La demanda es la demanda, y estos últimos años se ha llevado sobre todo el explotar las sagas más conocidas. Es muy probable que pronto veamos en el mercado algún spin-off de la saga del agente británico más famoso del cine, James Bond.
Una de las sagas más prolíficas y conocidas de la cultura cinematográfica mundial, es la que tiene como protagonista al más letal y atractivo agente del imperio británico. Desde que 007 contra el Doctor No se estrenase en 1962, hemos tenido 24 películas con 6 de los mejores actores del panorama, dando vida al gran James Bond.
En las últimas horas se ha sabido, según el periodista Jeff Sneider en The Playlist, que los dueños de la franquicia tienen previsto caer en la moda de los spin-off y crear un universo compartido.
Todo gracias a el afán de Barbara Broccoli y Michael G. Wilson, productores de las cintas, de ganar más dinero con la saga. Más aun, cuando el último James Bond, Daniel Craig, ha subido el éxito de las películas como la espuma.
Si hacemos memoria, no es la primera vez que se oye hablar de películas basadas en esta saga de espías. Jinx, a la que daba vida la espectacular Halle Berry en Muere otro día (2002), tuvo su oportunidad de protagonizar una serie de películas en solitario que al final cayeron en saco roto.
En mi opinión, una de las características que más me gusta de de esta saga de películas es que ha seguido fiel a sus principios. Películas con el mismo tinte: acción, romance, espionaje y todo con un tono inglés exagerado. Si acaban entrando en el saco de los spin-off, quién sabe como acabarán.