La nueva versión de Dune ya ha llegado a nuestras pantallas, una película con la que Warner Bros pretende cautivar a los fans de la ciencia ficción de todo el mundo. Nosotros ya la hemos visto y en esta entrada os contamos qué nos ha parecido.
Dune: la obra magna de un director magistral
¿Cuánto pesa la corona? ¿Cuán maltrechas están las espaldas de aquel sobre el que se apoya el destino del mundo? A menudo, los grandes hombres (y mujeres) no se erigen con el paso del tiempo sino que ya nacen con la responsabilidad sobre ellos. Aquel, conocido como Mesías, llegará, y sobre él recaerá el devenir de la humanidad.
No suelo utilizar la palabra genio de manera trivial. La grandeza en el mundo del (séptimo) arte se construye a través de constancia y esfuerzo y en pocas ocasiones se percibe como algo fugaz o efímero. Precisamente ese calificativo, genio, encaja a la perfección con la visión que tengo de Denis Villeneuve, un cineasta que, junto a Christopher Nolan, debería ser considerado como el mejor embajador de la ciencia ficción contemporánea.
Más allá de sus imponentes Prisioneros (2013) y Sicario (2015), Denis Villeneuve se ha granjeado un nombre en el mundo del Sci-Fi con sus últimos trabajos. Primero lo hizo con la soberbia La llegada (2016) y, posteriormente, con la compleja tarea de dar continuación a la historia creada por Ridley Scott en Blade Runner (1982) con una notable Blade Runner 2049 (2017). Dos cintas que lo posicionaban como un auténtico referente del género y como un cineasta llamado a hacer grandes cosas.
Es así como hemos llegado a Dune, la obra más mastodóntica y perfeccionista de cuantas haya firmado Villeneuve. Una epopeya galáctica que prescinde de los arquetipos más propios de propuestas como La guerra de las galaxias (George Lucas, 1978) en favor de intrincadas tramas políticas al más puro estilo Juego de Tronos (HBO).
Una película ejemplar en todos sus apartados
De este modo, Villeneuve construye una propuesta rocosa que deslumbra en todos y cada uno de sus apartados. Desde la excelente factura técnica hasta la impecable banda sonora de Hans Zimmer, todo hace de esta Dune un auténtico portento.
Porque las imágenes que el cineasta tiene a bien poner en pantalla cuentan con una fuerza desmesurada, un poderío que atrapa al espectador y lo embelesa durante sus holgados 155 minutos. Incluso en sus instantes iniciales, momento en que más densa se muestra la cinta, cada plano es una auténtica obra de arte ante la que sólo puedes dejarte llevar.
Cabe destacar el gran trabajo realizado por todo el equipo en lo que a localizaciones se refiere. Desde ese desierto, que es santo y seña de la saga, hasta parajes noruegos que sirven como emplazamiento para los Atreides. Unos enclaves fabulosos que se suman al vestuario y al diseño de producción en una parcela que sólo se puede catalogar como perfecta.
Y, por si eso fuera poco, el cast se completa con una ristra de estrellas digna de la mejor producción de Hollywood. Timothée Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Josh Brolin, Jason Momoa y un largo etcétera que hacen de esta aventura un choque de trenes entre personajes cuya presencia tiene su momento de gloria individual dentro del conjunto.
Review sin spoilers de Dune | Veredicto
Dune es una cinta de ciencia ficción mastodóntica. Al margen de la historia que plantea -ese subtítulo «parte uno» deja a las claras que el relato aún tiene mucho que contar-, Villeneuve construye una propuesta de inabarcables proporciones que brilla en todos sus apartados. Diseño de producción, vestuario, argumento y cast al servicio de una película que, desde ya, se postula como lo mejor que ha dado el panorama sci-fi en las últimas décadas.
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