Análisis de Dead Island 2 | Let’s rock and blood

Parecía que este día nunca llegaría, pero la espera se ha acabado; os traemos nuestro análisis del brutal y siempre violento Dead Island 2.

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Hubo un tiempo en que las palabras Dead, Island y 2 estaban prohibidas en el vocabulario de la industria gamer. Más allá del singular (y divertidísimo) cameo de GOAT SImulator 3, la secuela del popularísimo survival zombie de Techland estaba muerta. Muy muerta. Tanto es así que aquesta su segunda entrega nos ha llegado mediante un tercero: Dambuster Studios. La historia es, cuando menos, bastante curiosa, puesto que los creadores del juego original fueron los que iniciaron con su secuela.

Decidieron dejarla a un lado para centrarse en algo diferente. Algo que hoy día llamados Dying Light. Sin ellos, el proyecto se quedó huérfano. Anunciado en 2014, fue dando tumbos de estudio en estudio durante varios años. Primero fue con Yager Development. Luego con Sumo Digital. Finalmente, llegó Dambuster. Y siendo sinceros, esto no presagiaba nada bueno. Un juego con tantos cambios no auguraba un futuro demasiado prometedor.

Con hasta cuatro equipos creativos distintos a sus espaldas, el proyecto se mantuvo. Seguramente, con algún que otro reinicio, puesto que el primer anuncio se realizó allá en 2014. Han pasado siete años. Cuatro si contamos el día en que Dambuster tomó el relevo de Sumo. Por suerte, aquel miedo degeneró en esperanza poco a poco. Hoy día, ya ni eso.

Ahora podemos hablar de un gran juego que se ha sabido sobreponer a su propio éxito, al paso del tiempo y a las dificultades de su propio desarrollo. Antaño, pocos habrían apostado por él. Hoy, los que lo hicieron pueden sacar pecho con orgullo, porque lo han clavado. En efecto, Dead Island 2 nos ha sorprendido muy gratamente y queremos hablaros de ello.

Análisis de Dead Island 2 | Haciendo el cabra, pero con estilo

Análisis de Dead Island 2
Análisis de Dead Island 2 | Carla, una de las matazombis que podemos escoger.

Lo primero y más importante es, sin lugar a dudas, su ambientación. A fin de cuentas, Dead Island siempre se ha caracterizado por ser una IP de carácter ‘macarra’ con reminiscencias de Dead Rising. Sin llegar a su exacerbado sentido de la creatividad y la muerte, ofrecía un diseño creativo en donde lo esperpéntico, la parodia y lo esperpéntico cobraban vida propia en forma de muerte viviente. Aquel fue su primer gran acierto y nos preguntábamos si lo habían mantenido.

Pues lo cierto es que sí, aunque con un tono mucho más macabro y oscurantista. A diferencia de la primera entrega, en Dead Island 2 el aroma de la muerte es mucho más pesado y funesto. Sin dejar a un lado ese toque rocanrolero que tanto nos gusta, se deja seducir por las bondades del gore. O lo que es lo mismo, es mucho más grotesco. A través de una dirección creativa mucho más adulta, DI2 nos muestra un mundo mucho más cruel e inhóspito.

Análisis de Dead Island 2
Análisis de Dead Island 2 | Escenas como esta serán una constante en el juego.

Se recrea, pues, en la muerte, el desorden y el caos. Todo ello mediante un apartado artístico que se viene arriba cuando se trata de vísceras; un cadáver por aquí, unas tripas por allá, un par de cuerpos completamente desmembrados por allí y los restos de lo que antaño debía ser un humano por acá. Todo ello bien sazonado con vísceras, cadáveres mordisqueados y descompuestos… Lo típico vamos.

Se nos queda un plato riquísimo. Sanguinolento y brutalmente directo, pero riquísimo. Tanto es así que no llega a ser repulsivo. No es Scorn. No es Resident Evil. Tiene algo diferente. Es… Es complicado, la verdad, porque Dead Island es más basto que un arao’, pero tiene gracia‘. Lo destroza todo y se sumerge en una vorágine de caos e intestinos, pero con mucha clase. ¿Y como es eso posible? Pues no tengo ni idea, pero lo consigue.

