Análisis de Harvestella

Os traemos nuestro análisis de Harvestella, un JRPG que se empapa de las mecánicas propias del life simulator hasta hacer algo muy propio.

0

Una sorpresa mayúscula que no se codeará con los grandes, pero que nos deja con un sabor muy dulce. Eso es Harvestella, el nuevo JRPG y simulador de vida (y granjas) de Square Enix. Porque, en efecto, el mundo de Square va mucho más allá de los Final Fantasy y Dragon Quest de turno. La desarrolladora entiende el concepto de rol como pocas, siendo capaz de sorprender con muy diversas experiencias.

En esta ocasión lo ha hecho con un juego que ha sido comparado con Rune Factory, uno de los representantes más conocidos en el campo de los life simulator JRPG. No obstante, este símil no le hace justicia a ninguno de los dos, pues ambos juegos disponen de los recursos suficientes como para diferenciarse tanto entre ellos mismos como del resto.

Así pues, el primer aspecto que podemos valorar de Harvestella es su capacidad para sentirse como algo único y diferente dentro de un marco mucho más topicalizado. O lo que es lo mismo, no sorprende por presentar una jugabilidad o una historia nunca vistas, pero se mantiene con tesón hasta el punto de diferenciarse a su modo.

Lo hace, ante todo, con un apartado gráfico diferencial que solo está disponible en estudios de mayor envergadura. Sin dar el todo por el todo —no es un Final Fantasy, ni mucho menos— logra destacar al evidenciar que, en efecto, los simuladores de vida no tienen por qué permanecer encerrados bajo el amparo del pixelart.

Análisis de Harvestella, un JRPG que se adentra de lleno en el simulador de vida

Análisis de Harvestella | Un simulador de vida que abandona el pixelart en favor de un apartado gráfico en 3D muy bonito y con bastantes detalles.
Análisis de Harvestella | Un simulador de vida que abandona el pixelart en favor de un apartado gráfico en 3D muy bonito y con bastantes detalles.

Esta, sin lugar a dudas, es lo primero que nos ha llamado la atención. Si bien es cierto que los juegos con esta estética nos encantan, siempre viene refrescar un poco el concepto con algo distinto. Harvestella, sin lugar a dudas, lo es. Apuesta por una dirección artística muy nipona en Unreal Engine 4 con gráficos en 3D.

Y sin ser nada del otro mundo en lo que se refiere a las texturas, engancha y enamora. Porque otra cosa no, pero bonito es un rato. Sí, la fantasía de Square Enix destaca por ser preciosista y llamativa, de colores muy vivos, grandes contrastes visuales y escenarios mayormente alegres. Más allá de la cierta reiteración que encontramos en ciertas mazmorras, el juego cumple con muy buena nota en ese sentido.

Aparte, al manejar un concepto estacional (por la idea subyacente del farming simulator) somos capaces de apreciar algunos escenarios con ligeras diferencias climatológicas. En su conjunto, generan la sensación de que el mundo está vivo pese a la elevada cantidad de NPC genéricos que encontramos en nuestra aventura.

Sea como fuere, nada de esto sería igual sin una buena banda sonora, aspecto en el que sobresale —como viene siendo habitual en Square— gracias a la presencia de Go Shiina, un compositor de gran trayectoria que ya nos sorprendió en juegos de Tales of, entre muchos otros.

La narrativa no es una sorpresa, pero cumple con lo prometido

Análisis de Harvestella | El doblaje es bueno, pero no lo aprovechan demasiado, ya que la mayoría de diálogos son cuadros de texto con opciones de respuesta y perfiles tipo anime para representar a los personajes.
Análisis de Harvestella | El doblaje es bueno, pero no lo aprovechan demasiado, ya que la mayoría de diálogos son cuadros de texto con opciones de respuesta y perfiles tipo anime para representar a los personajes.

Lo mejor de todo esto es que, gracias a su buen trabajo audiovisual, la narrativa encaja mejor. La historia empieza con el creador de personajes. En él definimos nuestro género (masculino, femenino o no binario), nuestro tipo de cuerpo, nuestro color de pelo, etc. dentro de un organigrama más bien escueto en el que se extrañan algunas opciones de diseño adicionales. Habría estado bien contar con algunas opciones más, pero bueno.

Una vez hemos superado esto, nos encontramos en un mundo de fantasía mientras una extraña niebla llamada Quietud nos rodea. Rescatados por una niña de carácter onírico, despertamos al día siguiente en la ladera de un pueblo como cualquier otro. Allí nos trata Cres, doctora del ugar. Golpeados por el mayor tópico de la historia del género, despertamos con amnesia, así que Cres se convierte en nuestra guía durante los primeros días de aventura.

