Una de héroes y escudos: The Rising of the Shield Hero
The Rising of the Shield Hero, originalmente denominada como Tate no Yūsha no Nariagari (盾の勇者の成り上が) es una serie de novelas ligeras escritas por Aneko Yusagi. Allá por mediados de diciembre, mi compañero Guille ya la incluyó en el listado de series que no te podías perder este invierno… ¡Y cuanta razón tenía! La adaptación anime realizada por Kinema Citrus y licenciada en España por Crunchyroll está cumpliendo sobradamente con las expectativas. Con un total de 24 episodios confirmados —y 21 volúmenes de la novela ligera ya publicados— el contexto de su emisión es excelente. Lejos de aquellas series que prometen mucho y se ven reducidas al olvido por mera extensión de metraje, The Rising of the Shield Hero tiene muy buena pinta. En el ámbito personal está siendo, al menos por el momento, uno de mis estrenos favoritos de la temporada.
Sinopsis
Iwatani Naofumi es el típico otaku, al menos hasta que un día encuentra en la biblioteca un libro que lo transporta a otro mundo. Allí se convertirá en el Héroe del Escudo, uno de los Cuatro Héroes Cardinales, y tendrá que luchar contra las Olas de la Catástrofe junto a los héroes de la espada, la lanza y el arco. Emocionado ante la perspectiva de vivir una gran aventura, Naofumi parte de viaje con su grupo. No obstante, al cabo de unos pocos días lo traicionan y pierde su dinero, su dignidad y el respeto de los que le rodean.
Una introspección del género con la capacidad de innovar dentro del trillado mundo del Isekai
The Rising of the Shield Hero, bajo el marco de una primera revisión con un enfoque superficial, pone de manifiesto la incipiente dromomanía en la que se encuentran inmersos no pocos autores contemporáneos ya no solo de novela ligera, sino de manga como tal. Y es que, por suerte o por desgracia, el género Isekai se ha establecido con gran fuerza en el mercado. Allá cuando se produjo la explosión de SAO, fueron muchos los que consideraron que el futuro se encontraba ahí. La idea de tomar un personaje netamente humano, normal y corriente, para trasladarlo a otro mundo engendró numerosos hijos. De hecho, muchos de estos vástagos lograron alcanzar la excelencia. Log Horizon, Overlord, Re:Zero o Hai to Gensō no Grimgar son un buen ejemplo de ello.
No obstante, y pese a la proliferación de ciertas obras, uno no puede evitar sentir cierto cansancio ante semejante bombardeo. Ha llegado el punto, de hecho, en el que el género Isekai parece haber perdido parte de aquella frescura que lo caracterizó antaño. De otro modo, The Rising of the Shield Hero no pertenece al grupo de egresados que se limitan a tomar los aspectos más característicos del género. Cierto es que el enfoque inicial está claramente marcado por una incesante necesidad de agradar, pero… ¡Ah! Bendita conjunción adversativa. The Rising of the Shield Hero supone un soplo de aire fresco en lo que al género se refiere.
The Rising of the Shield Hero rompe los esquemas para adquirir personalidad propia
Los compases iniciales del argumento esbozan los pilares de una serie carcomida por lo genérico. No obstante, nos damos cuenta muy pronto de que esto no es así. En un primer y muy brusco giro de los acontecimientos —no os preocupéis, no haré ningún spoiler—, todo cambia. La construcción del personaje da un giro de 180 grados hasta construir un arquetipo bastante original. Naofumi Iwatani —así se llama nuestro protagonista— realiza una exploración de su propio ser para comprender por qué le ha pasado lo que le ha pasado. Su determinación de sobrevivir y cumplir con el que debe ser su objetivo… Un total y verdadero acierto.
Tate no Yūsha no Nariagari se olvida de los niños buenos y nos muestra algunos de los aspectos más crudos de una sociedad de fantasía épico-medieval. Vale, tal vez medieval no sea el adjetivo más acertado para definir la serie, mas creo que así me entenderéis: una historia con magia y espadas donde la tecnología está muy por detrás de la sociedad actual.
Raphtalia y Naofumi rompen moldes
Y luego está la incorporación de Raphtalia. Si me lo permitís, en esta ocasión sí que os haré un pequeño spoiler del segundo capítulo. Si preferís reservaros la sorpresa, saltaos este párrafo. Volviendo al tema: la esclavitud. Naofumi, por la situación a la que se enfrenta, opta por comprar a una esclava. Es ahí donde entra Raphtalia, quien se convertirá en la contraposición social de Naofumi. Ambos se han enfrentado a una situación complicada, mas es la semihumana quien demuestra una mayor capacidad de sobreponerse. Será ella, además, quien permita matizar la personalidad del llamado héroe del escudo. El conjunto de ambos personajes, su relación y su manera de interaccionar con el mundo, así como de sobrevivir ante la amenaza del mismo, es simplemente brillante.
Animación, banda sonora y clichés
Quiero terminar mis primeras impresiones hablando de tres aspectos fundamentales: animación, banda sonora y clichés. Sobre el tercero seré breve: están ahí. Aunque la técnica narrativa de The Rising of the Shield Hero es original, no está exenta de clichés. Por desgracia, y aunque en menor medida de lo que uno acostumbra, hay pequeños dejes ecchi que no terminan de encajar.
En la actualidad, por desgracia, parece que la cota de mercado de este… ¿género? sigue muy presente. Por suerte —pese a que su presencia sobra en exceso— no logra romper la experiencia audiovisual de la licencia de Crunchyroll. Además, su presencia es más bien limitada, así que tampoco supone un verdadero problema. Por otro lado, y recordad estas mis palabras, nunca pensé que un animal emplumado pudiese evolucionar de esa… forma. Lo confieso: no me gustó. Creo que, y me entenderéis cuando lo veáis, esa parte no me convenció.
Una animación muy bien acompañada
Sobre la animación no puedo dar más que alabanzas. Si bien es cierto que ciertos fotogramas presentan bajones de calidad, la valoración general es positiva. La calidad de la animación, en líneas generales, roza el excelente. A su vez, la paleta de colores crea unos contrastes muy interesantes a lo largo de toda la serie. El estudio de animación ha sabido dotar a cada escenario de una personalidad propia. A su vez, en el aspecto fotográfico, la serie destaca con nota. Aparte, el movimiento de los personajes es muy fluido y no se siente para nada pesado.
Finalmente, la banda sonora. Tate no Yūsha no Nariagari no será una de esas series cuya banda sonora pase a la historia, cierto. De todas formas, Kevin Penkin y su equipo han logrado sintetizar con gran acierto la banda sonora para que ejerza como correcto acompañamiento de la acción.
Primeras conclusiones
The Rising of the Shield Hero es una serie que merece una oportunidad. Potencialmente hablando tiene un gran futuro por delante, aunque habrá que esperar a ver. Por otro lado, es capaz de sumergirse en un género tan trillado como el Isekai manteniendo una frescura y originalidad muy dignas. Los seguidores de este tipo de historias disfrutarán enormemente de su proyección. Por otro lado, los novicios de tales experiencias audiovisuales encontrarán una historia fantástica con la que conocer más sobre el género. Si tuviese que ponerle nota, diría que Crunchyroll se ha hecho con una licencia si no notable, sobresaliente.