En análisis anteriores os conté que me habían parecido los primeros lanzamientos de Final Fantasy Pixel Remaster, una serie de remasterizaciones protagonizadas por las seis primeras entregas de la archiconocida saga de Square Enix. Tras desgranar las características de los tres primeros juegos y repasar las peculiaridades de la cuarta entrega, toca actualizar nuestro sumario e incrustar el quinto lanzamiento numérico no sin antes lanzar una pequeña observación: podéis adquirirlos tanto de forma individual como en un bundle, aunque seréis vosotros quienes tendréis que determinar si el precio es adecuado o no.
Y es que, sin lugar a dudas, la política de precios de Square Enix lleva un tiempo levantando ampollas en la comunidad. Sus muy recientes lanzamientos a 70 y 80 euros en plataformas digitales, sumado al elevado importe del pack de los Pixel Remaster, no han sentado bien. Lógico, aunque no es ese el tema que queremos tratar en nuestro análisis. Más bien todo lo contrario. Mi objetivo es presentaros la quinta entrega y su nueva versión, la cual está disponible en PC, Iphone y Android.
Análisis de Final Fantasy V Pixel Remaster
Una de las claves que definen a Final Fantasy V Pixel Remaster es que, para su desgracia, no forma parte de ese pequeño grupo de títulos no tan destacados dentro del organigrama de la franquicia. No es que pasase más desapercibido, sino que no tuvo a bien de encontrar el equilibrio adecuado entre ritmo, narrativa y combate. Siguiendo la estela de Final Fantasy IV, Square decidió apostar un JRPG muy tradicional en el que cuatro héroes debían salvar el mundo.
La premisa pasaba por salvaguardar la integridad de cuatro cristales elementales, algo que os sonará bastante si tenemos en cuenta que a Square Enix le encantan los cristales de magia y mana. Dejando eso a un lado, la quinta entrega de la sempiterna fantasía final no tuvo a bien de ofrecer un guion especialmente sólido ni unos personajes demasiado carismáticos. Con algún que otro giro inesperado y una buena dosis de estrategia para los más fervientes admiradores del género, no logró estar a la altura de las expectativas.
Esto fue así en 1992, y lo sigue siendo hoy día. No obstante, el enfoque es diametralmente a los años 90, pues viene bajo el abrigo del concepto «remasterización». Estaría mal esperar, por tanto, una revolución dentro del género. Ese no es el objetivo. La idea es rescatar el sentimiento de nostalgia que despiertan en nosotros aquellos grandes juegos de nuestra infancia, y eso lo cumple con creces gracias a su parcialmente renovado aspecto gráfico y a las mejoras técnicas que han incluido. La desarrolladora, siendo una constante en los Pixel Remaster, ha logrado mantener la esencia, pero actualizando ciertos detalles.
Repitiendo fórmula
Si ya habéis jugado a la cuarta entrega, os daréis cuenta de que Square decidió apostar por lo seguro. Es decir, mantuvo el sistema de combate por turnos con barras de carga (BTC). Solo podremos ejecutar un ataque, usar un objeto o realizar un hechizo cuando nuestra barra de acción se llene al 100%, siendo un elemento que también pudimos encontrar en juegos posteriores de la saga. Por ejemplo, Final Fantasy VII, salvando las distancias, heredero este rasgo, aunque profundizando mucho más en otras mecánicas.
Sea como fuere, hay que darles la razón: funcionaba. El BTC gustaba mucho en aquellos tiempos, y hoy día sigue teniendo su punto. En gran medida, el gran atractivo de esta quinta entrega fue, en efecto, su combate. No es especialmente dinámico, pero ofrece un buen grado de desafío y entretenimiento. Sobre todo si tenemos en cuenta su sistema de clases, siendo este su principal atractivo. Porque otra cosa no, pero a la desarrolladora se le da bastante bien (en líneas generales, pues tienen algún que otro traspié de cuando en cuando) crear sistemas de clases. Es uno de sus puntos fuertes.
En cualquier caso, la manera de resumir un sistema clásico de combate por turnos de magia y fantasía es destacando los puntos que lo diferencias del resto. Final Fantasy V Pixel Remaster, en su tiempo, lo hizo con el susodicho sistema de clases, el cual nos permitía personalizar las características y habilidades de combate de nuestros personajes a través de las técnicas y cualidades aprendidas de otras clases. Es muy divertido jugar a ser Dios y crear al equipo óptimo para derrotar al jefe final de turno o superar más fácilmente la mazmorra que nos está tocando los…
Cambios
Sobre los cambios que integra esta nueva versión, debemos volver a lamentar la eliminación del material adicional. Es decir, que no podremos disfrutar de la mazmorra extra o las nuevas clases de GameBoy Advande. Desde el estudio han dicho que es porque quieren mantener la experiencia original. Personalmente, no comparto esa idea. Incluir nuevas profesiones o agregar horas de juego extra, siempre y cuando estén bien ejecutadas, suma. Es un añadido que gusta a la mayoría de jugadores y que, en su defecto, se puede ignorar. Resulta un poco incomprensible, tanto en esta quinta entrega como en las cuatro anteriores.
Lo que si se ha mantenido es, como no podía ser de otra forma, es mejorar la jugabilidad a través de opciones adicionales. Esto ya lo pudimos ver en los Pixel Remaster anteriores, pero os lo recuerdo por si acaso: movimientos en diagonal, guardado rápido, un minimapa, batallas aceleradas y automáticas, interfaces actualizadas, bandas sonoras actualizadas, contenido adicional en forma de bestiario, galería y reproductor musical, etc.
Sobre las mejoras gráficas, el juego apenas ha sido retocado. Se han perfilado los avatares de los héroes protagonistas, pero la esencia es la misma. Esto provoca cierto… impacto, aunque no sabría deciros si es positivo o no; a veces, la diferencia entre protagonistas y monstruos es algo excesiva. Lo que si nos ha gustado es la posibilidad de usar algún que otro filtro… y la banda sonora renovada. Esta última es una verdadera delicia.
Análisis de Final Fantasy V Pixel Remaster. Conclusiones
Final Fantasy V Pixel Remaster es más de lo mismo, en el buen sentido, si lo comparamos directamente con cualquiera de las remasterizaciones anteriores. Emplean los mismos cambios y modificaciones, aunque en este caso no han tocado la dificultad. El principal baluarte de FFV es, precisamente, su sistema de clases y el nivel de desafío, siendo uno de los títulos clásicos de la franquicia más complicados. Esto no han querido tocarlo, y creo que ha sido un acierto. A grandes rasgos, cumple con lo esperado, y mantiene el mismo nivel que el resto de remasterizaciones. No tiene el impacto de la cuarta entrega, por ejemplo, pero sigue siendo un buen juego de rol que gustará a los amantes de lo retro.
Análisis de Final Fantasy V Pixel Remaster. Clave de juego para PC cedida por Koch Media.