Los shooters son sin duda uno de los géneros más prolíficos en la realidad virtual. Por su propio concepto, adaptarlo al medio de forma efectiva e inmersiva resulta bastante “sencillo” y natural. Alvo viene a ofrecer una entretenida propuesta que, lamentablemente, nace vieja en comparación con la de otros juegos disponibles en la plataforma de Meta.
Análisis de Alvo versión Quest 2: un port desaprovechado
Siempre remarco la importancia de la inmersión en la realidad virtual. A fin de cuentas, venimos a este tipo de experiencias buscando el realismo de la propuesta jugable más allá de los gráficos. Y en VR, esto, muchas veces quedan en un segundo plano.
Alvo comete el error de desaprovechar las posibilidades jugables que ofrece Quest 2 en comparación a PSVR. A grandes rasgos, presenta un port exactamente igual en términos de mecánicas a lo que vimos en Playstation 4. Por poner en contexto, Alvo se podía jugar originalmente con el Aim Controller de PSVR. Así pues, las acciones, como cambiar de arma o tirar granadas, se efectuaban pulsando un botón.
No podemos soltar el arma de nuestras manos. Únicamente, podemos separar la izquierda para efectuar recargas cogiendo un cargador de nuestro pecho y acercándolo al arma para que nuestro personaje lo inserte y tire de la corredera de forma automática.
Esto, si pensamos en tener el Aim Controller en nuestras manos es entendible y lógico. Sin embargo, al estar libres con un controlador Touch en cada una, la sensación es, además de poco inmersiva, incomoda y extraña. Seremos testigos de cómo nuestras manos se mueven solas y en ocasiones se descolocan sin mucho sentido. Esto genera una sensación confusa a la que costará un poco adaptarse.
Este es el principal motivo por el que me cuesta recomendar Alvo frente a otros exponentes del género como Contractors. El título nace con unas mecánicas anticuadas y no muy bien implementadas, que de haberse adaptado mejor en el port, hubiera mejorado notablemente.
Tampoco se ha realizado un esfuerzo en mejorar el apartado técnico del juego, que ya era modesto en PSVR y aquí, sus limitaciones son aún más evidentes.
Diversión y escasez a partes iguales
Y es una lástima que no hayan invertido un poco más de esfuerzo en sus mecánicas. Obviando esto, el gunplay de Alvo funciona de forma satisfactoria y sus partidas resultan muy divertidas. Lo hace apostando por un estilo muy arcade en el que podremos ir sin problemas corriendo y disparando sin preocuparnos del retroceso. Además, nos brinda la posibilidad de hacer locuras como disparar mientras nos deslizamos o saltamos por el escenario.
Alvo presenta varios modos de juego, aunque a día de hoy no todos se encuentran disponibles. Podremos jugar partidas de práctica contra bots, un modo todos contra todos, partidas por equipos con objetivos de captura o puntuación en unos mapas que ciertamente sí muestran un gran diseño.
Lamentablemente, este tipo de juegos pueden presentar un problema grave especialmente en una plataforma que no cuenta con un grueso de jugadores tan grande como las videoconsolas tradicionales. Hablo de la falta de jugadores a la hora de buscar partidas competitivas. En Alvo esto es bastante evidente. Tanto es así que ha sido raro encontrar una partida con más de dos o tres jugadores humanos, rellenando, eso sí, el resto de espacio con bots.
Antes de saltar a la acción podremos personalizar nuestro armamento y mejoras como lo visto en la saga Call of Duty. Aumentos pasivos para nuestro personaje o rachas de bajas como el típico radar, un dron teledirigido o perros, así como diferentes accesorios para nuestras armas. Todo ello a través de un sistema de progresión bastante satisfactorio. En él, iremos desbloqueando las diferentes armas de un arsenal correcto, aunque algo escaso.
Mención aparte para el modo zombis. Ofrece una experiencia bastante entretenida para jugar con amigos superando oleadas de no-muertos que irán aumentando en cantidad y variedad. No obstante, tal vez presentan un escaso desafío hasta rondas bien avanzadas.
Análisis de Alvo versión Quest 2 | Conclusiones
Alvo no es el mejor juego del mundo, pero tampoco es el peor. SI tal vez hubiese salido junto a las Quest 2 en su lanzamiento, con menos opciones disponibles, podría haber sido un título recomendable pese a sus limitaciones.
No obstante, a día de hoy, con otros shooters competitivos muy superiores técnica y jugablemente, los cuales además sí cuentan con una comunidad con la que jugar, se me hace muy complicado recomendar Alvo pese a lo mucho que me he divertido disparando.
Análisis de Alvo 2 versión Quest 2. Clave de juego cedida por Mardonpol.