Análisis de ‘Balan Wonderworld’

Una aventura de superación personal en donde ayudar a los demás nos salvara a nosotros mismos de nuestros fantasmas personales.

0

De la mano de Arzest y Square Enix —a través de Koch Media— nos llega Balan Wonderworld, el trabajo más reciente de Yūji Nara, una de las mentes creativas detrás de Sonic. Disponible desde el pasado mes de marzo para PlayStation 4, PlayStation 5, Windows, Xbox One y Xbox Series X|S, se presenta como una aventura de plataformas y acción de un jugador y/o multijugador. Poco más podemos decir sobre, posiblemente, uno de los juegos más esperados por parte de los amantes del género.

Balan Wonderworld

Análisis de Balan Wonderworld

Emma —o Leo— es una joven como cualquier otra. Un día se presenta ante ella la oportunidad de ingresar en el maravilloso mundo del teatro. Así es como presenta Balan Wonderworld, un juego de aventuras y plataformas singleplayer con opciones multijugador. A priori la idea es bastante sencilla: una secuencia de niveles, a cada cual más complicado que el anterior, con actividades opcionales y minijuegos de por medio. Todo para ayudar a los demás, pues nuestro objetivo es ayudar al prójimo con sus problemas personales mientras resolvemos el caos de nuestro interior. Bien construido en ese sentido, se perfila como un título de desarrollo lineal en donde se puede escoger una ruta. Ahora bien, el resultado siempre es el mismo.

Curiosamente, las plataformas no son el mayor desafío del título, pues sus creadores han preferido centrarse en intrahistoria y en la recolección de coleccionables más allá de un desafío motriz. No es un error, sino una decisión creativa, aunque éramos muchos los que esperábamos una aventura menos enfocada en la acción y más en los saltos. Sea como fuere, el eje central de tan peculiar premisa son los trajes. Estos, lejos de ser un simple complemento visual, nos permiten usar una serie de habilidades —u otras— para superar los diversos niveles y jefes finales de aquesta nuestra historia. El sistema funciona de forma adecuada, pero la mecánica nos ha dejado un poco frío.

Lejos de un cambio visual y unos poderes que no están mal, la creatividad del estudio a la hora de diseñar paisajes, enemigos y escenarios no se ha visto reflejada en los trajes. Aparte, solo podremos llevar tres equipados al mismo tiempo, lo cual impide explorar y explotar al máximo sus capacidades. Combinarlos no es sencillo, ya que los cambios no son demasiado rápidos. De una u otra forma el juego termina quedándose a medio caballo entre juego de acción y plataformas. Necesita concretar en aspectos determinados para terminar de funcionar.

Un teatro de fantasía

Análisis de Balan Wonderworld

Por suerte, la realidad audiovisual es bien diferente, ya que es el apartado que mejor funciona. Al más puro estilo cartoon, y con una estética preciosa, Balan Wonderworld nos ha querido recordar a Tim Burton, pero en un mundo con más luces que sombras. El juego sorprende desde el primer momento gracias a su alegre paleta de colores. Los diseños son una maravilla; originales como ellos solos, tienen la capacidad de sorprender al jugar en todo momento. Lejos de venirse abajo, se crece en cada nivel demostrando un ejercicio sorprendente de creatividad y músculo. Vamos, que entra muy por los ojos. Eso sí, queda falto de una narración más contundente. Aprovecha muy bien el arte para expresar, pero habría cabido esperar una narrativa más precisa.

Tampoco podemos obviar la sobresaliente producción de las secuencias de vídeo animadas. Es en estas donde el estudio realmente demuestra todo su potencial y nos hace soñar con un plataformas de fantasía muy original. Lo consigue por momentos; es una sensación extraña. Tenemos secuencias de todo tipo, desde las muy sorprendentes hasta las completamente predecibles. En gran medida esto se debe a la falta de una mayor coherencia narrativa. La falta de un verdadero narrador provoca que las doce historias que llegamos a vivir carezcan de la linealidad suficiente.

A grandes rasgos tendremos doce aventuras diferentes protagonizadas por personales normales. De una u otra forma la pena ha terminado tomando forma sobre sus vidas hasta convertirlas en personas desgraciadas. Sin saber bien del todo porqué tendremos por objetivo echarles una mano. Individualmente las hay mejores y peores, más o menos interesantes, pero vuelve a suceder lo mismo: no terminan de arrancar. Siendo un juego relativamente corto —invita a la rejugabilidad, eso sí— no hay tiempo ni contexto suficiente como para desarrollar de forma eficaz cada historia. Por eso mismo no se comprende que la independencia de cada una de ellas y la falta de un mejor y más potente elemento unificador.

Salta, salta, salta, pequeña langosta

Análisis de Balan Wonderworld

Lo siento: no hay langostas. Es solo una referencia. Balan Wonderworld no es esa clase de historia. Es alegre en su exterior, pero triste y taciturna en sus adentros. Al final es una historia de superación personal bajo el espectro de la depresión. En ello interviene la construcción de Leo y Emma, personajes bien construidos en todos sus niveles y que aportan mucho a la historia. Su aspecto tierno e infantil, y aparentemente alegre —los trajes son el máximo exponencial— no refleja la pesadez de su corazón; no están bien. Sin embargo, no se dejan vencer y, al ayudar a otras personas, se ayudan a sí mismos. Poco a poco van superando su situación. Es una suerte de trabajo de introspección que, aun a pesar de sus lagunas, logra ser bastante satisfactorio. Es bonito.