Gore y sangre por doquier en un mundo grotesco y rocanrolero

Análisis de Dead Island 2
Análisis de Dead Island 2 | A alguien no le han sentado bien las fajitas…

Lo que tendría que haber sido una arcada constante por culpa de la ‘excesiva’ —es mentira, nunca tenemos suficiente— cantidad de sangre, se acaba convirtiendo en un violento paseo en donde nuestro único deseo es pisar una cabeza más. Con mucha habilidad, Dead Island 2 exprime nuestro lado más morboso hasta convertirnos en una máquina de destrucción que ha abandonado por completo su humanidad.

Recordemos, pues, que esos cuerpos andantes que acabaremos desmembrado —con una sonrisa sádica en el rostro— antes eran personas. ¡Da igual! Que suene la música mientras nuestro machete de nivel 10 con un mod de daño eléctrico y bonus al golpeo nos presenta el último grito en carne picada. Algo que valoramos muy positivamente, por supuesto, porque es justo lo que buscábamos en Dead Island 2.

Análisis de Dead Island 2 | El juego incluye modo cooperativo de hasta 4 jugadores.

Lejos de la idiosincrasia habitual que no pocos survival nos presentan, aquí dilapidamos la seriedad con una receta de puro picante en donde la velocidad lo es todo. Trepidante como él solo, lo nuevo de Deep Silver se acoge a la quinta enmienda para justificar su oda a la destrucción. Sin más, es una carta de amor al caos en donde el único monstruo es el tiempo que le vamos a acabar dedicando.

Ya sea en compañía, mediante su bien diseñado modo multijugador —muy simple, pero al mismo tiempo efectivo— o en solitario, DI2 nos somete al riesgo de abandonar el mundo real durante unas cuantas horas, casi sin darnos cuenta del tiempo que ha pasado en realidad. O lo que es lo mismo: es divertido como él solo. Esta es su mayor virtud… y no es ninguna tontería.

Una historia simple, pero funcional, muy entretenida

Análisis de Dead Island 2
Análisis de Dead Island 2 | Una última fiesta antes del fin del mundo.

Pasando a otro orden de cosas, la trama y la historia. Si decíamos que la diversión era uno de sus factores más determinantes, el desarrollo argumental es justo lo contrario. Con esto —no se nos malentienda— no queremos decir que sea mala. Ni mucho menos. De hecho, es más bien lo contrario, pero debemos tener en cuenta un detalle: es bastante simple. Sin nada especialmente original, pero con algún que otro girito bastante interesante, el guion destaca por su sencillez.

Esto es algo que ya nos esperábamos, la verdad, porque la primera entrega fue bastante similar en ese sentido. Por lo tanto, no podemos esperar que Dead Island 2 presente una historia esencialmente trabajada. Ahora bien, eso no quita que funcione adecuadamente. Gracias al carisma de sus personajes y la inverosimilitud de algunos miembros secundarios, funciona muy bien.

Análisis de Dead Island 2
Análisis de Dead Island 2 | Yo no he sido; estaba así cuando llegué.

Esto es tanto con las misiones primarias como las secundarias. Respecto a estas últimas, por ejemplo, llegado cierto momento podremos ayudar a una streamer que está intentando ‘romperlo’ con un vídeo viral. Y como somos tan ‘enrollados’, nos uniremos a ella para grabar un vídeo en el que nuestra única misión es matar zombis de diferentes maneras para que ella lo grabe.

Como entenderéis, no tiene mucho sentido que en un contexto en el que buscamos salvar nuestra vida, pero así es DI 2. Dicho esto, la estructura general del juego es bastante básica: ve del sitio A al sitio B, cumple esta tarea, regresa a tu base y repite. En general, el juego se definirá casi siempre por estas dinámicas. Mientras, por supuesto, podremos ir explorando sus diferentes zonas.

