‘The Quintessential Quintuplets’, reseña

The Quintessential Quintuplets, también conocida como 5-Tōbun no Hanayome o Go-Tōbun no Hanayome, ha sido una de las series anime licenciadas por Crunchyroll durante la temporada de invierno 2019. Una vez concluida, y bajo la promesa de una segunda temporada a modo de mensaje de despedida, nos incursionamos en los pormenores y fuertes de esta comedia romántica.

Un profesor particular y cinco hermanas

En primer lugar, ¿qué nos ofrece The Quintessential Quintuplets? No puedo decir que el producto de Tezuka Productions sea una obra de arte, pero no está mal. Ciertamente, el primer punto en el que uno pone el foco es, sin lugar a dudas, su argumento. La premisa original es un tanto innovadora; por desgracia se sitúa en un marco de clichés y tópicos que hacen de la serie una comedia romántica más. En ese sentido, es verdad que no es demasiado usual que una serie harén esté protagonizada por cinco hermanas gemelas. Empero, es igual de cierto que esta hipotética revolución es un mero espejismo. Porque, en efecto, The Quintessential Quintuplets no ofrece nada nuevo al espectador.

Por un lado, la ejecución del guion es correcta y el desarrollo posee un ritmo muy adecuado. La trama, en ese sentido, es curiosa. Los episodios, siendo este uno de sus puntos fuertes, son entretenidos. A su vez, generan en el espectador esa incierta sensación de no saber qué pasará más adelante. Al mismo tiempo, no abusa tantísimo de recursos tales como el ecchi como reclamo… Sin embargo, al final sigue estando ahí y eso sigue sin gustarme. Hablamos de una comedia romántica que, aunque tiene ese punto de fanservice que tanto me disgusta, posee unas bases sólidas y un planteamiento muy correcto.

De igual forma, hablamos de un anime con una historia plana y sin demasiada profundidad. Al final se abusa del cliché chico conoce a chica multiplicado por cinco. Mediante una prolepsis se nos adelanta una boda entre Uesugi Fūtarō, protagonista masculino, y una de las hermanas Nakano: Ichika, Nino, Miku, Yotsuba o Itsuki. Con todo, la serie trata de jugar con el favoritismo, o lo que es lo mismo, la empatía. Cada una de las hermanas posee una personalidad muy bien diferenciada y distinguida. Al tiempo, su aspecto, que no logra aprovechar la gracia natural del manga y el blanco y negro, presta a confusión. No así para el espectador, pero sí para el resto de personajes.

¿Cuál es tu pareja favorita?

Es a través de ese sistema que se intenta provocar en el espectador esa sensación de favoritismo. Quieren que, de una u otra forma, te decantes por una pareja u otra para que así seas capaz de disfrutar de la tensión dramática de la serie. Es posible que se consiga en parte, mas no en mi caso, por lo a este respecto no ha sido una experiencia demasiado interesante.

Aparte, siempre he sido un tanto contrario a esa idea de amor fácil. Me explico: ¿De verdad es tan fácil enamorarse? O, más bien, ¿de verdad es así de sencillo que cinco mujeres diferentes se enamoren de un mismo hombre? La serie termina con el flechazo de varias hermanas —que no todas— respecto a Fūtarō. De cualquier modo, al final es muy probable que todas terminen enamoradas del personaje principal por las pistas que se van planteando. Siempre me ha parecido que esta es una idea errónea. Al mismo tiempo, todo se presenta bajo un aire de inocencia y comprensión difícilmente aplicable a la vida real.

De cualquier manera, la forma en la que las hermanas Nakano y Uesugi se relacionan me ha parecido uno de los puntos fuertes de la serie. Aun con sus errores y sus tópicos es interesante ver cómo van evolucionando en términos de amistad. Nuestro protagonista, además, es un ceporro del amor (sorpresa, ¿verdad? Nótese la ironía). En cualquier caso, aprende un poquito más sobre los intrínsecos recovecos de su corazón. Al mismo tiempo se abre hacia una sociedad a la cual parecía rechazar debido a su ciego deseo de ser el mejor estudiante.

Un baile de ambigüedades

Podríamos decir que es en el uso de la confusión donde encontramos lo mejor y lo peor de The Quintessential Quintuplets. Series de este formato suelen tener lo que podríamos denominar como protagonista femenina principal. Hablamos, en ese sentido, de la chica que más minutos de metraje suele tener. Al tiempo, es quien protagoniza más escenas con el protagonista de diversa índole. El guion elimina por completo esa dualidad y reparte la acción a partes iguales entre los diferentes miembros de su reparto. En efecto, hay momentos y clímax concretos con cada personaje. A su vez, esos momentos que parecen dar una pista más prominente de quién protagonizará la boda son, en resumidas cuentas, un engaño.

La serie hace mucha énfasis en leyendas y tradiciones populares sobre amor eterno. Y cuando parece que la señal recae en una de las chicas, no. Al final juegan con cambios de escenas para mantener el suspense: las pistas son falsas y se confirma que, efectivamente, no sabremos quién se casará con quién hasta el final. Debo decir que me parece una estrategia buena y mala al mismo tiempo. Logran mantener la tensión y el misterio, es cierto, pero engendran una extraña sensación de engaño un tanto molesta. Aun con todo creo que los amantes del género de la comedia romántica se encontrarán muy a gusto con el formato de The Quintessential Quintuplets. No es, ni mucho menos, una serie de culto. No obstante, cumple con los requisitos que un amante de la comedia romántica podría tener.

Aquellos que no tengan este tipo de series dentro de sus nichos preferidos encontrarán una historia un tanto simplista, bien ejecutada, pero no de su estilo. Lejos de un genio creador absoluto, se emplean las técnicas que se sabe que funcionan con una trama con diferencias a lo usual y que no termina de escapar el tópico.

Una animación notable

Debo confesar que lo que más me ha gustado de The Quintessential Quintuplets ha sido el esmero que ha puesto el estudio en su producción. Y no hablo solo de una animación fluida y bien realizada tanto a nivel estático como de movimiento, sino en general. Hablamos de una serie que elige con gran acierto las diversas tonalidades de escenario como de personaje con permiso, eso sí, del problema del pelo; no se puede hacer nada, pues la gracia de la confusión que se puede producir en un manga gracias al blanco y negro no se puede repetir en un anime. Obviando ese aspecto, la paleta de colores acompaña la acción de manera excelsa. Al tiempo, se siente como un anime que ha recibido mucho mimo y cariño de su estudio. Eso sí, a veces los planos se sienten poco definidos.

Mientras tanto, la banda sonora no destaca en exceso, pero acompaña muy bien en todo momento. No se siente pesada y/o protagonista, sino que se limita a apoyar la experiencia. En su conjunto, a nivel audiovisual The Quintessential Quintuplets me ha sorprendido muy gratamente. Además, la traducción planteada por Crunchyroll es muy natural y correcta. La terminología y los términos empleados se corresponden con la personalidad y la edad de sus personajes logrando, así, un producto con muy buen acabado.

Conclusiones

Como no quiero repetirme en exceso, repasaré un par de conceptos que destaqué con anterioridad. Hablamos de una serie bastante normalita comparada al resto del catálogo de Crunchyroll o respecto a otras comedias románticas. Aun con todo, es muy disfrutable, pero sobre todo por los amantes del género. Su guion, aunque bien planteado y de un ritmo muy correcto, es un tanto sencillo. La animación es buena y la banda sonora acompaña perfectamente. En conclusión, una serie sin gran calado, entretenida aunque no para todo el mundo.