En la nueva historia del Universo Star Wars, Rogue One, se nos presenta un nuevo planeta en el que sucederá la acción. Jedha, la tierra sagrada para aquellos que siguen a La Fuerza.
El spin-off de La Guerra de las Galaxias, protagonizado por Felicity Jones, y dirigido por Gareth Edwards, llegará a la gran pantalla el próximo 16 de diciembre de 2016, y el realizador ha decidido dar nuevos detalles acerca de este nuevo planeta, sagrado para los Jedi.
La Fuerza es una religión en Star Wars y están perdiendo la fe en la época en la que comienza la película.
Afirmó Gareth Edwards. Ya que, como sabemos, este nuevo film se sitúan entre los Episodios III y IV, cuyos años fueron los más oscuros para los Caballeros Jedi, tras la traición del Canciller Palpatine (Darth Sidious) y Anakin Skywalker (Darth Vader), implantando de esa forma el Imperio Galáctico.
Intentamos encontrar una localización física con la que podríamos hablar de los temas de la pérdida de la fe y la elección de dejar al Imperio ganar o mantener la bondad. Todo esto queda encarnado en este lugar al que llamamos Jedha.
Continuó Edwards.
Lleno de mercadillos, y repleto de arquitectura de influencia otomana, el planeta recuerda a un lugar para meditar y orar, como Jerusalén.
Es un lugar en el que la gente que cree en La Fuerza va de peregrinación. Esencialmente, tomado por el Imperio. Es un territorio ocupado… por razones que no podemos revelar.
Aún así, tras cierta presión por parte de los medios, el director continuó diciendo:
Hay algo muy importante en Jedha que sirve tanto al Imperio como a los Jedi. Es algo que podríamos comparar con el mundo real.
Un importante mineral. Lo que lleva a pensar en… Kyber Crystals. Estos son unos minerales que existen dentro del universo de la saga, los cuales se encuentran en ciertos lugares de la galaxia, y con ellos, tanto los Jedi como los Sith fabrican sus sables láser. Además, también podrían servir para finalizar el láser de La Estrella de la Muerte, la cual se encontraba en construcción durante este período.
Jedha es, además, el planeta de residencia de Chirrut Imwe, un monje guerrero y ciego, al cual le dará vida el actor Donnie Yen, y que va siempre acompañado de su guía Baze Malbus, interpretado por Jiang Wen.
Además, el planeta también es el planeta nativo de Bodhi Rook (Riz Ahmed), un piloto forzado a trabajar para el Imperio, pero que consigue unirse al movimiento Rebelde.