Reseña de Blue Lock n.º 14 y n.º 15 | Más fútbol que nunca

Que la obra de Muneyuki Kaneshiro y Yusuke Nomura se ha convertido en una de las más destacadas del panorama nacional japonés —y de otros muchos países— es algo que ya no sorprende a nadie. Tanto es así que cuando os presento nuevos escritos, como esta reseña Blue Lock n.º 14 y n.º 15, ya no lo hago con la pretensión de descubriros un manga que me ha encantado por unos motivos u otros. No. Llegados a este punto la idea es otra. En ese sentido, me parece más interesante contaros que me está pareciendo lo que ocurre, hablaros de la evolución de ciertos personajes, etc.

No obstante, esta última entrega es un tanto particular, ya que continúa con el partido que empezó en el tomo n.º 14. De hecho, ni lo termina, lo cual ya nos dice la importancia que está teniendo el duelo entre los once del proyecto Blue Lock y los integrantes de la selección japonesa sub-21. Con todo esto, lo que el autor está haciendo es potenciar el valor del susodicho encuentro para que entendamos que, en efecto, está siendo un punto de inflexión dentro del propio manga.

La cosa es que sabemos que al término del encuentro la obra seguirá hacia adelante. Solo tenemos que echarle un vistazo a la edición japonesa original para comprobar que Blue Lock sigue. Hasta la fecha, la serie se ha recopilado en no menos de 25 volúmenes. Y sigue, así que le queda cuerda para rato. Esto hace que nos formulemos algunas preguntas adicionales más allá de lo que estamos viendo, pues resulta imposible no teorizar con el futuro.

Reseña de Blue Lock n.º 14 y n.º 15 | Portada, sinopsis y edición

Sinopsis vol. 14. ¿¡Cuál es el poder de ataque de BLUE LOCK!?¿¡Y el defensivo de la selección japonesa de Sub-20!? ¡Por fin comienza el partido decisivo contra la selección japonesa! ¡Pero en su camino se interpone la defensa impenetrable de “la generación de los diamantes”, la cual gira en torno a su capitán, Aiku! ¿¡Podrán los delanteros de BLUE LOCK elaborar un temerario ataque capaz de romper su defensa y llegar hasta la portería sin Shidou!? ¡Y la manera de jugar del prodigio Sae Itoshi demuestra ser de otra dimensión!

Sinopsis vol. 15. ¡¡Entra en juego el demonio nacido de BLUE LOCK!!¡El equipo de los 11 de BLUE LOCK finaliza la primera parte del partido en el que se juegan la supervivencia yendo en cabeza gracias al gol de Rin Itoshi! ¿¡Cuál será la estrategia de la selección Sub-20 para combatir a los egoístas que están dejando asombrados al mundo entero y cuya moral está por las nubes!? ¡Los ojos de Ryusei Shidou, el prodigio descubierto por Sae Itoshi, tienen un brillo muy sospechoso!

En lo que respecta a la edición, el manga mantiene sus estándares de calidad habituales. El interior no está pegado, sino cosido, por lo que es bastante resistente. Nos sigue fallando, pero esto es algo que ya no pueden cambiar, la ausencia de márgenes interiores, pero gracias al hilo se puede abrir bastante bien para leerlo con propiedad sin miedo a romperlo. En general, la edición es robusta y goza de una gran traducción. La impresión y la maquetación también son de calidad. Aparte, que la primera tirada a menudo venga con postales es algo que nos gusta mucho.

Misión ¿imposible?: derrotar a la sub-21 de Japón

Dicho esto, quiero recuperar un poco el tema anterior. Lo cierto es que, siendo completamente sincero, podría haber esperado un par de meses más y haberos traído una única reseña en la que englobase todo lo que está pasando de manera conjunta. ¿Por qué? Pues porque el arco del partido contra la sub-21 se extiende desde el volumen número 14 y seguirá, como poco, hasta el n.º 16. Aunque podamos decir que el proyecto Blue Lock es el primer gran arco de la serie, dentro de este, el susodicho partido está siendo uno de los eventos más largos que hemos visto.