La inmunidad es la justificación para dar rienda suelta al caos

Análisis de Dead Island 2
Análisis de Dead Island 2 | Un (para nosotros) clarísimo homenaje a The cable Guy, una película malísima que casi acaba con la carrera de Jim Carrey. Y no lo decimos nosotros, lo dice Homer Simpson.

Y es que aunque no podemos decir que sea un mundo abierto, los escenarios son bastante grandes. En general, partiremos de la casa de una mujer que nos ofreció su ‘ayuda’ al comienzo del juego. Después de que nos muerdan, descubrimos de manera muy rápida que somos inmunes después de que Sam B (protagonista de Dead Island 1 y personaje de Riptide) aparezca y nos explique por qué no hemos muerto después de ser infectados.

Lo interesante es que durante gran parte del juego tendremos pequeñas secuelas que nos indicarán que nuestro cuerpo sigue luchando contra el virus, lo cual tiene un significado un tanto más profundo. Nada del otro mundo, por supuesto, pero ahí está. Aparte de todo esto, revelaremos al ejército que nuestra sangre parece ser inmune, por lo que estarán muy interesados en que lleguemos a su base de operación.

Análisis de Dead Island 2
Análisis de Dead Island 2 | Sam B está de vuelta: Who do you voodoo?

Aquí encontramos uno de esos pequeños fallitos de guion que tan poco nos gustan, pero que pasamos por alto. Por muy diversos motivos, nuestro personaje (podemos elegir entre varios modelos con distintas habilidades especiales y parámetros) es un sujeto muy importante. No parece lógico que otros terceros dejen su supervivencia a su suerte, pero ese es otro tema. Al final lo que a nosotros nos importa es salvarnos tanto a nosotros como al grupo de supervivientes que nos esperan en casa.

Este, por cierto, irá creciendo si cumplimos con las misiones secundarias, lo que nos irá ofreciendo ciertos detallitos —como conversaciones, por ejemplo— que valoramos positivamente. Más allá de eso, la historia de Dead Island 2 simplemente funciona, pero su narrativa va más allá. Gracias a su exacerbado ritmo de juego, si vamos a saco, el juego funciona muy bien. Ahora bien, si nos desviamos y empezamos a explorar y hacer secundarias, se pierde a sí mismo al no ser capaz de reconectar de manera eficiente.

Análisis de Dead Island 2 | Destrozando cabezas como si no hubiera mañana

Análisis de Dead Island 2
Análisis de Dead Island 2 | El palmetazo es una de los movimientos activos que obtendremos durante el juego con Amy, por ejemplo.

Por lo tanto, podemos decir que el argumento simplemente cumple con lo esperado y que la narrativa hace las veces de revulsivo para mantenernos conectados gracias a su —como ya hemos mencionado— trepidante ritmo de juego. Esto no sería posible, por supuesto, sin una jugabilidad a la altura de las expectativas. De hecho, este es uno de los puntos que más nos ha gustado… y sorprendido. Tras pasar por cuatro estudios diferentes, pensábamos que iba a funcionar peor, mas no es así.

Lo cierto es que Dead Island 2 funciona muy bien en su apartado jugable. En cierto modo, lo consigue gracias a que no es especialmente complicado, aunque la curva de dificultad puede ser un poco ‘molesta’ en determinados momentos. A grandes rasgos, nada más empezar escogeremos a un matazombis con el cual disfrutar de nuestra historia. Cada uno tendrá sus propias virtudes y defectos, lo que le da un extra de personalización a cada aventura.

Análisis de Dead Island 2
Análisis de Dead Island 2 | Iremos adquiriendo habilidades con forma de tarjeta que podremos intercambiando a placer. Algunas son ‘obligatorias’.

Una vez lo hayamos elegido, descubriremos como podemos correr, superar obstáculos, agacharnos, etc. Ahora bien, no penséis que esto último está relacionado con el sigilo, porque aquí todo se resuelve a golpes. DI 2 no se anda con tonterías y nos presenta un juego de acción y aventura en donde el combate resuelve el 99% de las situaciones a los que nos enfrentaremos. El resto será mediante pequeños ‘acertijos’ tales como reconectar un cable roto que suelta electricidad vertiendo agua entre sus dos extremos.

