Un análisis como el de Digimon World: Next Order para Nintendo Switch es algo que se construye de manera singular, puesto que hablamos de un título que originalmente se lanzó en 2016. Disponible inicialmente para PlayStation Vita, pronto migró a PlayStation 4, plataforma en la que sacó pecho con una puesta en escena para nada desdeñable. Ahora, seis años después, ha hecho lo propio no solo en la híbrida de la gran N, sino también en PC a través de Steam.
Ante tal situación resulta un poco complicado no ponerse nostálgico, mas no queremos dejarnos llevar por la morriña. Es más, teniendo en cuenta el tiempo que lleva entre nosotros, no consideramos adecuado efectuar una review común y corriente. A fin de cuentas, ya sabemos que es lo que nos espera. Allá en su momento, Bandai Namco y B.B. Studio ya nos sorprendieron con su particular sistema de mundo abierto, gestión de ciudades y rol.
Hoy día lo sigue haciendo, aunque con una vitola menos innovadora. En esta ocasión queremos ver cómo ha envejecido, que tal le ha sentado el cambio de plataforma, etc. Todo ello teniendo en cuenta que, desde nuestra perspectiva, siempre ha sido un juego bastante maltratado dentro de la idiosincrasia de la industria del videojuego. A fin de cuentas, ‘peca’ de ser un videojuego bastante lento en sus primeros compases.
Atípico por definición, con un carácter muy nipón, no era lo que muchos fans de la saga esperaban, aunque lo cierto es que fue muy ‘respetuoso’ con la dinámica habitual de la franquicia en el mundo del gaming. Impactó, pero generó sensaciones contrarias en buena parte de la comunidad. En mi caso, y aquí paso a la primera persona, fue justo lo contrario.
Análisis de Digimon World: Next Order en Nintendo Switch
En cierto modo, pues, podemos decir que Digimon World: Next Order es un juego que no conoce el punto intermedio; o lo odias, o lo amas. Esta era una buena manera de definirlo allá en su momento. En pleno 2023 sigue siendo muy parecido, aunque la nueva dificultad «principiante» ayuda mucho con esa curva de aprendizaje inicial. Sin duda alguna, esta es una de sus mayores bondades, así como el ligero crecimiento técnico del título.
Siendo Steam la plataforma que mejor sobrelleva sus cualidades técnicas, los 60 frames por segundo ahora sí que son reales. No obstante, también es cierto que hay secuencias y momentos más exigentes en donde baja a 30 FPS. A Nintendo Switch, con sus bondades y sus defectos, le cuesta algo más plantarle cara. Y aunque pueda parecer extraño, Digimon World sigue siendo un juego con un apartado gráfico bastante potente.
Se nota que pertenece a la generación pasada, pero la diatriba entre el 3D y la estética anime jugaron a su favor. Esto le ha permitido envejecer con mayor soltura que otros títulos coetáneos, lo que habla muy bien del trabajo que se realizó allá en su momento. Algo que agradecemos, sin duda, puesto que tanto la industria en general como la propia Bandai están apostando bastante fuerte por títulos con cierto tiempo en el mercado.
Un viejo amigo en nuevas plataformas
Volviendo al tema que nos acontece, he leído muchos comentarios de todo tipo sobre este juego. Hay quienes decían que era «mediocre», mientras que otros muchos alababan justo lo contrario. Es por eso mismo que es tan difícil ofrecer un análisis objetivo. Como ya hemos comentado anteriormente, nuestro caso se sitúa más bien con los segundos.
Tanto con su publicación original como con su relanzamiento, hemos disfrutado bastante de la experiencia. Ahora bien, aunque no queremos profundizar excepcionalmente en el gameplay debido al tiempo que tiene, no podemos simplemente hablar de cómo le ha sentado el cambio. Spoiler: para nosotros, bastante bien.
Dicho esto, hablamos de un juego realmente complejo en donde tendremos que gestionar un pequeño ‘ejército’ de Digimon. ¿Cómo? A través de un complicado y muy profundo sistema de crianza en donde hasta 200 criaturas digitales evolucionarán y crecerán según nuestras propias pautas. Será clave asegurar que les damos la comida que le gusta, por ejemplo, y vigilemos las áreas que podemos mejorar.
A fin de cuentas, esto determinará sus posibles evoluciones, lo cual no solo afectará al combate, sino también al desarrollo y gestión de nuestra propia ciudad digital. Este conjunto de términos hacen que Digimon World: Next Order sea un juego bastante denso, pero repleto de contenido.
Conclusiones
Si tuviésemos que evidenciar sus fallas, su pausado ritmo inicial (cuesta bastante hacerse a sus mecánicas y meterse de lleno en la historia) y su exacerbada curva de aprendizaje son sus mayores males. Ahora bien, si nos encanta la franquicia y disfrutamos de los juegos largos, este Digimon es una opción más que interesante.
Nosotros somos de los segundos, por lo que dedicarle decenas y más decenas de horas la crianza, evolución y gestión de nuestros Digimon es algo que nos apasiona. Entendemos que quienes busquen algo más directo no lo disfrutarán, siendo este el motivo por el que se mueve en lados contrarios.
Eso sí, consideramos que tanto el apartado gráfico —sin olvidar que es nativo de PSP— como la banda sonora son de gran calidad pese al tiempo que tienen. En Europa nos ha fallado (mucho) no disponer de audio en japonés, puesto que este no está presente en Nintendo Switch. Es un aspecto más bien negativo que no enturbia la experiencia general, pero le quita algún que otro puntito.
Por lo demás, Digimon World: Next Order nos parece un buen juego, siempre y cuando sepamos a lo que vamos. A diferencia de otros títulos como Cyber Sleuth o Survive, aquí cuesta bastante más introducirse en la cuestión. Exige paciencia, tiempo y dedicación, pero cuando se consigue, es terriblemente adictivo.
- Ha envejecido bastante bien.
- El formato portátil le sienta muy bien.
- Hay mejora de rendimiento, pero sobre todo en Steam.
- La cantidad de contenido es muy alta.
- Tiene el carisma propio de su franquicia.
- No incluye audio en japonés.
- La curva de aprendizaje es compleja y el juego es bastante denso.
- Le cuesta arrancar. Se tarda en pillarle el punto.