Gracias a ella, y observando el entorno, aprendemos que el mundo se rige por un sistema estacional en el que aparece la llamada Quietud cuando toca el cambio de temporada. El problema es que esta es mortal, por lo que nos toca refugiarnos cuando aparece mientras su presencia hace estragos en las cosechas y las poblaciones.

En cierto modo, pues, podríamos entender que es una suerte de entretiempo mortal que marca el cambio entre las cuatro estaciones a través de los llamados lumiciclos, una serie de cristales de poder de gran importancia tanto para la vida diaria como para los cultivos.

Una historia que mezcla digresiones temporales, historias de magia, supervivencia, granjas…

Análisis de Harvestella | Para bien, que mientras exploramos encontramos eventos rápidos con elementos con los que podemos interactuar en el terreno. Lo malo es que coge tantas subtramas que a veces es un poco confuso.
Análisis de Harvestella | Para bien, que mientras exploramos encontramos eventos rápidos con elementos con los que podemos interactuar en el terreno. Lo malo es que coge tantas subtramas que a veces es un poco confuso.

Vale, hasta ahí todo bien, ¿no? Cuatro estaciones con un entretiempo mortal llamado Quietud y un protagonista que aparece tirado en la ladera sin daño alguno aparente cuando en realidad tenía que estar ¿muerto? Bueno, pues con esas comienza nuestra aventura. ¿Cómo? Pues adentrándonos en un misterio muy raro en el que tienen especial importancia unos seres llamados Augurios. No sabemos nada ellos, salvo que a la gente no les gusta. ¿Por qué? De buenas a primeras es un misterio.

Pero nosotros, por azares del destino, terminamos conociendo a una joven con armadura de Augurio que aparece en el interior de una especie de meteorito. Cuando Cres lo descubre, aunque le teme, no puede evitar ayudarla; es doctora y no quiere faltar a su compromiso, por lo que la atiende. Para evitar problemas, habla con el alcalde, quien nos cede un gran terreno (y una casa) en las afueras del pueblo para que podamos subsistir y, al mismo tiempo, cuidar de la Augurio.

Análisis de Harvestella | Al recibir nuestros terrenos nos tendremos que ocupar de cultivar verduras para conseguir dinero, arreglar zonas para ampliar los tipos de cosecha, ampliar las zonas, etc. También podremos mejorar nuestra casa, lugar en el que viviremos con la Augurio.
Análisis de Harvestella | Al recibir nuestros terrenos nos tendremos que ocupar de cultivar verduras para conseguir dinero, arreglar zonas para ampliar los tipos de cosecha, ampliar las zonas, etc. También podremos mejorar nuestra casa, lugar en el que viviremos con la Augurio.

Este sistema, ciertamente, nos ha parecido más interesante que otros más habituales a la hora de justificar por qué tenemos que heredar unas tierras. Sin más, es creíble y coherente. De hecho, más allá del ámbito de fantasía, la historia se siente así en líneas generales. Con alguna que otra pequeña sorpresa y un sentido del humor muy japonés, va presentando una serie de hilos argumentales primarios y secundarios que van confluyendo con sapiencia, aunque de manera algo confusa por momentos.

Sin sorprender del todo, construye una trama con sentido y buen ritmo. Empieza algo lento, pero se desarrolla de buena manera y nos deja con algunos momentos bastante interesantes. Sobre todo al explorar las inquietudes de nuestros vecinos al realizar misiones secundarias y/o al conocer a otras personas en diferentes ciudades. Sí, aquí hay varias ciudades, siendo este uno de sus elementos más diferenciales respecto al resto de simulador de vida.

Análisis de Harvestella | Viajes y combates, muchos combates

Análisis de Harvestella | Podremos visitar diferentes ciudades y emplazamientos (mazmorras) viajando a través de un mapamundi sencillito, pero con sentido.

No es lo único, ya que —en realidad— el grueso de la jugabilidad recae en el combate. Aunque podemos cultivar diversos modelos de verduras, el sistema de cosechado es bastante simple. Podemos arar el terreno (poco a poco podremos mejorar tanto nuestra casa como ampliar nuestras tierras), regar, cultivar, construir máquinas de procesamiento… En general, bebe de los clásicos del género, pero con un enfoque algo más directo.

Se construye, pues, como un simulador relativamente sencillo, con un sistema de relaciones basado en misiones secundarias y una idea de farming simulator muy relajada. En ella, sembrar, cuidar y cultivar serán nuestro dogma más allá de los pequeños corrales de los que dispondremos. Eso sí, el sistema es bastante entretenido, porque va al grano y nos permite hacerlo todo de manera continuada.