Podríamos definirlo, inclusive, como una de las sagas más grandes hasta la fecha si dividimos los quince primeros volúmenes en partes. Con esto en mente, resulta lógico que su desarrollo esté siendo uno de los más interesantes y, al mismo tiempo, uno de los más lentos. Como trama, este encuentro de fútbol nos está avisando de que las cosas van a ir a otro ritmo a partir de ahora. Hasta este momento, la mayoría de eventos, duelos, enfrentamientos, etc. eran más bien cortitos.

La mayoría de pruebas se resolvían, como mucho, en un solo tomo, pero este está necesitando hasta cuatro de ellos. Lo que esto nos dice es que nos encontramos en un punto de inflexión. Seguramente, aunque esto es aventurarme demasiado en el futuro, las cosas cambien a partir de ahora. Al menos en el esquema narrativo, porque está claro que la historia tiene que cambiar.

El primer gran clímax real

Si tenemos en cuenta que la serie, en Japón, va por el tomo n.º 25, está claro que hay algo más allá del proyecto Blue Lock. La pregunta es… ¿Qué? Si logran derrotar a la sub-21, en teoría seguiremos sus andaduras a nivel mundial, pero creo que es demasiado pronto. Sobre todo cuando en el partido, y fuera de él, estamos viendo que hay jugadores muy. muy, muy superiores a nuestros protagonistas.

La otra posibilidad es que, tras perder, Jinpachi haya diseñado algo más. Tal vez tire de las canteras de algunos equipos profesionales. Ni idea, pero estoy seguro de que no será fútbol estudiantil, pues sería un gran retroceso en el constructo general de la obra. Ya tendría que darle una vuelta tremenda a la tortilla para que me encajase, pues la gracia de este manga es que nuestros supervivientes han desarrollado su instinto a través del ego para diferenciarse de sus contrapartes nipones.

La idea es que abandonen los preceptos del fútbol japonés y desarrollen su egoísmo para ser los delanteros definitivos. Lo curioso es que algunos sí que lo están haciendo, mientras que otros tantos están encontrando que el fútbol que ellos persiguen puede ir más allá de marcar goles. Con eso, poco a poco, está logrando desarrollar las personalidades de sus personajes.

Reseña de Blue Lock n.º 14 y n.º 15 | Conclusiones

Creo que esto es algo que está haciendo francamente bien. Todo sea dicho, no es perfecto, puesto que sus autores exacerban demasiado —en algunas ocasiones— la cuestión psicológica. Aunque está claro que nos encanta ver como los jugadores se vuelven ‘locos’ y se dejan guiar por su lado futbolístico más primario, a veces la trama derrapa demasiado en ese sentido. Sobre todo cuando, aunque sea por coña (o no), le ponen nombre a uno de sus disparos.

Lo que me gustaba de Blue Lock es que se alejaba de esa clase de series, por lo que no me gustaría que lo potenciase. Entiendo que ha sido un simple lapso relacionado con un jugador concreto, por lo que me quedo tranquilo de momento. En general, pues, sigo diciendo que Blue Lock es un gran manga y que su desarrollo es más bien atractivo. La trama sigue siendo muy interesante, algo relativamente sencillo si tenemos en cuenta que estamos en uno de sus mayores clímax.

Con todo eso en mente, continúo pensando que Blue Lock es un spokon muy recomendable para todos aquellos que dicen ser amantes del género. Ofrece algo diferente y entretenido. El deporte es el eje central de la trama, pero desde una perspectiva mucho más egoísta. Gracias a eso podemos ver como confluyen diferentes tipos de personalidades y jugadores y no todo se rige por el «uno para todos y todos para uno», sino por el «si no quieres que te coman, devóralos tú a ellos».

• Es uno de los spokon más sorprendentes de la actualidad.
• Emplea un escenario tópico y reinventa su historia de manera muy acertada.
• El elenco de personajes es realmente bueno; todos aportan y tienen sus momentos.
• Explora la psicología de sus personajes con mucha habilidad.
• Es extremadamente entretenido y adictivo.

• Algunos bordes de la edición chocan con los límites físicos.
• Se deja llevar demasiado por la ‘fantasía’ en algunos momentos.