En mi análisis original tenía preparado un pequeño discurso en el que presentaba las ventajas de la generación de PlayStation 4 y Xbox One respecto a la proliferación del MMORPG, pero me he dado cuenta de que era una tontería. Así que vamos al grano: hablemos de Black Desert Prestige Edition, la edición física para consolas de Black Desert. Como dato, ha sido desarrollado por Pearl Abyss y distribuido en España por Koch Media.
Black Desert Prestige Edition
Empecemos por el contenido adicional:
- Mascota exclusiva: Pantera Negra;
- Conjunto Superior de Edición Limitada: Glorioso Shudad Premium;
- Caja con 2000 Perlas (moneda del juego);
- Macuto con útiles (30 días);
- Conjunto de Refuerzo II (evento);
- Conjunto de Valks (+40);
- 15 pergaminos benditos de 100 minutos.
Marcos, háblanos en cristiano: «nunca he jugado a Black Desert y no entiendo nada». No hay problema: Prestige Edition ha salido al mercado a un precio de 34,99 € y el valor del contenido que incorpora es de 139 €. Es una mera resta lo que determina las diferencias, aunque debemos tener en cuenta que es un paquete orientado para iniciarse. Es decir, las armaduras son caducas, pero vienen muy bien. Al final, estamos comprando un juego como lo haríamos con cualquier otro, pero con contenido adicional «gratis». Personalmente, creo que merece la pena: es un buen aliciente para darle una oportunidad.
Como detalle, está completamente traducido al español y cuenta con doblaje al inglés.
Nuestros primeros pasos
Como en casi cualquier juego de rol —sin la necesidad de incluir el término online en la ecuación— empezamos con la creación de nuestro personaje. Primero, nos decidimos por clase y género, aunque este segundo estará determinado por la primera. En efecto, no se puede elegir, pero tendremos hasta 20 clases diferentes donde escoger. Cada una estará ligada a un estilo de juego, desde hechicero hasta tanque pasando por arquera, ninja o guerrero. En cualquier caso, lo interesante es cuando subimos de nivel, pero os hablaré de ello más adelante.
En lo referente al personaje, tendremos hasta seis huecos diferentes. Es decir, podremos llevar hasta seis muñecos diferentes en una misma cuenta, aunque nunca de forma simultánea. Volviendo al tema, después de elegir la clase, tocará pasar por el editor. Si bien es cierto que se siente inferior al de PC, sigue siendo un muy buen editor. Para empezar, porque podemos moldear casi cualquier rasgo facial, elegir entre distintos colores de piel, pelo y ojos, elegir un tipo de vestimenta, alterar nuestra postura corporal, etc. En resumidas cuentas, es muy completo y tiene muchas opciones.
Y así comienza nuestra aventura. De golpe, un sueño, una extraña conversación y un mundo por descubrir. Por desgracia, Pearl Abyss no tuvo la delicadeza de explicarnos cómo funciona su juego con una serie de grandes tutoriales, sino que opta por un chorro de información denso, complejo y muy pesado. El primer impacto es duro, muy duro, y nos hará replantearnos todo, pero paciencia; merece la pena. En cualquier caso, nuestra primera aventura funcionará a prueba y error, de forma errática y sin demasiadas facilidades.
Un mundo por descubrir
Por suerte, cuando arranqué mi PlayStation 4 e inicié Black Desert lo hice con la responsabilidad de contaros que me había parecido. De otra forma, tal vez, no habría tardado mucho en suspender mi sesión y hacer otra cosa. ¿Quién sabe? Sea como fuere, no lo hice: continué, perseveré y me sorprendí con un gran título con muchas más virtudes que defectos. Superado el escollo de hacerme a sus mecánicas, comprender su universo y aclimatarme al sistema, Black Desert me mostró de lo que es capaz.
Tratando de ser lo más breve posible, me encontré con una suerte de MMORPG clásico con un gigantesco mapa a mi disposición. Como viene siendo habitual dentro del género, pude recorrer con libertad casi total sus paramos y pasajes mientras me enredada con misiones secundarias, eso sí, algo repetitivas. Mi primera impresión resultó en la de una especie de heredero de World of Warcraft o Final Fantasy, mas cuan grande fue mi sorpresa al darme cuenta de que, en realidad, se acercaba más a TERA, pero mejor. Mucho mejor. ¿Cómo es posible? Porque, en realidad, Black Desert es un ARPG con mecánicas de hack and slash.
Por un lado, conserva el sistema de niveles del primero, ofrece un crecimiento pausado y presenta variantes estratégicas muy interesantes. No solo eso, sino que se centra mucho en ofrecer un mundo rico en detalles, conversaciones y decisiones. Por otra parte, bebe de los hack and slash a través de un combate dinámico y asertivo en donde combinaremos diferentes ataques y técnicas en favor de una oda a la destrucción. No tendremos ochocientos hechizos, sino que actuaremos en base a combinaciones, movimientos especiales, etc. Tendremos que atacar, defender, movernos y esquivar. Es algo extraño, pero funciona muy, muy bien.