Lo que no funciona tan bien es el ya mencionado sistema de trajes. La rejugabilidad del videojuego pasa por hacerse con todos y cada uno de los coleccionables de cada fase. Así pues, tendremos que hacer acopio de los poderes de cada traje si queremos lograrlos todos. ¿Cuál es el problema? Que no es gracioso cuando nos llevamos un golpe y perdemos el traje actual y nos toca repetir el nivel entero para obtener los coleccionables. Otros tantos juegos —véanse varias de las aventuras protagonizadas por el fontanero italiano— ya explotaron esta fórmula y funcionaron. Balan Wonderworld no lo consigue.

En lugar de ser una mecánica divertida termina siendo un engorro. Entretenido como juego de plataformas, es molesto tener que repetir una y otra vez los mismos niveles. La falta de un mayor desafío engendra la sensación de que no portar el traje adecuado es un error innecesario. No es un castigo bien merecido por ser demasiado agresivos. Más bien, aunque es una sensación propia y netamente subjetiva, parece una fórmula para alargar la duración del proyecto de forma artificial. En cualquier caso, la primera pasada es bastante entretenida. Divertida a su modo, propone mecánicas como súper saltos, globos que aumentan nuestra suspensión en el aire, pequeños tornados con los cuales atacar a nuestros enemigos, etc.

A por los coleccionables

Análisis de Balan Wonderworld

En ese mismo sentido, la escenografía está bien elaborada. La construcción de los mundos es consecuente, coherente y lógica. Además, es bastante atractiva. Ya sea a través de sus enemigos o de los propios escenarios, el resultado final es un juego llamativo y muy colorido en donde explotaremos el sentido de la vista de formas bien diferenciadas. Eso sí, no es especialmente original con la fórmula general. Originales a su modo, se inspiran los escenarios más típicos de las plataformas. Seguramente sea por eso que la funcionalidad de plataformas termine funcionando como debe. Eso sí, es un tanto incómoda.

La jugabilidad no es nada del otro mundo. Balan Wonderworld nos propone una sucesión lineal de obstáculos en donde tendremos que enfrentarnos a pequeños puzles, enemigos y desafíos. Incluyendo en el proceso jefes finales no demasiado finos, carece de la verticalidad suficiente como para hacernos sentir demasiado peligro. Tarda en arrancar, pero cuando superamos unos cuantos niveles somos capaces de apreciar la fina curva de aprendizaje y dificultad que impone el estudio. Por su parte, los combates también se quedan un poco a mitad de camino. La mayoría de enemigos caerán derrotados con un solo golpe y… No hay gran sensación de peligro. Sé que me he repetido, pero es una constante dentro del gameplay.

La mayor parte de las veces el verdadero peligro recae en los alrededores, pero tampoco es que sea nada del otro mundo. Parece que, de una u otra forma, el estudio ha preferido revalorizar el valor de la historia por encima de la dificultad, lo cual no tiene sentido si prestamos atención a las cualidades inherentes de la narrativa. Sucede algo parecido con los jefes finales. Buscan ser espectaculares, y eso lo consiguen, pero no son demasiado difíciles. Se adecúan a la perfección al muy bonito diseño gráfico del juego, pero solo nos duran tres golpes. Los patrones son fáciles de memorizar y, en líneas generales, no logran que nos esforcemos demasiado.

Conclusiones

Análisis de Balan Wonderworld

Balan Wonderworld es un juego que se queda a mitad de camino en muchos aspectos. No aporta grandes desafíos y no innova demasiado con la jugabilidad. La narrativa es normalita y la historia no trasciende demasiado, aunque el contexto goza de un mayor impacto. Trata de forma más o menos adecuada el tema de la superación personal y enfoca de manera bastante positivista la depresión. Es interesante ver cómo los personajes salen del agujero. Por desgracia, no soy quién para decir si se trata el tema de forma adecuada, pues no dispongo de los conocimientos necesarios a ese respecto. Seré, por lo tanto, muy simple: me ha gustado.

La conclusión final es que Balan Wonderworld es un juego normalito que logra salvar los papeles gracias a su maravillosa escenografía. No solo trasmite un bonito mensaje, sino que lo hace con un envoltorio realmente llamativo. Es un juego algo corto que, eso sí, invita a la rejugabilidad a través de la recolección de coleccionables. Los niveles habrían requerido un mayor esfuerzo de equilibro. Hay errores y aciertos. Es divertido a su modo, pero también tiene secuencias menos llamativas y más pesadas. Su principal defecto ha sido, con toda probabilidad, que esperábamos mucho de él. Ya fuese por Yūji Naka en el equipo o por su atractiva premisa, esperábamos mal. El resultado final no es malo, pero podría haber sido mejor. Seguramente, el diseño de los personajes y los enemigos es uno de sus mayores alicientes.

Análisis de Balan Wonderworld. Clave de juego para PlayStation 4 cedida por Koch Media.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here