La noticia más triste para todos aquellos que amamos Dragon Ball, por extensión, el manga y el anime, fue el reciente fallecimiento de Akira Toriyama. Su pérdida es quizás la más sonada para nuestra afición en este 2024 y seguro que, aunque hayan pasado meses desde el 1 de marzo, muchos aún lo estamos asimilando. Pero como suele pasar en estos casos donde la herencia es tan importante, ya están surgiendo las primeras discusiones sobre la titularidad de los derechos de Dragon Ball.
Si atendemos a las informaciones de Toyo Keizai Online, el sitio web vinculado a la revista financiera Weekly Toyo Keizai, estos derechos están en el aire aún y no está claro quien es el heredero. De hecho, estamos en una especie de triángulo que implica al publisher Shueisha, el antiguo director Akio Iyoku y Bandai Namco.
Actualmente, los derechos de Dragon Ball están en el aire
Desde 2016, Iyoku se convirtió en el jefe del equipo de gestión de Dragon Ball Room. Desde entonces y hasta 2022, él fue un íntimo colaborador de Toriyama. En esos 6 años, trabajó estrechamente con Toriyama desde que se hizo cargo de la franquicia Dragon Ball y colaboró en varios proyectos. Pero en 2022 los directivos decidieron recolocarlo en otro departamento, lejos de Toriyama.
Fue en 2023 cuando éste fundó Capsule Corporation Tokyo, empresa encargada de la distribución y el desarrollo de la propiedad intelectual de los creadores, en particular de Toriyama. Por otro lado, desde Shueisha, estaban preocupados por una posible pérdida de los derechos del manga de la serie Dragon Ball, ya que Toriyama estaba descontento con la retirada de Iyoku en 2022 del equipo de Dragon Ball. Hubo incluso una infructuosa visita del presidente de Shueisha, Marue Horiuchi, para poder comprarle los derechos a Toriyama.
A todo esto, la tercera en discordia es Bandai Namco, que ha producido varios juegos de éxito basados en la franquicia, incluido el juego para móviles Dragon Ball Z Dokkan. Éstos querían aclarar quién conservaba los derechos de la propiedad intelectual y para ello organizó una reunión entre Shueisha e Iyoku (que hablaba en nombre de Toriyama).
En todo caso, la polémica sigue y habrá que ver como se desarrollan los acontecimientos para ver quien es el «legítimo herdero» de los derechos de Dragon Ball.