¡Hola, muy buenas amantes de los videojuegos! Regresamos, una vez más, con un nuevo análisis. En esta ocasión os hablaremos de Darkestville Castle, una aventura gráfica —su lanzamiento se remite a finales de 2017— rescatada del destierro con motivo de su puesta en escena en PlayStation 4, Nintendo Switch y Xbox One. Podría ser una mera anécdota, mas debemos tener en cuenta que (antaño) solo estaba disponible en PC. Ha sido desarrollado por Epic llama y nosotros lo hemos jugado en la consola de Sony. Dicho esto, ¿qué podemos esperar de él?
Darkestville Castle y el point and click
En primer lugar, su argumento. En Darkestville Castle controlaremos a Cid, un demonio muy travieso que reside en el pueblo de Darkestville. Como todo buen diablo, se considera —a sí mismo— todo un genio del mal; crear el caos y molestar a sus vecinos son su pasatiempo preferido. Deudas aparte, su vida es la mar de «tranquila». Posiblemente, todo habría seguido igual de no ser por Dan, su «némesis». Este, a sabiendas de que no puede derrotarle (a mordido el polvo no menos de cien veces) llama a los Hermanos Romero. O lo que es lo mismo, a los autoproclamados mejores cazadores de demonios del mundo. Tras una serie de catastróficas desdichas, Cid vuelve a hacer de las suyas, pero esta vez no será tan fácil.
De esta forma, y sin mayor deleite que el de la complacencia y el ego, nos embarcaremos en una peculiar desventura repleta de chistes malos, humor negro y referencias. La verdad es que, al igual que sucede en otros grandes point and click (o aventuras gráficas), no encontramos una historia demasiado profunda. Como consecuencia, el hilo conductor y la narrativa no son su punto fuerte. Lo compensa, en gran medida, con su gran sentido del ridículo y la comicidad. Así pues, Darkestville Castle destaca por sus diálogos —cargados de personalidad— y su gran traducción. En efecto, el juego está subtitulado al español (argentino).
Aventura gráfica demoníaca
En Darkestville Castle degustaremos el fino néctar de la ironía en forma de videojuego. Cid, nuestro no tan querido diablo, es juguetón como el solo. Con sempiterna sonrisa en rostro, y armado hasta los dientes de su mordaz sentido del humor, protagonizará toda una aventura gráfica al más puro estilo años 90. De hecho, podría decirse que esta su denominación de point and click explica, por su propio peso, su gameplay. Aun con todo, os explicaré cómo se desarrolla la jugabilidad. Para empezar, nos encontraremos con un mapa dividido en escenarios: el castillo de Cid, la casa del alcalde, la plaza del pueblo, etc.
Básicamente, el juego se construye bajo el marco de un tablado interactivo en donde la idea es ir avanzando a través de la resolución de rompecabezas. Ahora bien, en lugar de tomar la forma de un puzle al uso, se plantearán nudos argumentales. Nuestra tarea será resolverlos al tiempo en que vamos interactuando con diversos personajes y objetos. La mecánica se explica con un sistema de elementos interconectados entre si con independencia del escenario. En cada lugar podremos obtener piezas del puzle de la historia que irán desbloqueando, a su vez, nuevas piezas. Pensad que es un camino con trama que vamos construyendo, poco a poco, a base de conversaciones y combinaciones.
Todo esto será a través de nuestro ingenio. Como herramienta principal, el diálogo, el cual nos ofrecerá diversas pistas, y el inventario, que es donde guardamos las piezas (objetos) que vamos obteniendo. Por poneros un ejemplo, al comienzo de la partida conseguí una cadena de una bici estropeada con la cual arreglé parte del mecanismo de una trampa. La idea es un mapa secuencial en el que avancemos mediante la resolución de acertijos. Es repetitivo, en efecto, pero he ahí su encanto: aplicar la lógica —muy retorcida en este caso— e ir atando cabos para solver enigmas es la característica principal del título. El único problema en el planteamiento de Darkestville Castle es que ciertos puzles son demasiado… inverosímiles. La secuencia puede ser sencilla, pero el razonamiento tras de esta no tanto.
Humor siniestro y desenfadado
En lo que respecta al apartado artístico, podemos hablar de dos facetas distintas: diseño y sonido. En lo que respecta al primero, diferenciamos entre diseño de escenarios y diseño gráfico. Son conceptos genéricos y abstractos, pero creo que me entendéis. Volviendo al tema, sobre el diseño de escenarios, puedo decir que cuenta con un gran nivel de detalle. No por nada, toda buena aventura gráfica que se precie requiere de un mapa-escenario en donde cada elemento tenga sentido. Sin obviar algún que otro patinazo, la secuencia de «misiones», diálogos y objetos es muy buena. Darkestville Castle es un juego astuto e inteligente con un gran trabajo detrás.
Por otra parte, el decorado se lleva sus más y sus menos. El diseño gráfico y el genio creativo del estudio destaca en personajes como Cid, muy atractivo a nivel visual, pero no tanto en el de otros personajes. En una peculiar mezcla de Monkey Island, MediEvil y Pesadillas Antes de Navidad, nos tranposrta a un mundo lóbrego y siniestor, pero divertido. La paleta de colores es buena y los escenarios son muy creativos. Por otro lado, existen ciertos personajes (como el lancero de los Hermanos Romero) bastante feos… Sucede de igual forma con otros personajes y ciertos elementos del decorado. Si valoro el conjunto, aprueba.
Sobre la banda sonora, pasa sin pena ni gloria. Las piezas musicales que nos acompañarán durante esta nuestra aventura siguen una línea coherente. Empero, se quedan un poco atrás. No sucede lo mismo con el doblaje, el cual es muy bueno —salvo por las risas de villano, que no me han gustado nada—. En lo relativo a su duración, depende de tu astucia como jugador y tu experiencia en el género; puede durar desde 5 horas hasta 20. Todo depende.
Conclusiones
Darkestville Castle es una buena aventura gráfica. Divertida, entretenida y con buenos acertijos, aunque con ciertas decisiones cuestionables. Es inteligente, y se nota que hay trabajo detrás, lo cual se agradece. El diseño del mapa y los escenarios es adecuado, mas palidece en ciertas facetas. Se podría decir que estamos ante un título con ciertos altibajos que logra sobrevivir en su conjunto gracias a su buen hacer. No exento de errores, destaca más por lo bueno que por lo malo. Ahora, eso sí: es una aventura gráfica point and click de libro, así que buscar algo diferente es una tontería.
Análisis Darkestville Castle. Clave de juego para PS4 cedida por Dead Good Media.