Eso como ejemplo, pero ya os advierto que no tiene mucho más. Es un corre, golpea y mata de toda la vida que busca darle algo más de profundidad a su gameplay mediante un sistema de cartas. Con este, podremos cambiar nuestras ‘habilidades’, entendiendo estas como la capacidad de curarnos al matar a un enemigo, la de obtener un bonus al daño tras una esquiva perfecta, etc. No debemos entenderlas, pues, como activas, sino como pasivas. Eso sí, obtendremos algunos movimientos adicionales como la patada voladora o el golpe de palma.

Deme usted ese machete eléctrico y déjeme a mí el resto

Análisis de Dead Island 2 | Ejemplo de arma y sus modificadores.

Junto con todo esto destacamos el simple pero muy funcional sistema de armamento. A grandes rasgos, nuestro personaje podrá emplear muy diferentes armas, desde machetes hasta tablones de madera, pasando por tuberías, palanganas, mazos, etc. Cada uno tendrá sus propios parámetros (daño, fuerza, velocidad y durabilidad) además de una serie de huecos con los que instalar mods y mejoras.

Por ejemplo, el machete que estáis viendo tiene una empuñadura que aumenta su durabilidad y un mod que le permite realizar daño eléctrico. Pues así con todo, pudiendo realizar muy diferentes tipos de daño. Como habréis podido entender, cada arma tiene una durabilidad máxima, pero podremos repararlas si se rompen en una serie de talleres improvisando empleando tanto el dinero como los recursos que vamos recogiendo mientras jugamos.

Análisis de Dead Island 2
Análisis de Dead Island 2 | Inventario durante las primeras horas de juego con armas de distintas rarezas.

Del mismo modo, hay distintas rarezas. Como es lógico, cuanto mayor sea su rareza, mejor será el arma, disponiendo de mejores estadísticas, más ranuras para mods y mejoras, etc. Podremos llevar un máximo junto con nosotros, pudiendo equipar varias de ellas en una ruleta de acceso rápido bastante bien diseñada y muy funcional. Aparte de todo esto, habrá armas que sean mejores para desmembrar, romper, etc. Cada una tiene sus pros y sus contras.

Todo esto se completa con habilidades como una patada o una patada voladora y un sistema de desarrollo tipo RPG en donde las estadísticas —tanto propias como la de los zombis— tienen un gran valor. En general, es bastante simple, por lo que no tendremos que pararnos a pensar demasiado, pero nos servirá para determinar nuestro potencial. En ese sentido, tiene especial importancia el nivel, pues será quien nos diga si un zombi es demasiado fuerte para nosotros o no.

La novia cadáver se ha enfadado, aunque no es la única

Análisis de Dead Island 2 | Otro cameo, aunque en esta ocasión a Tim Burton y su novia cadáver, aunque… está algo diferente.

Los zombies, por otro lado, se dividen en diferentes tipos. Cada uno tiene un tipo concreto, desde caminante hasta corredor, pasando por otros modelos que no os vamos a desvelar para dejaros alguna sorpresa. Eso sí, os decimos que cada uno tendrá sus propios métodos de ataque, desde salir corriendo a por nosotros hasta lanzar puñetazos al aire, golpear el suelo, etc. Aparte, habrá jefes finales. O lo que es lo mismo, superzombis que parecen (y nos encanta) sacados de una película de serie B.

El primero, por ejemplo, es una novia cadáver que reparte estopa como si no hubiese mañana, pero hay más. Tanto es así que incluso que durante la campaña, sin tener la descripción de jefe final, aparecerán zombis más poderosos de lo normal que tendrán nombre propio. Estos nos darán llaves para abrir cajas fuertes, entre otras cosas, y nos darán recompensas especiales si logramos encontrar el lugar que se abre con su llave.

Análisis de Dead Island 2
Análisis de Dead Island 2 | La interfaz del mapa no es especialmente cómoda y aunque es muy visual, no funciona como debería. Sobre todo el cursor del personaje.