Un MMORPG más dinámico de lo normal
En referencia al sistema de niveles y experiencia, es clásico en su gestión: cumple misiones y derrota enemigos a cambio de puntos que te hagan crecer. Mejoraremos, nos haremos más fuertes y desbloquearemos mejor equipo. Alcanzaremos nuevas zonas, desarrollaremos nuestra pericia y obtendremos habilidades pasivas y activas de todo tipo y color. Lo interesante es que funciona a través de un árbol ramificado en donde invertiremos Puntos de Habilidad en favor de una variante u otra. Por suerte, no tendremos que jugárnosla en ningún momento, ya que podremos deshacer cualquiera de nuestras acciones.
De esta forma, aunque en esencia son siempre lo mismo, habrá diferentes versiones de una misma clase. No existe una clara diferenciación para quienes opten por rutas parecidas, mas será posible esgrimir pequeñas diferencias. ¿Son relevantes? Diría que no. Las mejoras clave son muy concretas y, más allá de algún que otro pequeño desvío, no habrá distinciones en quienes opten por un camino similar. Sí existirán, sin embargo, en quienes escojan rutas muy diferentes dentro de una misma clase, pues habrá tipos de especialización… por decirlo de alguna manera.
¿Quién quieres ser?
Como no podría ser de otra forma, hay sistema de gremios. Por si no sabéis como funcionan los clanes en los juegos de rol online, pensad en una especie de gran familia o equipo que se une bajo un mismo estandarte para potenciar el crecimiento mutuo. Los tienes de todo tipo: roleplay, de ir a mazmorras, combate, etc. Será cosa de buscar el que mejor se adapte a tus necesidades y gustos, y viceversa. Como detalle, los gremios podrán librar batallas para conquistar territorios, aumentar sus zonas de influencia y obtener ventajas.
Lejos de lo que pueda parecer, no tenemos porque centrarnos en exclusiva a levear, asesinar monstruos o conquistar territorios. Es costumbre, sí, pero no por ello deja de ser una necesidad ofrecer variantes tales como la pesca, la alquimia, la cocina, etc. Además, incluirá su propio sistema de housing. O lo que es lo mismo, podremos comprar, decorar y modificar nuestra propia casa. No es demasiado innovador, cierto, pero se agradece. Lo que sí me ha parecido muy original han sido los conocimientos. Cuando hablemos con un determinado NPC, consigamos completar alguna investigación sobre un enemigo, encontremos cierto objeto, etc. conseguiremos información del mundo. Conocimiento.
Con este, podremos descubrir secretos, revelar puntos débiles enemigos, adquirir nuevas recetas y algunas cosillas más. Es interesante e interactivo. No es obligatorio, pero resulta muy beneficioso para desarrollar todavía más nuestro personaje y disfrutar de la experiencia de inmersión. En otro orden de cosas, la mayoría de actividades consumirán energía que solo se recuperará al pasar cierta cantidad de tiempo o pasar por caja; es como un juego de móvil. No los combates, por ejemplo, pero sí tareas mas cotidianas. Análogamente, contaremos con un sencillo sistema de decisiones que demarcarán nuestro orden de actuación en ciertas misiones. No es nada del otro mundo, pero ofrece nuevas capas de profundidad y personalización que no podemos obviar.
Rendimiento y audiovisual
Quienes me conozcan y/o me hayan leído con anterioridad sabrán que gusto de reservar una pequeña sección para hablar de su rendimiento, sus capacidades técnicas, etc. y Black Desert Prestige Edition no iba a ser menos.
En primer lugar, el apartado gráfico. Black Desert se ve muy bien. Es bonito y hermoso que reluce tanto en los planos cercanos como en la resolución de texturas, escenarios y monstruos. Vamos, que se ve bien. Por desgracia, tiene problemas de rendimiento: bajadas de FPS, personajes que desaparecen, texturas borrosas, tiempos de carga altos… Muchos de estos problemas, no obstante, se solucionaron con el parche de día 1, pero deben seguir trabajando en optimizar, todavía más, la experiencia.
En lo que se refiere a la banda sonora y el doblaje, cumplen con su función de sobra. No es nada del otro mundo, pero acompaña bien a la escena.
Conclusiones
Black Desert Prestige Edition merece la pena por la calidad del juego y por la cantidad de contenido adicional que incluye. A grandes rasgos, es divertido y entretenido, ofrece muchas horas de diversión y logra destacar por encima de muchos otros MMORPG gracias a sus variantes en la jugabilidad. Se siente como una mezcla entre ARPG y hack and slash, pero sin llegar a profundizar demasiado en ninguno de ambos. Por suerte, no se queda a medio camino, sino que lo hace en su justa medida.
El principal problema que tiene en la versión de consola es su rendimiento, que no está a la altura de su calidad técnica. Hace falta más trabajo, pero el parche de día uno ya solvento varios de los problemas que tenía. En cualquier caso, necesita algo más. Toca esperar, pero pinta muy bien. Lo recomendaría, la verdad, pues aun con esas, sigue siendo una experiencia muy satisfactoria.
Análisis de Black Desert Prestige Edition. Clave de juego para PS4 cedida por Koch Media.