El origen de la Mujer Maravilla se remonta a octubre de 1940. William Moulton Marston, en un artículo de la revista Family Circle, discutió abiertamente sobre cómo el potencial del medio —cómic— no estaba siendo explotado. Intrigado, Max Gaines decidió contratarle como consultor para National Periodicals y All-American Publications. Posteriormente, ambas empresas se terminarían fusionando (junto a otras tantas) para dar origen a DC Cómics. En ese contexto, junto a su esposa Elizabeth, Marston comenzó a desarrollar el proyecto Wonder Woman.
Inventor del polígrafo —elemento clave en el desarrollo del Lazo de la Verdad—, consideró que era el momento de crear un nuevo tipo de superhéroe. Dejando a un lado la fuerza de sus puños o la potencia de fuego, estipuló que el amor debía ser un elemento tan (o más) importante que los dos anteriores. Fue por ese entonces cuando su esposa, Elizabeth, terminó de dar forma a la idea: tenía que ser «ella». Así nació Wonder Woman, una figura inspirada en Elizabeth, en la mujer liberal de la época y en Olivia Byrne, una joven que vivía con el matrimonio en una relación poliamorosa.
Y así, en 1941, Wonder Woman aterrizó en DC en All-Star Comics #8. El resto ya es historia: su innegable carisma, su portentosa presencia y los ideales que representaba hicieron de la princesa Diana todo un icono. Fueron muchas las sagas que protagonizó, pero una de las más destacadas fue —precisamente— Sangre. A día de hoy es considerada una de las mejores etapas de la Mujer Maravilla y uno de los grandes cómics de la era moderna. En España había sido licenciada por ECC, pero ahora nos ha llegado la versión completa.
Wonder Woman: Sangre – La saga completa
Con un precio de 60 € (merecidísimos) y una excelente edición, la editorial nos presenta la historia completa con un total de 816 páginas a todo color en formato cartoné. Guionizada por Brian Azzarello y Cliff Chiang, Wonder Woman: Sangre supuso el nacimiento de una de las historias más épicas de la reina de las amazonas. Empleando en el proceso fuertes referencias a la mitología griega, se entremezclan las dudas de Diana sobre su origen con un nuevo y difícil contratiempo. Con espíritu heroico, la trama desarrolla una historia con grandes misterios en donde la resolutiva de la amazona será clave.
Zeus ha desaparecido, el trono del Olimpo ha quedado vacante… y ha ocurrido lo inevitable. Sus posibles sucesores, empezando por su esposa Hera y su hermano Poseidón, se enzarzan en un conflicto repleto de conspiraciones, rencores, traiciones, venganza y celos. Y en medio de todo, se encuentra un bebé inocente que cuenta con una sola protectora: ¡Wonder Woman, la princesa de las amazonas! ¿Será capaz Diana de impedir que el mundo entero sucumba a los tejemanejes de los dioses?
No te pierdas esta guerra familiar en un volumen que recopila íntegramente la etapa de Wonder Woman escrita por Brian Azzarello (100 balas) y dibujada por Cliff Chiang (Cuidado con Creeper) con la colaboración de Goran Sudžuka (Y, el último hombre), entre otros autores.
Formando parte de The New 52 —una suerte de reinicio de las historias publicadas por DC en el que se renovaron 52 proyectos y se iniciaron otros tantos nuevos— supuso un punto y aparte en la historia de Wonder Woman. En su caso, un reboot de los orígenes de la heroína. ¿El objetivo? Acercarla al lector novato sin perder su esencia.
Un nuevo origen
Resumir la totalidad de su argumento resulta, cuando menos, complicado. No por nada, hablamos de casi 900 páginas en donde todas y cada una de sus viñetas tienen su cota de protagonismo. De la misma forma, entiendo que muchos de vosotros ya sabréis que acontece en la susodicha saga, pero otros tantos no. Así pues, no quiero estropearle la historia a nadie. Por eso mismo solo os diré que me ha parecido mientras desgrano, de forma pormenorizada y sin entrar en detalles, algunas de las claves —no de guion— de la trama.