Porque, en efecto, aquí también hay looteo. Será cosa nuestra buscarlo o no, ya que en algunos casos necesitaremos piezas especiales (como fusibles para activar el mecanismo de una puerta) para poder abrirlos. Lo malo es que Dead Island 2 no funciona tan bien en ese sentido. De hecho, el mapa puede ser algo lioso y las indicaciones no están muy claras en algunos momentos.

Esta misma disfunción se aplica tanto a la dificultad como al respawn de enemigos. La primera es difusa, porque nos hace reaparecer automáticamente en el área que hemos muerto. Sabiendo que esto sucede así, el miedo a morir es inexistente, por lo que iremos siempre de cabeza como un jabalí herido. Del mismo modo, el respawn es bastante malo. ¿Por qué? Pues porque capaz es de regenerar a una horda entera en una zona que acabamos de limpiar solo por alejarnos unos metros.

Análisis de Dead Island 2 | Bien vestidos y con buena música

Análisis de Dead Island 2
Análisis de Dead Island 2 | Podemos usar el entorno a nuestro favor para producir daño, controlar a las hordas… o producir explosiones.

Y como esto se está alargando un poquito de más, vamos a introducirnos en el último apartado (banda sonora, apartado gráfico y rendimiento) no sin antes concluir con que la jugabilidad es extremadamente divertida, entretenida y adictiva. Dicho esto, podemos valorar muy positivamente el trabajo de Dambuister Studios en lo que respecta al rendimiento.

Para empezar, los requisitos mínimos son bastante accesibles (una GTX 1060 o una R9 390X con un I7-7700HQ o un FX-950), por lo que el abanico de jugadores es bastante amplio. Nosotros lo hemos probado con una RTX 3070 y un Ryzen 7 5800X3D… e íbamos volando. Más allá de algún error muy puntual en alguna textura o el movimiento de un cadáver que nos ha dejado una anécdota divertida, todo ha ido superfluido.

El juego está muy bien construido y el rendimiento general es muy notable. Algo especialmente interesante si tenemos en cuenta que los mapas no son pequeños y que el apartado gráfico es bastante resultón. Sin ser una oda a la tecnología, Dead Island 2 luce bien y ofrece un apartado gráfico a la altura de las expectativas.

Todo esto lo complementa estupendamente con un gran trabajo de doblaje (una pena que no haya voces en español), una banda sonora que no está nada mal y un apartado sonoro de calidad. Por lo tanto, podemos decir que Dead Island 2 es un juego bien diseñado con una construcción funcional y estable.

Conclusiones

Para terminar, y a modo de conclusión general, podemos decir que la obra de Dambuster Studios y Deep Silver cumple con lo esperado. Tras una muy larga espera, Dead Island 2 ha sido lo que esperábamos. Y aunque era imposible que estuviese a las expectaticas de un juego con casi 10 años de desarrollo, lo han hecho muy bien. En lugar de vender la moto, han sido pacientes con sus tráileres e informaciones.

Todo esto ha rebajado el hype previo para darnos una campaña de marketing realista en la que el producto final ofrece justo lo que promete. Es divertido, alocado y adictivo, pero no se expresa como una experiencia rompedora o innovadora. Este no es su objetivo. Tampoco lo es destacar por su historia, sino por su jugabilidad, ámbito en el que cumple sobradamente.

Sabiendo esto, podemos decir sin miedo a equivocarnos que Dead Island 2 es un gran juego. No será candidato al GOTY ni será uno de los que más ruido hagan en 2023, pero hace muchas cosas muy bien. Bien armado con un sentido del humor bastante irónico con la parodia y los cameos como escuderos, DI 2 es justo lo que esperábamos. ¿Recomendado? No. Recomendadísimo.

  • La brutalidad con la que aborda todo.
  • El diseño de los escenarios es muy funcional y está bien planteado.
  • Visualmente es muy (grotescamente) bonito.
  • Mantiene la esencia y ofrece lo que promete.
  • Es divertido como él solo.
  • El respawn de enemigos no funciona como debería.
  • La dificultad a veces es errrática.

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