Análisis de Harvestella | El combate es en tiempo real y podremos usar diferentes armas, habilidades y clases de combate. Los ataques consumen la misma energía (barra amarilla) que la que usamos al cultivar o correr, por ejemplo, pero se restaura muy fácil con alimentos.
Análisis de Harvestella | El combate es en tiempo real y podremos usar diferentes armas, habilidades y clases de combate. Los ataques consumen la misma energía (barra amarilla) que la que usamos al cultivar o correr, por ejemplo, pero se restaura muy fácil con alimentos.

Sucede algo parecido con el combate: es simple, pero tiene su miga. Si lo comparamos con otros JRPG u otros simuladores de vida, no alcanza el grado de complejidad ni de unos ni de otros, pero toma los suficientes rasgos de ambos como para erigir un gameplay completo y con sentido dentro de sus límites. Es por eso mismo que podemos hablar de algo «diferente» dentro de lo habitual.

¿Y cómo es eso? Pues mediante un combate en tiempo real al más puro estilo ARPG en el que podremos utilizar tres clases de combate intercambiables dentro de un abanico más amplío. O lo que es igual: en un mismo combate, utilizando las teclas asignadas, podemos pasar de arista marcial a mago o espadachín, y viceversa, con tiempos de carga.

Harvestella es un videojuego «simple» que funciona muy bien gracias a eso

Análisis de Harvestella | Iremos subiendo de nivel, aumentando nuestras capacidades, al tiempo en que dominamos nuevas habilidades en los árboles de clase .

Y aunque pueda parecer confuso, lo cierto es que es muy simple. Lo único malo es que hay clases muy superiores a otras, por lo que casi todo el mundo acabará jugando las mismas. Sobre todo cuando avanzamos en el árbol de habilidades, el cual está muy decantado en algunos sectores concretos. Más allá de eso, pues podemos decir que funciona gracias a que emplea un sistema de equipamiento también sencillo, un combate con variantes de ataques reducidas y un marco de habilidades especiales también escueto, pero directo.

Lo bueno es que podremos sumar compañeros de equipo que se complementen con nuestras habilidades, agregando cierta capa de complejidad adicional agradable. Lo mejor de todo es que Square ha sido capaz de sinergizar muy bien todos y cada uno de estos elementos. Así pues, más que interrumpirse, la sensación que tenemos es que se retroalimentan el uno al otro.

Si mejoramos nuestra granja, obtenemos recursos, cocinamos, etc. mejoramos nuestro rendimiento explorando y combatiendo logramos obtener recursos para nuestra granja. Todo esto dentro de un marco en el que el ciclo día-noche es especialmente importante debido a que el paso de las horas limita nuestras acciones, al igual que la energía (podemos restaurarla comiendo) o la propia salud.

Análisis de Harvestella | Conclusiones

Análisis de Harvestella | Además del clásico sistema de misiones contaremos con una serie de tareas encomendadas por hadas estacionales. Estas nos darán mejoras y ventajas.

En líneas generales, podemos decir que Harvestella es un juego más bien sencillo que no explora ninguno de sus géneros hasta el exceso, pero que mide muy bien los tiempos. Es decir, que no podemos esperar encontrar un JRPG que lo rompa ni un simulador de vida o granja que cambie el mercado. No es su propósito.

Harvestella coge un poco de aquí y de allá, le da su propio toque, cambia algunos detalles, lo ejecuta a su manera y ya. Y no lo decimos en el mal sentido. Más bien todo lo contrario. Consideramos que es un buen juego, sobre todo para quienes busquen algo más relajado con lo que echar el rato mientras se descubre ante un nuevo mundo de fantasía.

Su concepto estacional es interesante, la jugabilidad funciona bien y el rendimiento —todo sea dicho, lo hemos jugado con una 3080 y un procesador de gama alta— es muy bueno, aunque os recomendamos echarle un ojo antes a los requisitos. Al menos si lo jugáis en PC, ya que la otra opción disponible es Nintendo Switch.

  • Es en 3D con Unreal Engine 4. Nos gusta disponer de más opciones que no sean pixelart.
  • Las mecánicas están bien planteadas. La sinergia entre sus elementos es muy notable.
  • Es divertido y entretenido. El ritmo de juego está bien estructurado.
  • Audiovisualmente es un juego bastante destacable.
  • Tal vez algo más de profundidad en ciertos apartados le habría sentado bien.
  • Sigue bebiendo de los tópicos propios de ambos géneros.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here