Empezando por el principio (válgase la redundancia), se nos presenta a Diana como toda una guerrera. Dejando a un lado su infancia, Brian Azzarello y Cliff Chiang asumen que el lector tiene consciencia de la isla de las amazonas y su riguroso entrenamiento. Por eso mismo, más allá de una breve alusión a su pasado y un repaso muy rápido al concepto de amazona, nos enzarzamos en una nueva aventura muy pronto. Ya como Wonder Woman, Diana debe lidiar con su verdadero origen mientras se enfrenta al caos que supone la desaparición de Zeus.
Sangre se cimenta en una contienda olímpica por el trono de los dioses: Hera y otros tantos dioses se disputan la gobernanza del lugar sin miramiento alguno. Habrá más, pues los legendarios celos —más que justificados, todo sea dicho— de la reina de los dioses. Para variar, Zeus ha vuelto a hacer de las suyas: el mundo espera el alumbramiento de otro de sus hijos. Interesante como poco, los autores establecen un clima belicoso de proporciones épicas que nos mantendrá pegados a su narrativa en todo momento.
El reinicio de una de las mejores heroínas de la historia
Con un guion excelente, Azzarello y Chiang establecen una línea de eventos repleta de sorpresas, contratiempos y giros inesperados. Sin llegar a romper con la coherencia del argumento en ningún momento, Sangre nos regala algunos de los más grandes momentos de la princesa de las amazonas. El ritmo está muy cuidado y, más allá de algún que otro pequeño traspiés, el cómic es tremendamente disfrutable. Aparte, maneja el tempo con gran habilidad. Sin dejarse llevar por la corriente, establece muy claramente principio, nudos y final sin perder, en ningún momento, la relevancia.
Se mantiene estable en lo que a interés se refiere, lo cual es muy meritorio si tenemos en cuenta su extensión. En resumidas cuentas, podemos decir que Wonder Woman: Sangre – La saga completa es una creación sobresaliente en cuestiones netamente narrativas. Emocionante e intrigante, sabe introducir al nuevo lector en el universo de la Mujer Maravilla con una progresión de los eventos cuasi perfecta. Porque, en efecto, hablamos de una historia que tiene por objeto dar a conocer a la heroína y restablecer sus orígenes.
Fuerza y belleza
En consonancia, encontramos un dibujo espectacular que, más allá de la comercialización de los grandes héroes de la historia, nos recuerda al cómic más independiente de la época. Lejos de toda excusa, supone un ejercicio sobrenatural de genialidad creativa en donde todos y cada uno de los artistas involucrados demuestra una calidad incuestionable. Desde su excelsa paleta de colores hasta el fino trazo de sus dibujos, pasando por el buen diseño de escenarios y personajes, Wonder Woman: Sangre – La saga completa es una obra de arte a tamaño completo.
De la misma forma, la maquetación de las viñetas y el cuerpo de la historia disponen de un acabado buenísimo. No podemos más que felicitar a sus creadores por tamaño producto, y es que no solo resulta llamativo, sino que también es fácil de leer. Lejos de escenas recargadas de detalles, saben que el minimalismo es, hasta cierto punto, su mejor amigo. En cualquier caso, hay momentos en los que esa cohesión narrativa se pierde un poco al intentar acelerar ciertas acciones, pero no deja de ser un detalle anecdótico que no estropea —ni mucho menos— su lectura.
La narrativa se enriquece, y es que al soberano estilo del cómic se suma un buen ejercicio en lo que se refiere a diálogos y cuadros de texto. Todo sea dicho, no me quiero olvidar de la portada. Protagonizada por la ecuánime representación de Gal Gadot, representa a la perfección el espíritu de la amazona.
Conclusiones
En su conjunto, Wonder Woman: Sangre – La saga completa está en lo más alto de mi top 10 personal. Conjugando las mejores facetas de la princesa de las amazonas, nos presenta un reinicio sorprendente y atractivo que facilita su lectura a quienes no hayan disfrutado, con anterioridad, de las aventuras de Diana. Estéticamente es una maravilla, la edición es sobresaliente y la narrativa-guion también. Aunque pueda parecer que su precio es bastante elevado —recordemos que vale 60 €—, está totalmente justificado.
No por nada, la obra editada por ECC goza de una impresión de gran calidad y repleta de contenido. Por desgracia, no había leído con anterioridad Sangre, y no sabéis como me arrepiento. He disfrutado como un enano mientras me sumergía en sus páginas… No he parado en varios días y, aún así, he tardado. Sinceramente, se trata de una obra que recomendaría a cualquier amante del cómic.