cientos de años) antes de que la historia que Harry suceda y que podemos ver el universo mágico de una forma todavía más rudimentaria. Aun así, esto no nos impide introducirnos en el juego, incluso para alguien ajeno al fandom es muy disfrutable.
Y esto es así, porque el nivel de detallismo es impresionante. Se nota muchísimo que Avalanche Software ha querido superarse y demostrar que tiene talento para crear grandes juegos. Recordemos qué gran parte de sus trabajos previos se remontan al público infantil con juegos como Cars o Los Rugrats.
Para ello, hay dos vertientes superinteresantes que se pueden apreciar en el juego: el conocimiento de la saga y el conocimiento de la historia de los videojuegos. ¿Por qué? En primer lugar porque todo el fanservice que podamos encontrar de las películas o los videojuegos está implementado de una forma sensacional.
Desde la forma de aprender los hechizos, que recuerda a las primeras entregas de juegos, hasta la recreación del castillo de una forma totalmente sólida o la reinterpretación de momentos icónicos clave. Poder ir en hipogrifo, visitar Hogsmeade o encontrar seres como los inferi son una muestra de ese detallismo.
Un mundo repleto de magia
Aún así, si todo esto no se hubiera sostenido en una historia medianamente decente seguramente el juego hubiera sido aburrido. Por suerte, tanto la historia principal como las misiones secundarias son bastante entretenidas, estas últimas siempre aportan algo interesante, ya sea por ampliar mundo o por aumentar nuestra lista de hechizos.
Cierto es que me quedan muchas dudas respecto a la propia trama por la cantidad de cosas que quedan en el aire, pero quiero pensar que Hogwarts Legacy no termina en esta entrega y que todavía queda contenido por llegar, ya sea en forma de DLC o de secuela. Por otra parte, otro de los pilares fundamentales es el uso de hechizos.
La duda sobre cómo implementar más de una veintena de estos a un combate en tiempo real siempre estuvo presente. Sin embargo, encontramos un gameplay rápido, ágil, con una selección rápida y la posibilidad de crear varios perfiles de hechizos para diferentes situaciones. El uso de todos ellos, no solo nos permiten soñar con ser magos, sino que se sienten muy reales al tener muchas situaciones en los que aplicarlos.
Siempre suele haber más de una opción de hechizo, excepto cuando usamos el típico de Accio o algo así y, además, otros se han aprovechado para crear desafíos muy divertidos y minijuegos. Es cierto que el quidditch se ha omitido (para nuestra desgracia), pero podemos volar con la escoba por lo inmenso que es el mapa e incluso participar en pequeñas competiciones que, mejora tras mejora, se pondrán más complicadas.
También vamos a encontrar toda clase de coleccionables como las estatuas de demiguise o las Llaves de Dédalo que harán que nos queramos perder por el castillo y alrededores.
Más allá de ser un juego
Teniendo todo esto claro, cabe decir que la magia de Hogwarts Legacy va mucho más allá de ser un buen juego. No es perfecto ni un RPG a la altura de The Witcher III, por ejemplo. En la versión de PS5 se perciben algunos bugs, caídas de FPS o parpadeos que, pudiendo jugar también en Xbox, no he percibido. También peca de tener pocos enemigos o diseño de mazmorras muy parecidos, pero estos aspectos no tienen tanto peso cuando entre el juego lo siguiente: la esencia.
No hace mucho me hicieron la pregunta de que cómo es el juego obviando la magia de Harry Potter. Mi respuesta fue que es imposible separar ambos conceptos. Es imposible, porque a la hora de construir el castillo se han usado las películas como referencia, es imposible porque los combates, sin ser nada innovadores, nos permiten usar esa magia que tanto nos gusta y nos parece genial.
Es imposible, porque la diferencia entre un juego de entre tantos y este es que nos permite meternos de pleno en una de las sagas con las que hemos crecido. Y aun así, hay que concederle ciertos méritos. No me cabe duda de que a la hora de construir este juego, se han tomado muchas referencias. Algunas tan pequeñas como que en la Sala de los Menesteres podamos poner una alfombra que aparece en las Reliquias de la Muerte Parte II, por ejemplo. A esos niveles hablamos. Sin embargo, más allá de Harry Potter también hay referencias muy interesantes.
Análisis de Hogwarts Legacy: conclusiones
Me gustaría hacer runa breve parada en la misión exclusiva de PlayStation. Lejos de hacer spoiler, simplemente me gustaría señalar que, en esta ruta secundaria, el estudio se ha tomado algunas pequeñas licencias. Licencias basadas en juegos de terror, suponiendo todo un viaje y, dicho sea de paso, una de mis partes preferidas del juego.
En esta zona encontramos referencias a Resident Evil, al P.T o a otros Silent Hill en un viaje sacado más bien de Alicia en el País de las Maravillas o de Alice Madness Return. Dicho esto, creo que la presión sobre un juego de mundo abierto de Harry Potter era muy alta y que Avalanche Software ha sabido estar a la altura de las expectativas. En general es un juego muy ameno en la que las horas se te pasan volando.
Desde la música hasta los escenarios, todo desprende un encanto abrumador que hará que las 30 horas de historia principal vuelen. Eso no quiere decir que la aventura se termine ahí, ya que tenemos una gran cantidad de misiones secundarias que completar, desafíos, logros y trofeos… En conclusión, si os gusta Harry Potter este juego va a ser una delicia para vosotros y, en el caso de que no tanto, pero estéis pensado en probarlo, os animo también a lanzaros, puesto que en esencia es un título divertido y bien construido.
- Un juego ideal para los amantes de Harry Potter.
- La cantidad de contenido y la jugabilidad en general.
- El gameplay es rápido, ágil y dinámico.
- No hay quidditch.
