¡Secuela imposible! La segunda parte de la extravagante y entretenidísima Objetivo: La Casa Blanca ya ha llegado a España… Y es mejor incluso que la primera.
Bien, no quiero que esto suene como que esta película es la nueva llegada de Jesucristo a la Tierra o nada por el estilo. Solo quiero dejar bien claro que este es un claro ejemplo de película divertida e inocente como también podría serlo la primera.
En este caso, los líderes mundiales más importantes se han reunido en Londres para el funeral del primer ministro. Pero en medio del evento, se desatan una serie de atentados que dejan a la ciudad en ruinas y en estado de guerra. Los personajes son los mismos y la acción es la misma (ya llegaré a eso más adelante), lo único que cambia es la localización. Entonces, ¿qué hay de nuevo en esta secuela? Pues básicamente lo que acabo de decir, la localización. Lo que en la primera parte era solo un edificio, ahora es toda una ciudad. Esto hace que la acción se expanda a aspectos que en la anterior no se podían tocar. Es por eso que en esta tenemos persecuciones, helicópteros, etc. La acción pasa a ser urbana, en una ciudad enorme, y eso mola. Ahora, me da la impresión de que no se aprovechan de eso todo lo que podrían, volviendo a localizaciones pequeñas (pisos, el metro, callejones…) en lugar de grandes calles londinenses o el propio Támesis. ¿Verdad que habría estado genial una persecución en lacha rollo Spectre?
Pero como ya he comentado, el incrementar la escala hace que la película se sienta más grande, más importante. Además, se permite el lujo de lucir un par de planos cinematográficamente bastante ricos. Tenemos un par de secuencias de acción bastante cercanas y muy bien filmadas, planos secuencias e incluso algún que otro juego de luces curioso. Los personajes no son nada especial, tampoco las interpretaciones. Esto es paradójico, teniendo en cuenta que hay nombres muy grandes en la peli (Morgan Freeman, Aaron Eckhart, Gerard Butler…). Es más, si me apuráis incluso diría que alguno está bastante por debajo de sus posibilidades. Una de mis mayores quejas sobre la primera es que apenas salía Morgan Freeman, pues aquí me alegro que vuelva a ocurrir, ya que no le veo al 100% de su capacidad. Eso es casi mi mayor problema en general.
En resumen: acción mejorada, humor bestia y americanadas al más puro estilo años 80. Todo un guilty pleasure que no tiene nada que demostrar y mucho que ofrecer.
(6/10)
https://www.youtube.com/watch?v=Ja9XxdMAEk4&nohtml5=False